Avanzando en los procesos de pintura
Digitalización, eficiencia y sostenibilidad.
Mucho han cambiado los productos, equipos, herramientas y procesos empleados en el área de pintura de taller desde que Centro Zaragoza abrió sus puertas hace más de 35 años.
El área de pintura del taller se ha ido transformando a lo largo de los años. Atrás han quedado los lectores de microfichas para la preparación del color, la línea bicapa en base disolvente, las pistolas de succión y convencionales, los infrarrojos de onda media….
Si consideramos los cambios que se han ido sucediendo y la situación actual, podríamos destacar las
tendencias principales hacia las que se ha encaminando la pintura en el taller de carrocería: evolución de los acabados, digitalización de los procesos, eficiencia, productividad y la puesta en valor de la sostenibilidad.
EVOLUCIÓN DE LOS ACABADOS
El mundo del automóvil está en constante evolución y las nuevas tecnologías que incorporan los vehículos también se trasladan a los revestimientos de pintura de la carrocería. A lo largo de estos años las innovaciones desarrolladas han ayudado a lograr revestimientos más atractivos, más resistentes y menos contaminantes. Se han incorporado nuevos tipos de pigmentos, acabados tricapa, barnices tintados, mate o antiarañazos y pinturas base agua o base disolvente altos sólidos con menor contenido en compuestos orgánicos volátiles, en cumplimiento de la Directiva europea 2004/42/CE.
Además, a los cometidos estéticos, de resistencia, durabilidad y medioambientales, se les ha unido más
recientemente el de seguridad, motivado por la llegada de los sistemas ADAS al automóvil. Estos dispositivos, cámaras, radares, sensores LiDAR o ultrasonidos, son los “ojos” del vehículo que lo guían a partir de la información recogida de su entorno y se ha detectado que el revestimiento de pintura puede interferir en el correcto funcionamiento de algunos de ellos.
Por ejemplo, en el caso de los radares cubiertos por paragolpes, los acabados con altos porcentajes de partícula metálica y altos espesores de pintura pueden afectar a la transmisión de la señal del radar que
debe atravesar la pintura y el sustrato plástico. Por su parte, en el caso del LiDAR, el dispositivo detecta mejor los vehículos de colores claros, ya que reflejan mejor la señal para que vuelva al sensor con la información, mientras que los colores negros u oscuros absorben más la luz infrarroja, afectando a la información recogida por estos sensores.
Hoy en día, los recubrimientos de pintura no solo deben proteger y embellecer, también deben ser compatibles con los sensores de ayuda a la conducción, debiendo adaptarse a las nuevas necesidades originadas por la evolución hacia el vehículo autónomo.
DIGITALIZACIÓN
La digitalización es un proceso que se está incorporando en los diferentes sectores, incluido el taller y, más especialmente, en el área de pintura. La implementación de sistemas de gestión, así como los softwares específicos de las marcas de pintura, permiten un mayor control y seguimiento de los procesos, lo que consigue una optimización de éstos, detectando puntos de mejora y obteniendo información relevante para la obtención de los KPIs (indicadores clave).
En el área de pintura, la digitalización ha contribuido a la mejora de algunos de los procesos de trabajo. Como, por ejemplo, el de identificación y preparación del color, cuyo proceso hace años se realizaba a partir de cartas de color y lector de microfichas. Hoy en día, la identificación se lleva a cabo, en la mayoría de los talleres, con un espectrofotómetro, que realiza una lectura digital del color que se descarga en el software de la marca de pintura, que compara y busca las fórmulas de color más ajustadas frente a una base de datos mucho mayor que las cartas de color, mejorando y agilizando la igualación de color. Además, aunque menos habituales, también se han desarrollado equipos para la automatización de la preparación de la fórmula de color seleccionada, lo que permite reducir los tiempos de mano de obra de los pintores, preparar cantidades pequeñas y mezclas más precisas y sin errores.
Aunque, si hay un elemento clave en la digitalización del área de pintura es el software de la marca de pintura, que facilita su labor, tanto a gerentes como a técnicos, y que incluye diferentes funciones que ayudan a la mejora de la eficiencia, productividad y rentabilidad en los procesos de pintura.
