Sostenibilidad y agenda 2030
Cómo puede actuar el taller de reparación de carrocería para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Desde la publicación en 1987 del informe Bruntland, hasta la publicación en 2015 de la agenda 2030, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha ido trabajando sobre los conceptos de sostenibilidad y desarrollo sostenible con el objetivo de elaborar un plan de acción universal en el que los derechos humanos de las personas se sitúen en el centro de la sostenibilidad. Este plan recoge una serie de objetivos, denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a través de los cuales se pretende erradicar la pobreza y favorecer un desarrollo sostenible e igualitario de toda la sociedad, objetivos en los que el taller de Carrocería puede colaborar para su cumplimiento.
Hoy en día, la sostenibilidad está en boca de todos y, cómo no, en el sector de los talleres de reparación de carrocería, también. En este sentido, el taller está trabajando para desarrollar planes y líneas de actuación que favorezcan el desarrollo sostenible de su actividad, aunque en ocasiones, necesita ayuda para identificar qué medidas podría tomar para desarrollar su negocio, siendo respetuoso con el medioambiente.
Para ello, en primer lugar, es importante asumir que el planeta no es una fuente inagotable de recursos, siendo necesario su uso racional y su protección. En segundo lugar, se ha de promover el desarrollo social buscando la unión entre comunidades y cultura para, finalmente, promover un crecimiento económico que genere riqueza para todos, sin dañar el medio ambiente.
Con esta idea, la comunidad internacional, a través de la Organización de las Naciones Unidas, ha venido trabajando para concienciar a la sociedad de la importancia de erradicar la pobreza y favorecer un desarrollo sostenible e igualitario, como estrategia que permita satisfacer las necesidades de las futuras generaciones. Estos conceptos aparecen por primera vez en el Informe Brundtland, publicado en 1987. Desde entonces se ha venido trabajando para, a partir de un proceso de consulta internacional sin precedentes, y coordinado por Naciones Unidas, se desarrollase la agenda 2030, la cual fue aprobada en 2015.
La Agenda 2030 es un plan de acción a favor de las personas y el planeta, que está integrada por 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Esta agenda supone un nuevo reto de la comunidad internacional para lograr erradicar la pobreza, extender el acceso a los derechos humanos, lograr un desarrollo económico global sostenible y respetuoso con el planeta y los recursos que ofrece.
El taller está trabajando para desarrollar planes y líneas de actuación que favorezcan el desarrollo sostenible de su actividad
Dado que estos objetivos son muy amplios e interdependientes, dos años después (6 de julio de 2017) y para favorecer que el cumplimiento de estos objetivos fuese más viable, los ODS se hicieron más «accesibles» identificando metas específicas asociadas a cada objetivo, así como una serie de indicadores que permiten medir el progreso hacia cada meta.
Está claro que para poder conseguir la sostenibilidad total sería necesario llegar a lograr los 17 objetivos definidos en la Agenda 2030, no obstante, también es importante ser conscientes de que nuestras acciones pueden influir de forma más directa sobre unos objetivos que sobre otros y, por lo tanto, centrar nuestras estrategias en aquellos que estén más a nuestro alcance. Así mismo, los objetivos sobre los que se decida intervenir también pueden ser utilizados como un rasgo de diferenciación con la competencia, obteniendo con ello un posicionamiento en el mercado.
A continuación, se describen aquellos ODS sobre los que el taller de reparación de carrocería podría actuar de forma sencilla, rápida, y sin necesidad de grandes inversiones contribuyendo, con ello, a “Transformar Nuestro Mundo” haciéndolo más sostenible, objetivo y lema de la Agenda 2030.
Salud y bienestar
El objetivo es tener una buena salud en todo el mundo. A este respecto es importante saber, por ejemplo, que 400 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud básica en el mundo, o que cada 2 segundos, alguien de entre 30 y 70 años muere de forma prematura a causa de enfermedades no trasmisibles.
Por suerte, en nuestro país la esperanza de vida es alta y se han erradico muchas enfermedades. No obstante, el taller puede contribuir a mejorar la salud y bienestar de las personas promoviendo, por ejemplo, planes de salud entre sus empleados, mejoras en la seguridad laboral de los mismos, o su formación en salud.
Disponibilidad de agua, su gestión sostenible, y el saneamiento para todos
Uno de los objetivos de desarrollo sostenible es el derecho fundamental de todos al agua potable, ya que actualmente la escasez de agua afecta al 40% de la población mundial, y 844 millones de personas aún carecen de un servicio básico de agua potable. El agua es vital para el ser humano, por lo que es un recurso que debemos preservar.
