Riesgos de la manipulación de las baterías de los VMP

22 de septiembre de 2022

En los últimos años se ha incrementado el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP). El pasado 21 de enero se publicó en el Boletín Oficial del Estado la resolución por la que se aprueba un “Manual de características de los vehículos de movilidad personal” donde se recogen las características técnicas que deberán cumplir los patinetes eléctricos para poder circular por las vías. El objetivo principal de este manual es principalmente garantizar la Seguridad Vial y la protección del ciudadano que conduce un VMP, así como la del resto de usuarios que comparten la vía con él. En un segundo plano, se busca que dichos vehículos cuando salgan al mercado posean unas garantías de calidad, durabilidad y seguridad mínimas exigibles.

El Manual de características de los Vehículos de Movilidad Personal incluye las características técnicas exigibles, la clasificación de este tipo de vehículos y los ensayos a los que deben ser sometidos para verificar dichas características. Además, establece la obligación de los fabricantes o de sus representantes autorizados a disponer de un certificado de circulación para una marca, modelo y versión concreta, que garantice el cumplimiento de una serie requisitos técnicos, así como de identificación para que dichos vehículos puedan circular por las vías.

Como ya quedó plasmado en el RD 970/2020, de 10 de noviembre, por el que se modifican el Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre y el Reglamento General de Vehículos, se denomina Vehículo de Movilidad Personal (VMP) al vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos (baterías de hasta 100 VCC y con un cargador integrado de hasta 240 VCA de entrada), que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h y que sólo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistemas de autoequilibrado.

La resolución, que entró en vigor el pasado 22, de enero establece un régimen transitorio en el que se indica:

  • Todos los VMP que se comercialicen a partir del 22 de enero de 2024 deberán ser marcas y modelos de VMP que hayan sido certificados.
  • Todos los vehículos comercializados hasta el 22 de enero de 2024 estarán autorizados a circular hasta el 22 de enero de 2027, aunque no dispongan de certificado.
  • A partir del 22 de enero de 2027 solamente podrán circular los VMP que cumplan con lo dispuesto en este manual y, por lo tanto, que dispongan de certificado para circular.

Todos los VMP deberán disponer de un marcaje de fábrica único, permanente, legible y ubicado de forma claramente visible, con información sobre la velocidad máxima, el número de serie, el número de certificado, el año de construcción y su marca y modelo.

Por otro lado, en la parte trasera deberán tener un espacio para llevar una identificación o etiqueta de registro. Además de todas estas características técnicas, en el manual se detallan otras características más orientadas a garantizar su calidad (integridad estructural y compatibilidad electromagnética, resistencia a la humedad, protección de la batería ante temperaturas elevadas, superficies antideslizantes sobre las que se apoya el usuario, etc.)

Hay que tener en cuenta que los componentes eléctricos, incluyendo la batería, deben cumplir con los requisitos de diseño general de baterías o conjuntos de baterías que figuren en la regulación nacional o internacional de transportes, así como cualquier otra legislación aplicable, y han de tener una resistencia mecánica adecuada, que se deberá comprobar mediante el ensayo definido en el apartado de ensayos sobre requisitos eléctricos.

En cuanto a los cables y conexiones eléctricas deben cumplir los requisitos especificados en el apartado 6.3 de la norma EN 17128:2020.

En relación al apagado del sistema de control del vehículo se deberá cumplir lo establecido en el apartado 6.2 de la norma EN 17128:2020.

En lo referente al control de potencia y aceleración, los vehículos deben cumplir los requisitos establecidos en los apartados 7.1 y 7.2 de la norma EN 17128:2020. Los VMP de transporte personal se caracterizarán por tener una potencia nominal, en el caso de no tener autoequilibrado, de hasta 1.000 W y en el caso de tener autoequilibrado hasta 2.500 W.

Se deberá garantizar que el vehículo no pueda iniciar la marcha mientras está siendo cargado, incluso si el mando del motor es activado.

Las medidas anti-manipulación aplican a las modificaciones o manipulaciones que los usuarios llevan a cabo a la unidad de control, al sistema de transmisión o a otras partes del sistema de propulsión, utilizando herramientas, equipos u otros elementos.