Mejorar la eficiencia y
productividad del taller
permite aumentar la
rentabilidad de los
talleres, mejorando
su competitividad y
asegurando la continuidad
del negocio.
EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD
La mejora de la eficiencia y productividad son dos de los objetivos principales de los talleres, y en este mercado tan competitivo, esto les obliga a estar al día, no sólo en los avances tecnológicos que va incorporando el vehículo, sino también en cuanto a los procesos, equipos, herramientas y productos encaminados a la mejora de los procesos de trabajo. Esta optimización de los procesos en el área de pintura está enfocada en lograr una buena calidad de acabado con la menor cantidad posible de recursos, en cuanto a consumos de material, energéticos y de tiempos, ya sean de mano de obra, como de secado o evaporación, disminuyendo los tiempos de ciclo o tiempos de estancia del vehículo en el taller.
Son muchos los productos y equipos desarrollados a lo largo de estos años con el objetivo de mejorar la eficiencia y productividad del área de pintura: pinturas de secado muy rápido o al aire, aparejos húmedo sobre húmedo, pinturas y equipos de secado por radiación UV, pistolas HVLP e híbridas con mayor transferencia de pintura, lavadoras automáticas de pistolas, sistemas de preparación de pintura con vaso desechable, espectrofotómetros, máquinas de preparación de mezcla automáticas o semiautomáticas, lijas con un mayor poder de corte, durabilidad y control del proceso de lijado, lijadoras y equipos de secado más eficientes, etc.
SOSTENIBILIDAD
La sostenibilidad tiene como objetivo cubrir las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, teniendo en cuenta la protección medioambiental, el crecimiento económico y el desarrollo social. Este concepto ha ganado mucho peso en los últimos años y hoy en día se tiene en cuenta a la hora de diseñar y desarrollar productos, equipos y procesos de trabajo.
El taller puede implementar diferentes medidas con el objetivo de ser más sostenible, y de éstas, algunas de las relacionadas con el área de pintura se han nombrado ya en este artículo, puesto que la digitalización, la eficiencia y productividad están ligadas a la mejora de la sostenibilidad.
La sostenibilidad debe
entenderse como
una oportunidad de
mejora, un objetivo al
que deben enfocarse
los productos,
equipos y procesos.
Como productos de pintura más sostenibles, el taller puede emplear aquellos cuya composición sea más respetuosa con el medio ambiente, como pinturas base agua y de bajo contenido en COV (incluso por debajo del límite marcado por la normativa), pinturas con certificado medioambiental o productos de
enmascarado ecológicos; productos que requieran menos recursos energéticos o de material, como pinturas de secado muy rápido o al aire y pinturas de secado con UV; o aquellos que permiten su reutilización, como los trapos de limpieza reutilizables.
Como equipos y herramientas más sostenibles, el taller puede disponer de: recicladora de disolvente, lavadoras de pistolas, máquina de mezcla automática o semiautomática, espectrofotómetro, cabina con filtros de carbono activo o de eficiencia energética, pistolas de alta transferencia de pintura, etc. Y en cuanto a los procesos de trabajo, es importante priorizar la reparación de las piezas frente a su sustitución, siempre y cuando sea posible desde el punto de vista técnico. También podrán valorarse actuaciones como la sustitución por piezas recuperadas de vehículos fuera de uso procedentes de CATs, la utilización de técnicas de desabollado sin pintura (técnicas PDR) frente al proceso convencional o incluso el uso de la tecnología de impresión 3D para reparar algunas piezas de plástico.
En definitiva, la sostenibilidad debería formar parte de los planes estratégicos del taller, y no solo debe
tener sentido desde el punto de vista medioambiental y social, sino también desde el económico, buscando aumentar la rentabilidad del taller; si bien, algunas de las medidas encaminadas a mejorar la sostenibilidad del taller requerirán de una inversión inicial.
La sostenibilidad tendrá un impacto cada vez mayor en los talleres de carrocería, tanto por la creciente conciencia medioambiental que van a demandar sus clientes, como por los requisitos legales que se irán implantando.