¿Cambio de neumáticos? Tres acciones claves que inciden en la seguridad de un vehículo

4 de diciembre de 2023

El alineado, el equilibrado y la permuta, claves para circular seguros en todo momento.

Cambiar los neumáticos de un coche va mucho más que la mera acción de sustituirlos. Desde Euromaster, especialista en el cuidado y mantenimiento integral del vehículo, se ha identificado hasta tres importantes acciones que deben acompañar a cada cambio y que resultan claves para circular con seguridad en todo momento: el alineado, el equilibrado y la permuta.

Alineado (paralelo): 

Es básicamente buscar que el neumático se apoye en el asfalto de forma uniforme, de tal forma que el desgaste sea lo más homogéneo posible en toda su superficie (en su zona exterior, en su parte interior y en el área central), un factor que repercute directamente en su vida útil o durabilidad -los neumáticos pueden durar hasta un 50% menos si no están alineados correctamente-. 

Desde Euromaster, se recomienda alinear los neumáticos al menos una vez al año y, por supuesto, con cada cambio de ruedas -su precio puede oscilar entre los 50 y los 80 euros para ambos ejes-. Esta acción la debe hacer un profesional con los medios técnicos especializados (un alineador y un pantógrafo), ya que a simple vista y de forma muy frecuente, el usuario no puede apreciar que el neumático tenga un desgaste anormal por su zona interior, lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un reventón. 

Asimismo, cada alineación la debe realizar un profesional cualificado, que es quien mide las cotas y los ángulos de inclinación de la dirección, ajustando si es preciso los parámetros según los niveles recomendados por cada fabricante.

Equilibrado

Se trata de que el conjunto entre llanta y neumático circule del modo más óptimo posible con un “equilibrado” reparto de pesos, algo que suele costar entre 5 y 8 euros por rueda. Si hay un desequilibrio o diferencia de pesos, el conductor lo nota enseguida a través de unas vibraciones en el volante, algo que repercute tanto en la comodidad de la conducción como en la propia estabilidad del vehículo.

Al igual que en la alineación, el equilibrado también lo debe realizar un profesional cualificado, con maquinaria específica y siempre con cada sustitución de neumáticos o permuta. Para llegar a ese óptimo reparto de pesos, el profesional añade unos contrapesos de zinc en la llanta (si ésta es de aluminio y por una razón estética, dicho contrapeso se añade en su zona interior).

Por último, desde Euromaster también señalan que un vehículo que circula habitualmente con un problema de equilibrado en las ruedas puede a la larga generar averías en dos de los elementos mecánicos y técnicos que también intervienen en la correcta “rodada” sobre el asfalto: los frenos, las transmisiones, los rodamientos y las suspensiones.

Permuta

Esta acción se define como el proceso de intercambiar las posiciones de los neumáticos de un coche con el principal objetivo de aprovechar al máximo un juego de cubiertas. En torno a la permuta, surgen a su vez dos importantes cuestiones.

La primera es el eje donde deben ir colocados los neumáticos nuevos o menos desgastados. En este caso, se deben colocar en el eje trasero, independientemente de si el vehículo es de tracción delantera o trasera. ¿La razón? Por un posible sobreviraje, el fenómeno por el que un coche puede perder motricidad o agarre en los neumáticos del eje posterior, mucho más peligroso que si fuera en el eje delantero. En este sentido, contar con un juego nuevo en el eje trasero puede permitir al conductor hacerse con el control del vehículo, evitando el trompo y, por tanto, el riesgo de accidente. 

La segunda corresponde al momento en el que se realiza la permuta. Desde Euromaster, se aconseja siempre la revisión previa del estado de los neumáticos por parte de un profesional. Aquí, la opción idónea y más recomendable es hacer la permuta cuando se monta un juego nuevo de neumáticos. Ahora bien, si con los dos juegos ya se han circulado un buen número de kilómetros, se determinará si es necesario o no realizar la permuta dependiendo del nivel de desgaste que tengan.