Los talleres pueden cuidar este recurso tan limitado y necesario, con pequeños gestos que son asequibles para todos. El primer punto donde los talleres pueden actuar es en los baños, instalando, por ejemplo, grifos automáticos o cisternas con doble descarga para reducir el consumo. Otro ejemplo de actuación sería usar floculantes en las lavadoras de pistolas al agua, ya que nos permitiría reutilizar para varios lavados, el agua que sale contaminada con restos de pintura en el proceso de limpieza de estos equipos
Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos
Una de cada 10 personas no tiene acceso a la energía eléctrica, y el 73% de los gases de efecto invernadero provienen de la producción eléctrica. Este objetivo busca obtener una energía limpia y mejorar su productividad, para que todo el mundo tenga acceso a energía asequible y no contaminante.
Los talleres pueden ayudar a conseguir este ODS, no tanto desde la producción, pero si desde el consumo, abasteciéndose con energía segura, sostenible y moderna. Para ello existen dos opciones; contratar la energía eléctrica con una compañía cuya producción provenga, en un alto porcentaje, de energías renovables. La otra opción es el autoabastecimiento a partir de energía renovables, como por ejemplo, las placas solares. Con uno de estos dos gestos se está contribuyendo a promover el uso de una energía más sostenible, lo cual ayudará a mejorar los objetivos de sostenibilidad de forma local, pero que también puede tener un gran impacto a nivel global.
Garantizar modalidades de consumo y producción sostenible
La sociedad actual necesita un desarrollo económico global, pero este ha de ser sostenible, para ello es urgente reducir la huella ecológica que este desarrollo produce, mediante el cambio en los métodos de producción y consumos de bienes y recursos. Cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, mientras casi 2.000 millones de personas padecen hambre.
El taller de reparación, por la propia naturaleza de su actividad, está trabajando por modalidades de consumo y producción sostenible ya que con las reparaciones están evitando que vehículos dejen de estar en servicio y acaben en los desaguaces. Está claro que se puede hacer más, pero el taller está contribuyendo con este ODS desde antes de que se tuviera constancia de la idea de la sostenibilidad. No obstante, el taller tiene una enorme capacidad para profundizar en este objetivo, priorizando, siempre que técnicamente sea posible, la reparación frente a la sustitución, o utilizando, y promoviendo entre sus clientes, el uso de recambios reacondicionados, y de segunda mano. Todas estas acciones ayudan a reducir el consumo de recursos y de los residuos que se generan, contribuyendo a un mundo más sostenible.
Acción por el clima
En 2017 se estimaba que el ser humano, con su actividad, ha contribuido al calentamiento global, aproximadamente, con un 1ºC por encima de los niveles preindustriales. El nivel del mar ha aumentado 20 cm desde 1880 y se prevé que aumentará entre 30 y 122 cm para 2100. No obstante, si todos contribuimos, aún es posible limitar este calentamiento global. Para ello, es necesario reducir la huella de carbono que producen las actividades que desarrollamos y de los productos que consumimos.
Los talleres también pueden a contribuir a este objetivo, para lo cual, el primer paso es calcular la huella de carbono que produce su actividad. Así, conociendo este dato, que depende fundamentalmente de los consumos de energía, el taller se podría plantear objetivos para la reducción de estos consumos, disminuyendo con ello su huella de carbono, así como, definir indicadores que le permitan hacer seguimiento de la eficacia de las medidas implementadas.
Vida de ecosistemas terrestres y marinos
La vida humana depende de la tierra tanto como de los océanos, ya que la flora provee el 80% de la alimentación humana y la agricultura representa un recurso económico y un medio de desarrollo importante. Por otra parte, los océanos cubren el 75% de superficie de la tierra y representa el 99% del espacio vital del planeta. Así pues, es urgente tomar medidas para evitar la deforestación y la perdida de habitas naturales y de la biodiversidad.
Los talleres pueden contribuir a reducir la pérdida de estos ecosistemas. Para ello, cualquier medida orientada a la reducción de recursos y a la correcta gestión de los residuos generados, servirá. Como ejemplos se podrían citar; la utilización de papel reciclado, de trapos o fundas reutilizables, de sistemas de captación del polvo de lijado, decantador de grasas, implementación de planes de mantenimiento para la cabina de pintura, etc.
El taller tiene una gran oportunidad de convertirse en motor que favorezca la transición hacia un mundo, con un modelo de desarrollo más sostenible
Así pues, vivimos en un mundo global con recursos finitos, en el que hay que garantizar un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social. Existe una estrecha relación entre la actividad empresarial y el medioambiente, por lo que el conocimiento del impacto que nuestra actividad produce será el primer paso para encontrar este equilibrio. Las empresas sostenibles han de centrarse en el desarrollo de una fórmula de rentabilidad a escala humana que les permita la conexión con todos los grupos de interés y el medio natural, y que esté en sintonía con el progreso social.
El taller, como empresa que presta servicios de reparación, también ha de tener en cuenta estos objetivos en su concepción del negocio, asumiendo que tiene una gran oportunidad de convertirse en motor que favorezcan la transición necesaria hacia un mundo con un modelo de desarrollo más sostenible, social, económica y medioambientalmente, que implica el compromiso de todos.