Seis puntos que hay que tener en cuenta para saber si ha llegado el momento de cambiar los neumáticos
Los neumáticos se encuentran entre los elementos más importantes del automóvil. Son el único nexo de unión entre el vehículo y la carretera. Por ello, deben estar en perfecto estado durante todo el año pero especialmente ante la previsión de condiciones climatológicas adversas o largos desplazamientos.
Saber cuándo ha llegado el momento de cambiarlos puede no ser una tarea fácil. Norauto, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil, enumera seis puntos que hay que tener en cuenta para saber si ha llegado el momento de sustituirlos por unos nuevos y detalla qué factores hay que valorar para elegir el mejor neumático acorde a las necesidades y características del vehículo.
1-Desgaste.
Si el neumático tiene una profundidad del dibujo de 1,6 milímetros o por debajo, quiere decir que está desgastado y hay que cambiarlo. De hecho, lo recomendable es sustituirlos si es inferior a 3 milímetros. El usuario puede comprobarlo con el testigo de desgaste presente en el neumático. Si ha llegado a la altura del dibujo de la banda de rodadura, es momento de adquirir uno nuevo. También se puede comprobar con un profundímetro o con una moneda de 1 euro. No se debe ver la parte dorada de la moneda.
2-Pinchazo irreparable por su tamaño o por estar en el flanco lateral.
En este caso, no es recomendable su reparación. Si el pinchazo tiene un tamaño considerable, más de 6 mm de diámetro, lo más probable es que haya dañado la estructura de la carcasa del propio neumático. Si este “daño” se ha producido en el flanco lateral del neumático, se debe proceder a su sustitución.
3-Bultos y cortes.
Ocurre al igual que con los pinchazos. Si tienen un tamaño considerable o están en el flanco lateral, debe cambiarse. Si hay un bulto lateral, se puede deber a rotura de las mallas interiores.
4-Si tienen grietas o están cuarteados.
Esto puede deberse a un envejecimiento del neumático y, por lo tanto, se deben cambiar para mayor seguridad y agarre.
5-Kilómetros recorridos.
Cada fabricante tiene unas especificaciones concretas, aunque lo recomendable es revisar los neumáticos cada 30.000 km. Por supuesto, si hablamos de vehículos pesados o según el estilo de conducción, el momento de cambiarlos puede llegar antes. Es solo una orientación. Si el neumático es de gran calidad, puede aguantar hasta los 50.000 km.
6-Tiempo.
No se recomienda esperar más de 5 años para realizar una revisión en profundidad del neumático. Y es que con el paso del tiempo se pueden cristalizar. Lo aconsejable es acudir a un taller para que los profesionales puedan confirmar si el neumático está en buen estado para seguir circulando. A partir de los 10 años se recomienda su sustitución aunque estén bien. Esta recomendación también se aplica a los neumáticos de repuesto.
Los neumáticos tienen una marca “DOT del neumático” que indica, mediante un código, su fecha de fabricación. Este código se compone de 4 dígitos; los dos primeros designan la semana y los dos siguientes el año de fabricación. Con esta información, se puede saber si los neumáticos han superado el período de los 5 años.
Si ha llegado el momento de cambiarlos, Norauto destaca la importancia de cambiar los cuatro neumáticos de forma simultánea para que el vehículo esté en las mismas condiciones y pueda aportar mayor tranquilidad y seguridad. Y es que si el cambio se produce por kilometraje o tiempo, seguramente estén afectados los cuatro. Sin embargo, si solo hay un neumático afectado, se pueden cambiar de dos en dos.
En todo caso y ante la menor duda, la mejor opción es acudir a un taller para revisar el neumático en profundidad y ver cómo está internamente. Hay que tener en cuenta que puede haber daños que no son visibles a simple vista y que requieren de una comprobación más exhaustiva.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir neumáticos?
No todo neumático sirve. Si ha llegado el momento de cambiar de neumáticos hay que prestar especial atención a las dimensiones. En Norauto se ofrece un buscador donde se pueden elegir neumáticos según la dimensión o según el modelo del vehículo. A continuación, se ofrece una amplia variedad según la medida, la marca, la temporada…
También se pueden encontrar las dimensiones en la puerta del conductor o del acompañante y en el manual del automóvil.
Después, hay varios factores que debemos tener en cuenta: ¿necesitas un neumático “all season” o “todo tiempo”? ¿Requieres de un neumático de invierno o de verano? Hay que tener claras las opciones para una correcta elección. Posteriormente, consulta el etiquetado para tener en cuenta los siguientes puntos:
1, La eficiencia del combustible y el agarre en mojado. Se clasifica de la A a la E (de más a menos)
2. Ruido de rodadura exterior: también se clasifica de la A (ruido más bajo) a la C (ruido más alto)
3. Si se necesita un neumático para la nieve, comprueba que está el icono de la montaña con el copo de nieve en su interior. También hay un icono para hielo. Solo deben estar estos dos logos si el neumático está preparado para circular con estas condiciones. Sólo sustituyen a las cadenas de nieve si llevan el copo de nieve, sigla 3PMSF (montaña de tres picos) y la nomenclatura M+S (Mud and Snow, es decir, barro y nieve).
La etiqueta contará con el identificador de tipo de neumático. Cada neumático debe mostrar un identificador único.
Desde Norauto se destaca que el etiquetado debe venir acompañado de un código QR que puede escanearse con el teléfono móvil para acceder a todos los detalles del producto.
El neumático debe estar homologado. Un código que empieza con E indica que el neumático ha sido aprobado en un país europeo, que se unió a la norma CEE R30. También hay que tener en cuenta que hay determinados fabricantes de vehículos que homologan y recomiendan determinados modelos de neumáticos para sus coches. Se suele detallar con un icono o unas siglas.
Ejemplo de etiquetado:
Por último, hay que tener en cuenta el tipo de vehículo. En el mercado se ofrecen neumáticos específicos que están diseñados para las características particulares de los vehículos eléctricos. Por ejemplo, los neumáticos con baja resistencia a la rodadura son adecuados para maximizar la autonomía de la batería.