¿Qué es un sistema de Alerta de Tráfico Cruzado Trasero?
Las maniobras de estacionamiento y salidas de plazas de aparcamiento representan un desafío constante para los conductores debido a factores como la visibilidad reducida y los puntos ciegos. Sin embargo, gracias a los nuevos avances tecnológicos en sistemas avanzados de ayuda a la conducción, el sector automovilístico ha introducido una nueva función conocida como Alerta de Tráfico Cruzado Trasero (RCTA, por sus siglas en inglés). Este sistema de asistencia al conductor ha logrado mejorar significativamente la seguridad y reducir la probabilidad de colisiones en situaciones donde, conduciendo marcha atrás, la visibilidad es limitada. En este artículo, exploraremos el funcionamiento, la importancia y el impacto del RCTA.
Funcionamiento
La Alerta de Tráfico Cruzado Trasero, también conocida como sistema de detección de marcha atrás o asistente de salida marcha atrás, tiene como principal objetivo ofrecer una visión adicional al conductor capaz de proporcionar alertas en tiempo real. Esto la convierte en una herramienta excepcionalmente valiosa para alertar al conductor sobre vehículos que se acercan por la parte trasera al momento de retroceder.
Este asistente se activa automáticamente cuando está engranada la marcha atrás. Cuando el sistema detecta la presencia de vehículos aproximándose emite señales acústicas y/o visuales en la pantalla multifunción del automóvil, advirtiendo al conductor de la situación. Además, el sistema toma en cuenta la relación entre la distancia y la velocidad, siendo capaz de calcular el tiempo estimado hasta la colisión, en un rango aproximado entre 2 a 3,5 segundos.
En caso de que el conductor no reaccione ante la advertencia, el sistema puede frenar el vehículo de manera autónoma, llegando a aplicar la máxima fuerza de frenado cuando la colisión es inminente. Esto ocurrirá siempre y cuando la velocidad del vehículo sea inferior a 15 km/h, ya que para velocidades superiores el sistema se desactiva automáticamente. Asimismo, existe la opción de activar o desactivar manualmente el sistema RCTA, a través del menú de ajustes del vehículo, brindando a los conductores el control de esta función.
El RCTA tiene un alcance de detección de aproximadamente 20 metros, advirtiendo al conductor sobre la presencia de otros vehículos. A distancias más cortas, algunos sistemas incluso pueden diferenciar objetos más pequeños, como bicicletas o peatones, aunque no estén optimizados para su detección.
Componentes
La detección puede realizarse con diferentes sensores, los cuales son esenciales para captar y procesar la información necesaria para alertar al conductor sobre los vehículos que se acercan desde la parte trasera.
- Radar de corto alcance: Normalmente se emplean dos radares posteriores, ubicados a ambos lados del vehículo. Emiten ondas electromagnéticas que rebotan en los vehículos situados en esa zona y reciben las señales rebotadas, con lo que pueden estimar la distancia a la que se encuentran y la velocidad a la que se aproximan.
- Sensores de ultrasonidos: Funcionan de manera semejante a los radares, pero emitiendo ondas acústicas, cuyo rango de detección es menor que las del radar (hasta 3 o 4 metros de alcance, como máximo). Suelen estar ubicados en el paragolpes posterior.
La alerta de tráfico cruzado trasero suele ir emparejada con la cámara trasera del vehículo, en caso de disponer de ella. Cuando el conductor introduce la marcha atrás ambos sistemas se activan automáticamente.
Eficacia
La implementación del RCTA en la parte trasera ha tenido un impacto significativo en la prevención de colisiones en diversas situaciones de baja visibilidad. Los accidentes causados por la falta de visibilidad al dar marcha atrás, las colisiones a baja velocidad al aparcar, e incluso los accidentes por alcance en modelos equipados con esta función han disminuido considerablemente.
En 2019 el Insurance Institute for Highway Safety de Estados Unidos elaboró un estudio, a partir de colisiones notificadas por la policía y partes de siniestros presentados a las compañías aseguradoras, en el que concluían que los índices de implicación en colisiones marcha atrás fueron un 22% menores entre los vehículos con alerta de tráfico cruzado trasero (RCTA) en comparación con los vehículos que no disponían de este sistema.
Centrándose exclusivamente en las colisiones marcha atrás contra vehículos que viajaban en dirección perpendicular, los índices fueron un 32% más bajos, lo que corrobora la especial eficacia de este sistema en estas circunstancias.
Otro estudio, realizado ese mismo año por el Transportation Research Institute de la Universidad de Michigan (UMTRI), estimaba que el RCTA tiene una capacidad de reducción del número de accidentes echando marcha atrás del 52%.
Precauciones de uso
Si bien el sistema RCTA ha demostrado ser altamente efectivo, existen ciertas circunstancias en las que puede presentar algunas limitaciones, por lo que el usuario debería tener presente:
Verificar los sensores: Antes de ingresar al vehículo, asegúrate de que los sensores no estén obstruidos por suciedad, nieve u otros elementos que puedan afectar su rendimiento.
Condiciones climáticas adversas: Ten en cuenta que el sistema puede experimentar dificultades en condiciones de lluvia intensa o nieve. La visibilidad reducida o la acumulación de agua o nieve en los sensores pueden afectar la precisión de las alertas.
Limitaciones en plazas de aparcamiento en ángulo: Es importante destacar que el aviso de colisión cruzada trasera está diseñado para ayudar en la salida de plazas de aparcamiento rectas y en forma de T. En plazas de aparcamiento en ángulo, el sistema puede tener limitaciones y su rendimiento puede verse afectado.
Detección de objetos que no son vehículos: Recuerda que el sistema está diseñado principalmente para detectar y alertar sobre la presencia de otros vehículos que se aproximan a una velocidad determinada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el sistema puede no estar optimizado para detectar motocicletas, ciclomotores, bicicletas, patinetes y peatones.
Portón y puertas abiertas: es importante recordar que el sistema RCTA no puede detectar obstáculos cuando el maletero o las puertas del vehículo están abiertos.
Obligatoriedad
La Unión Europa, en su nuevo Reglamento de Seguridad, marca desde hace unos años la obligatoriedad de incorporar algunos asistentes de seguridad ADAS.
El RTCA forma parte de la lista de ocho ADAS que son de obligatoria instalación en los vehículos de nueva homologación en Europa desde el pasado mes de julio de 2022, y lo serán también en coches de nueva matriculación desde el 7 de julio de 2024.
En conclusión, el sistema de Alerta de Tráfico Cruzado Trasero ha demostrado ser una herramienta valiosa para mejorar la seguridad vial al maniobrar marcha atrás. Su implementación ha reducido las colisiones en esas circunstancias y su eficacia, respaldada por estudios de evidencias científicas, lo convierten en un sistema muy interesante para prevenir accidentes en maniobras de baja visibilidad y en los puntos ciegos del vehículo.