Reducción de emisiones en el taller de carrocería

8 de mayo de 2024

La conciencia medioambiental ha alcanzado un nivel crucial en la toma de decisiones empresariales. Conceptos como la descarbonización, la economía circular o la huella hídrica, están cada vez más presentes en las políticas de los talleres de carrocería. Dentro de todas las medidas por mejorar la sostenibilidad medioambiental, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se ha convertido en un objetivo fundamental para cualquier organización con conciencia medioambiental, no solo por cumplir con futuras regulaciones gubernamentales, sino también como parte de su responsabilidad social y la creciente demanda de clientes y colaboradores también conscientes de la situación actual.

Como ya se ha detallado en anteriores artículos, la certificación “Taller Sostenible CZ” se fundamenta en la revisión de las 4 R adaptadas a los servicios prestados por el taller: reparar, reutilizar, reciclar y reducir. Y esta última erre es en la que nos centramos hoy, se profundizará en materia de reducción de emisiones de CO2 y demás gases de efecto invernadero generados por el taller de carrocería y pintura, y desde un punto de vista práctico, se abordarán los puntos en los que ponemos el foco en la certificación.

A continuación, revisamos parte de los aspectos que consideramos más relevantes a la hora de que un taller pueda reducir las emisiones atribuibles, de forma directa o indirecta, a su actividad:

  • Cálculo de la huella de carbono de taller

Tal y como se explica en el artículo “Descarbonización en talleres” publicado en esta misma revista, el primer paso hacia una reducción de gases de efecto invernadero eficiente pasa por medir la huella de carbono del taller. Este cálculo debe tener en cuenta al menos las emisiones directas e indirectas producidas durante el último año, que estén bajo el control del taller: combustible utilizado en instalaciones fijas, equipos y vehículos, electricidad total consumida y consumo de gases fluorados (si se dispone de climatización industrial).

El primer paso hacia una reducción de gases de efecto invernadero pasa por medir la huella de carbono del taller.

De esta forma el taller puede ser consciente de una parte importante del impacto ambiental que produce su actividad, permitiéndole así identificar áreas críticas para futuros planes de reducción.

  • Planificación de mejoras en materia de reducción de huella de carbono

La dirección de un taller comprometido con la reducción de sus emisiones debería ser consciente de su situación y realizar planes de mejora coherentes a sus capacidades. Dejar constancia documentada de los planes de reducción y compartirla con las partes activas del proceso, facilita la unión de esfuerzos para la consecución de los objetivos dentro del taller y, a su vez, sirve de compromiso escrito ante terceros.

  • Registro de la huella en el MITECO

El registro de la huella de carbono en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) es una declaración formal del compromiso del taller con la sostenibilidad. Este proceso contribuye a la transparencia y permite a las autoridades monitorear y evaluar el progreso general hacia objetivos ambientales nacionales. Se precisa presentar un informe con el cálculo de alcances 1+2 y un plan de reducción a corto y medio plazo.

  • Certificación medioambiental ISO 14001

La obtención de la certificación ISO 14001 es un paso significativo hacia la gestión ambiental efectiva. Este estándar internacional establece criterios para implementar un sistema de gestión ambiental, asegurando que el taller cumpla con la normativa aplicable y continúe mejorando su desempeño ambiental de manera sistemática. De esta forma se evidencia ante terceros el equilibrio entre la actividad del taller y la reducción del impacto medioambiental.

Aspectos como la cantidad de residuos producidos pueden ser determinantes en la huella de carbono de la actividad del taller.

Zona de carga habilitad en el taller “Ric Madrid
  • Porcentaje de uso de energías renovables

La transición hacia fuentes de energía renovable es esencial en la reducción de la huella de carbono. Los talleres pueden controlar el porcentaje de electricidad proveniente de fuentes renovables en su suministro, revisando las condiciones de las comercializadoras eléctricas. Es muy importante revisar las ofertas de las comercializadoras disponibles, ya que mayores porcentajes de energía renovables en el suministro no siempre atienden a mayores precios, por lo que se recomienda realizar comparativas poniendo el foco en este porcentaje entre otros datos.

  • Materiales de taller con materias primas recicladas

La elección de materiales con materias primas recicladas es clave para reducir la huella ambiental de los talleres. Desde los materiales de pintura de los vehículos, hasta el papel usado en las oficinas, la preferencia por productos reciclados disminuye la demanda de recursos naturales y minimiza la cantidad de desechos finales enviados a vertederos sin recuperación.

Las emisiones indirectas relacionadas con la actividad del taller son difíciles de cuantificar. Por ejemplo, las relacionadas con la fabricación y transporte de repuestos.

  • Pinturas de secado rápido

La innovación en productos de pintado, como los productos de secado con ultravioletas y las mezclas de secado a temperatura ambiente en menos de una hora, también desempeñan un papel fundamental a la hora de reducir emisiones. La adopción de estas pinturas de secado eficiente, no solo aumentan la eficiencia del taller, sino que, al reducir el tiempo de operación, también disminuyen las emisiones asociadas al proceso de calentamiento de la cabina de secado.

  • Autoconsumo eléctrico

Disponer de autoconsumo eléctrico puede tener un impacto significativo. La instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica u otros sistemas de autoconsumo, permiten a los talleres generar parte de su electricidad, reduciendo la dependencia de la red y contribuyendo a la sostenibilidad económica y ambiental.

  • Promoción de la movilidad sostenible

Los talleres también pueden fomentar la movilidad sostenible entre sus empleados y clientes. La implantación de políticas que respalden el uso de vehículos de movilidad personal, como patinetes, bicicletas, vehículos compartidos y la promoción del transporte público, son estrategias que reducen las emisiones asociadas con los desplazamientos diarios.

  • Productos biodegradables

La utilización de productos biodegradables, como limpiadores, desengrasantes, protectores de cabinas o bolsas de basura, contribuye a la disminución de residuos tóxicos peligrosos en taller. Estos productos se descomponen de manera natural, evitando una carga excesiva de tóxicos en la zona de residuos.

Es evidente que hacer un análisis y seguimiento de las emisiones de un taller son bases fundamentales para poder acometer mejoras en materia de sostenibilidad. Pero de una forma más concreta, descubrimos que determinados aspectos, como el consumo de energía eléctrica y los residuos generados, tienen un peso muy importante en las emisiones indirectas, ya que, aunque el taller no tiene el control de las fuentes originarias de la emisión, la forma en la que desarrolla su actividad y su política medioambiental pueden ser determinantes en estos puntos clave al definir el origen y cantidad de la energía eléctrica consumida y cantidad residuos que deberán ser gestionados por terceros.

La certificación de taller sostenible de Centro Zaragoza pone en valor todos estos aspectos relacionados con la reducción de los recursos utilizados y otros relacionados con la sostenibilidad en talleres. Mediante un sistema de puntuación positiva por cumplimiento de requisitos, se realiza el cálculo del índice de sostenibilidad identificativo para la actividad de un taller o red de talleres, dejando constancia de los esfuerzos realizados en esta materia. También se ponen a disposición del taller nuestros servicios específicos en cálculo de huella de carbono y asesoramiento.

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en talleres de carrocería y pintura no solo es una obligación ética, sino también una inteligente estrategia comercial. Esta transición da la oportunidad de destacar en un sector en el que cada vez se pone más en valor la responsabilidad y la conciencia medioambiental.