Los fabricantes deberán garantizar a la hora de diseñar el vehículo el cumplimiento de los requisitos anti-manipulación, propios de ciclos con asistencia eléctrica (EPAC), detallados en la norma EN 15194:2018 (4.2.17 Medidas anti-manipulación). Se aplican medidas anti-manipulación a manipulaciones o modificaciones que los consumidores en general llevan a cabo con respecto a la unidad de control, unidad de transmisión u otras partes del sistema de potencia asistida mediante herramientas, equipamientos o piezas comercialmente disponibles.

El fabricante deberá acreditar que los elementos electrónicos están dotados de sensores de temperatura, con el objetivo de cortar la alimentación cuando se alcanzan temperaturas elevadas.

Será exigible el cumplimiento de los requisitos de seguridad descritos en el apartado 11 de la norma EN 17128:2020, así como los de seguridad del cargador de batería establecidos en el apartado 10 de la norma EN 17128:2020. En cuanto al almacenamiento de energía en el vehículo, la batería y el propio vehículo se diseñarán y fabricarán de forma que se evite cualquier riesgo de incendio y deterioro mecánico resultante de un uso anómalo previsible.

El cumplimiento de este requisito se chequea con el ensayo descrito en el apartado 11.2.

Durante este ensayo, ni el vehículo ni la batería debe emitir llamas, metal fundido ni liberará ningún gas tóxico o inflamable en cantidades peligrosas. La carcasa protectora no debe mostrar daños cuando se revisa visualmente.

La seguridad y la compatibilidad del conjunto del cargador/batería se proporcionará de acuerdo con las especificaciones del fabricante del conjunto cargador/batería. Toda persona expuesta deberá estar protegida ante contacto directo o indirecto con las partes vivas del vehículo (zonas con tensión eléctrica).

Por otro lado, el sistema de almacenamiento de energía (batería) deberá estar protegido para evitar cualquier cortocircuito accidental. Es necesario asegurarse de que las baterías estén protegidas contra cualquier sobrecarga, se debe proporcionar un dispositivo de protección adecuado contra sobrecalentamiento y cortocircuito.

Los ensayos a los que debe someterse deben llevarse a cabo de acuerdo con la norma EN 62133:

  • Los terminales de la batería se cortocircuitan utilizando baterías cargadas completamente.
  • Los terminales del motor se cortocircuitan, todos los controles están en la posición ON y la batería completamente cargada.
  • El vehículo funciona con el motor eléctrico o con el sistema de accionamiento bloqueado para descargar completamente la batería o hasta que el sistema se pare.
  • La batería se carga durante el doble período de carga recomendado o durante 24 horas, eligiendo el más largo de estos dos períodos.

Para verificar que todo está correctamente, no deben apreciarse daños visibles en ninguno de los ensayos y en el último no debe haber sobretensión.

Adicionalmente, y en relación con la información a mostrar sobre la batería, se deberá cumplir con los requisitos recogidos en el apartado 19.2.3 de la norma EN 17128:2020. La información relativa a la batería deberá cumplir con las normas correspondientes existentes. Adicionalmente, la siguiente información debe aparecer sobre la batería: voltaje de salida, voltaje de carga, potencia y advertencia sobre los riesgos.

Los vehículos tienen que llevar la siguiente información en un marcaje de fábrica único, permanente, legible, ubicado de forma claramente visible, y que no permita su reutilización en otro vehículo:

– Velocidad máxima.

– Número de serie o identificación.

– Número de certificado.

– Año de construcción.

– Marca y modelo.

La placa de marcaje se fabricará con material de aluminio aleación 1050 de un espesor de 1 ± 0,2 mm. El color del fondo de dicho marcaje será negro mate, y su tamaño de 104×30 mm, con una tolerancia de ± 2 mm en las dimensiones de la superficie. Las dimensiones de la placa y de los caracteres a inscribir se muestran en las siguientes imágenes:

Para solicitar el número de certificación VMP, el fabricante deberá aportar dos prototipos al servicio técnico o laboratorio autorizado, junto con la ficha reducida de características generales para VMP, la declaración responsable anti-manipulación, la declaración responsable de cumplimiento de requisitos y realización de ensayos por el fabricante/representante autorizado, el manual de usuario y el resto de información que sea necesaria.

