Nº 70 - Octubre / Diciembre 2016
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La radiación solar incluye rayos ultravioleta (UV),
radiación visible y radiación infrarroja. La radiación
ultravioleta es la más perjudicial, puesto que los plásti-
cos contienen moléculas capaces de absorber estás
radiaciones que tienen una energía mayor que la
necesaria para romper dichas moléculas, dando lugar
al proceso de degradación.
La temperatura es otro factor importante en la
degradación de los plásticos. De forma general, la
velocidad de las reacciones químicas aumenta con
la temperatura, y el caso de los plásticos no es una
excepción. Aproximadamente, por cada 10 grados de
aumento en la temperatura, la velocidad de reacción
se duplica. Estamos viendo, por tanto, que el proceso
de degradación de los plásticos se acelerará al aumen-
tar la temperatura.
En los plásticos, dada la baja conductividad
térmica que presentan, la temperatura de la superfi-
cie de un plástico expuesto al sol puede elevarse muy
por encima de la temperatura ambiente. El efecto de
la temperatura se acrecienta en el caso de materia-
les utilizados en el interior del automóvil, por
ejemplo el salpicadero, que en una tarde de agosto
puede alcanzar temperaturas superficiales próximas
a los 100
o
C.
La lluvia es el tercer parámetro indicado como
más importante, pero lo verdaderamente interesante
son los periodos durante los cuales la superficie de
la pieza está mojada, o sea, los periodos de rocío,
los periodos de lluvia y los periodos de humedad
posteriores a la lluvia. El agua puede contribuir al
“lavado” superficial de ciertos componentes de los
plásticos permitiendo o acelerando la degradación del
material.