Señales V16 conectadas a la DGT 3.0

4 de septiembre de 2023

Como ya comentamos en un artículo anterior de la revista Centro Zaragoza, las señales luminosas V16 pueden utilizarse en nuestro país desde el 1 de julio de 2021, para señalizar la posición de un vehículo que ha quedado inmovilizado sobre la calzada, por avería o accidente, o porque su carga ha caído sobre la calzada, al igual que también pueden seguir utilizándose los triángulos de señalización que se hicieron obligatorios en el año 1992 y que todos llevamos (dos) en nuestro vehículo, junto con, al menos, un chaleco reflectante.

La coexistencia de estos dos sistemas de señalización en nuestras carreteras permanecerá hasta el 1 de enero de 2026, fecha a partir de la cual ya solo podrá utilizase una nueva señal V16 conectada con la plataforma DGT 3.0, que trasmite las coordenadas exactas de nuestro vehículo. Es decir, que permite geoposicionarlo y que sustituirá por completo a los triángulos de señalización y también a las señales V16 sin geoposicionamiento, que son todas las que se han estado comercializando hasta 2023, y todavía siguen a la venta. [Al final de este artículo se añade un link a la web de la DGT, en la que puede consultarse un listado, permanentemente actualizado, de señales V16 homologadas con geoposicionamiento].

España es el primer país de la Unión Europea en adoptar esta señal como obligatoria. A partir de 2026, y aunque otros países de nuestro entorno analizan su implantación, por el momento, si viajamos fuera de España deberemos seguir llevando los triángulos. En la mayoría de países europeos (consultar la normativa de cada país, en caso necesario) es obligatorio llevar dos triángulos, un chaleco reflectante y un botiquín (no obligatorio en nuestro país).

El Real Decreto 1030/2022, del 20 de diciembre, recoge el texto legal que obliga a utilizar la nueva luz de emergencia V16 conectada, a partir del 1 de enero de 2026, es decir, la baliza luminosa que puede geolocalizar la DGT. Hasta entonces será legal utilizar cualquiera de los tres elementos de señalización: triángulos, señales V16 no conectadas y las V16 conectadas a la DGT 3.0.

Estas señales V16 conectadas incluirán una tarjeta SIM de telefonía y un plan de datos para, al menos, 12 años, de manera que cuando el usuario las active puedan conectarse con la DGT y enviar cada 100 segundos las coordenadas con la ubicación del vehículo detenido a la nube DGT 3.0. (por el momento sin activar). Tráfico se encargará de enviar la información a los servicios de emergencia, así como a los paneles de mensaje variable próximos al lugar y a todos los vehículos conectados, con el objetivo de actuar rápidamente ante un accidente, proporcionando la información necesaria al resto de usuarios de la vía y los agentes, para agilizar el tráfico en las inmediaciones del lugar donde se encuentra el vehículo averiado o accidentado.

¿Qué es la plataforma DGT 3.0?

DGT 3.0 es un proyecto IoT (Internet de las Cosas) para la puesta en marcha de una plataforma de vehículo conectado, que comenzó a diseñarse en 2017, y que a partir de 2026 permitirá que la DGT tenga información en tiempo real de todas las incidencias que se produzcan en nuestras carreteras. Esta plataforma centralizará todos los datos enviados por los coches conectados, que le reportarán en tiempo real, junto con sus coordenadas vía GPS, gran cantidad de datos relevantes para conocer el estado del tráfico, del tiempo y de las carreteras. Por ejemplo, conociendo cuándo se han encendido las luces antiniebla de varios vehículos en una determinada zona, o sus limpiaparabrisas, los intermitentes de emergencia o si han entrado en funcionamiento el ABS o el ESP de un vehículo. Los algoritmos que gestionen esta plataforma utilizarán todos esos datos para detectar la fluidez o densidad del tráfico, así como posibles incidencias en la carretera y difundirlos en tiempo real al resto de usuarios, con el objetivo de mejorar las condiciones de tráfico y la seguridad vial, ayudando a evitar situaciones de riesgo y accidentes.

Si se activa, por ejemplo, el ABS o el ESP de un vehículo y posteriormente su llamada de emergencia automática eCall, se estaría detectando de inmediato la producción de un accidente con consecuencias potencialmente graves. Adicionalmente, si se detecta la activación posterior de varias señales de emergencia V-16 conectadas, se confirmaría la producción de un accidente potencialmente muy grave, cuyo posicionamiento podría transmitirse a todos los vehículos conectados que se aproximasen al mismo, además de alertar a los servicios de emergencia.

Fotografía: Help Flash

Alternativamente a lo anterior, si a más de un vehículo se le activase su sistema de control electrónico de estabilidad, ESP, en un mismo tramo de carretera, sin posteriores llamadas de emergencia eCall ni coches detenidos, estaríamos ante un muy probable peligro para la circulación en ese tramo por la existencia de alguna sustancia deslizante sobre la calzada. También habría que informar a todos los vehículos conectados que se aproximasen, a través de los sistemas de infoentretenimiento de esos coches, o a través de aplicaciones móviles, además de a los servicios de mantenimiento de la carretera.

