La importancia del dato del vehículo en la evaluación del riesgo

13 de junio de 2023

Entre los objetivos fundamentales de las áreas de pricing de cualquier compañía aseguradora está la de conocer cada vez mejor el riesgo. En el ramo de automóviles, para evaluar el riesgo, nos hemos centrado históricamente en el tándem que forman el vehículo asegurado y las figuras declaradas en póliza: cada vez tenemos más datos que nos permiten identificar mejor el perfil siniestral de las figuras y, gracias a los fuertes cambios tecnológicos en la industria del automóvil que se vienen sucediendo en los últimos años, se nos plantean muchas más opciones para mejorar la suscripción de los riesgos en base al conocimiento pormenorizado de los vehículos: concretamente hablamos de poder tener en cuenta la presencia en los vehículos de los nuevos sistemas avanzados de ayuda a la conducción, las nuevas tecnologías de vehículos eléctricos o de conectividad que ahora comienzan a tener cierto peso en la evaluación del riesgo.

El vehículo tiene una presencia muy importante en nuestras ciudades y nuestro día a día desde hace décadas. Es una pieza clave en la movilidad de las personas, permitiendo a empresas y particulares cumplir con sus obligaciones profesionales y particulares. Sin embargo, comenzamos a ver como en la sociedad está cambiando el concepto del vehículo: se entiende cada vez más el vehículo como una parte de su movilidad y no necesariamente el vehículo en propiedad, confiando así en otros medios de movilidad. Se trata del nuevo ecosistema de movilidad en el que el vehículo se convierte además en una fuente de datos fundamentales para conocer el riesgo.

En ese sentido, el uso de nuevos scores o indicadores de riesgo específico provenientes del propio vehículo, favorecen una correcta suscripción sin tener que solicitar más datos al cliente y la sofisticación de las tarifas permitiendo una mejor selección de riesgos. Unas tarifas que maximicen la satisfacción y alarguen el ciclo de vida del cliente con su aseguradora, y que toda la información generada permita tomar mejores decisiones también en las etapas de captación o durante todo el viaje del cliente.

El futuro pasa por adaptarse rápidamente al presente. En adoptar las nuevas variables que ya conocemos sobre los nuevos vehículos y establecer nuevas políticas de precios más adaptadas a nuestros clientes. Para ello, es fundamental poder consumir datos precisos que permitan optimizar los modelos de riesgo y mejorar la propuesta de valor con servicios adicionales y una experiencia de cliente excepcional.