Las medidas para evitar la manipulación del grupo motopropulsor (anti-manipulación) son:

  • No comercializar componentes intercambiables que puedan permitir que la unidad de propulsión supere los niveles de rendimiento aplicables a los VMP.
  • Modificaciones facilitadas por el fabricante que no aumenten el rendimiento de la unidad de propulsión del vehículo.
  • Las modificaciones y la intercambiabilidad de piezas y componentes.

En la declaración responsable anti-manipulación debe aparecer que:

  1. Se compromete a no comercializar componentes intercambiables que puedan permitir que la unidad de propulsión supere los niveles de rendimiento aplicables a los VMP.
  2. Los parámetros relevantes anti-manipulación indicados a continuación deberán ser accesibles únicamente por los fabricantes o personal autorizado, y la modificación de los parámetros de configuración del software deberán realizarse mediante equipos no comerciales o altamente protegidos para evitar un fácil acceso. Estos parámetros son:

– Velocidad máxima del motor.

– Parámetros que afectan a la velocidad máxima del vehículo limitada por diseño.

– Relación de transmisión.

– Potencia máxima del motor.

Por otro lado, en la ficha reducida de las características generales para VMP debe aparecer, entre otra información, la potencia nominal y; en cuanto a la batería, debe indicar la tensión, el modelo, el fabricante, el número de celdas, la capacidad y la autonomía en km.

Actualmente se están viendo en las ciudades muchos VMP sometidos a modificaciones, entre ellas la instalación de baterías externas, conectadas en paralelo para obtener más autonomía. Para hacer esta conexión hay que tener en cuenta ciertas consideraciones, como que la batería conectada en paralelo debe tener el mismo voltaje y amperaje para que el patinete pueda balancear las celdas. Esta modificación supone un riesgo, ya que se están modificando las características de la batería que pueden producir modificaciones que produzcan un cortocircuito o un sobrecalentamiento en la batería que posteriormente conduzca al temido “Thermal Runaway”. Esta “fuga térmica” es un efecto acumulativo en el que un aumento de la temperatura produce cambios en las características de las celdas de la batería que, a su vez, vuelven a producir un incremento de temperatura, que acaba desencadenando el incendio de la batería. Entre las distintas causas que pueden producir el “Thermal Runaway” se encuentra el fallo eléctrico y el fallo térmico, ambos fallos pueden producirse por una manipulación incorrecta de la batería.

Según indica la Dirección General de Tráfico, un VMP es un vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima comprendida entre los 6 y los 25 km/h.

Si se ponen en circulación aparatos que aparentemente ofrecen prestaciones superiores a un VMP y no cumplen los requisitos del Reglamento (UE) nº 168/2013, dichos vehículos no pueden circular por las vías y a sus conductores se les podrá denunciar con una sanción de 500 euros. Además, se procederá a la inmovilización y depósito del mismo. Dentro de este mismo grupo se incluyen los casos de VMP que hayan sido manipulados para alterar su velocidad o sus características técnicas.

Como recomendaciones finales, síntesis de todo lo expuesto en este artículo, podríamos destacar:

Al adquirir un VMP deberíamos verificar que el fabricante del mismo, o su representante autorizado, nos proporciona un certificado de circulación válido. La potencia nominal no puede superar los 1.000 W (2.500 W en caso de tener autoequilibrado) y tampoco pueden superar una velocidad máxima de 25 km/h.

Para la recarga de su batería sólo deberíamos utilizar el cargador original y no podemos someter el vehículo a ninguna manipulación que altere sus características originales y aumente sus prestaciones: velocidad, potencia, etc.

Resultan especialmente peligrosas las manipulaciones en las baterías de los VMP, por ejemplo, para aumentar su autonomía, porque pueden generar problemas durante el proceso de recarga que acaben desencadenando un incendio. Igualmente se debe tener cuidado si las baterías han sufrido golpes fuertes, que hubieran podido dañar sus celdas, ya que esto también puede desencadenar el proceso de “fuga térmica”. Se recomienda que un servicio técnico oficial revise el VMP en estos casos

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