Los usuarios vulnerables de la carretera, como grupos de ciclistas o peatones, podrían enviar también señales a la plataforma DGT 3.0, a través de aplicaciones móviles, para advertir a los conductores que se aproximasen desde distancias muy superiores a su campo de visión. De esta manera, se aumentaría considerablemente la alerta ante estos usuarios, por ejemplo, en tramos de carretera con curvas cerradas y de baja visibilidad.

El objetivo de DGT 3.0 únicamente es la mejora de la seguridad vial, por lo que, expresamente, excluye la posibilidad de identificar vehículos y personas (no transmite datos identificativos, como matrícula o VIN), garantizando así el anonimato de todos los usuarios.

¿Qué ventajas presentan las V16 frente a los triángulos de emergencia?

Las cifras de accidentalidad recogidas anualmente por la DGT evidencian que, entre 2019 y 2022, se produjeron 56 fallecimientos por atropello de personas que se habían bajado del vehículo tras una avería o accidente en carretera. Si tomamos como referencia la actual normativa de la DGT sobre cómo colocar los triángulos de emergencia, vemos que se pueden generar dos situaciones diferentes:

Sobre carreteras convencionales, con doble sentido de circulación, deben colocarse dos triángulos, uno por delante y otro por detrás del vehículo detenido, a una distancia mínima de 50 metros del mismo.

En autopistas, autovías y carreteras convencionales de un sentido, solo debe colocarse un triángulo, al menos 50 metros antes del vehículo, en el sentido de la circulación.

Como podemos comprobar, la colocación de los triángulos, aunque son una buena medida de señalización del peligro, no está exenta de riesgos, porque exige desplazarse muchos metros caminando junto a la carretera o, en ocasiones, sobre la plataforma asfaltada. Esta situación se evita con la colocación de una señal luminosa en la parte superior del vehículo, para lo que ni siquiera se precisa salir fuera del mismo para comenzar a alertar al resto de conductores desde una gran distancia. Se evitan, por tanto, desplazamientos a pie por la calzada y los ocupantes del vehículo solo deberían salir del mismo para situarse en un lugar más seguro alejados de la calzada.

Adicionalmente, las señales luminosas V16 son mucho más visibles que el triángulo de emergencia en condiciones de baja visibilidad. Su luz intermitente y brillante puede verse desde una distancia muy superior a la de un triángulo de emergencia, lo que hace que sea más fácil para otros conductores detectar el vehículo y tomar medidas evasivas.

Asimismo, el uso de las señales V16 resulta más intuitivo para los usuarios que los triángulos de emergencia. Con estos, los conductores deben seguir un procedimiento específico para desplegarlos y colocarlos de forma estable sobre la carretera, lo que puede ser bastante complicado con mal tiempo y difícil de recordar en situaciones de emergencia. Las luces V16 son muy simples de usar, no requieren complejas indicaciones para su uso, resultando tan sencillo como sacar el brazo por la ventanilla y adherirla sobre el techo con su base imantada.

¿Cómo son las nuevas señales V16 conectadas?

Fotografía: Help Flash

Externamente no se diferencian de las primeras que salieron al mercado, sin conectividad. Se trata de pequeñas balizas luminosas, de color amarillo, capaces de emitir una luz intermitente de alta intensidad, en 360 grados, durante al menos 30 minutos. Para ello incorporan una batería con una vida útil superior a 18 meses, tanto si esta es recargable como si no lo es. Adicionalmente, disponen de una tarjeta SIM con un plan para transmitir datos durante al menos 12 años a través de un operador de telefonía móvil.

Estas señales se recomienda llevarlas en la guantera del vehículo, fácilmente accesibles y con la batería cargada. De manera que, en caso de avería o accidente, las podamos sacar de la guantera y activarlas en pocos segundos, simplemente colocándolas sobre el techo del vehículo (o sobre la puerta, en los camiones con una cabina muy elevada) mediante su base imantada. En ese momento, además de emitir la señal luminosa de advertencia, se conectarán automáticamente con la plataforma DGT 3.0 y le transmitirán la ubicación del vehículo en tiempo real, lo que permitirá avisar a otros usuarios de la vía de la situación de peligro creada por la detención del vehículo.

En el momento de redactar este artículo se disponía en el mercado de los siguientes modelos de señales V16 conectadas conectadas, certificados conforme a los requerimientos de la DGT:

Pueden consultarse los modelos certificados que en cada momento se encuentren disponibles en el mercado, a través de la web de la DGT: https://www.dgt.es/muevete-con-seguridad/tecnologia-e-innovacion-en-carretera/Dispositivos-de-presenalizacion-V16/

Estas nuevas señales conectadas disponen de todos los elementos necesarios para su funcionamiento, incluidas las comunicaciones, sin tener que recurrir a elementos externos como aplicaciones para teléfonos móviles o similares. En lo que respecta a la duración del servicio, como ya se ha indicado, la legislación marca una disponibilidad de conectividad mínima de 12 años, cuyo coste ya está contemplado en el precio de venta de la señal V16, por lo que no se debe pagar ningún tipo de cuota adicional. No obstante, es importante verificar la fecha de caducidad del servicio, que viene impresa tanto en el envase como en el propio dispositivo.