Nuevas señales de tráfico de la DGT
La esperada y comentada actualización del catálogo de señales se concretará a lo largo de este año. Ampliar su campo de actuación extendiéndolo a toda la red de carreteras de nuestro país, reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables de los diferentes tipos de vía, incorporar las nuevas formas de movilidad y facilitar la visibilidad y comprensión de los mensajes que transmiten las señales se encuentran entre los objetivos de esta iniciativa, que aborda esta actualización por primera vez en 18 años.
El cambio está previsto en el proyecto de Real Decreto para modificar el Reglamento de Circulación, que entrará en vigor a mediados del año 2023. Por otra parte, aunque cambie el diseño, la sustitución de las señales antiguas no se producirá hasta que las antiguas estén deterioradas.
Tendremos que esperar a mediados de este año para empezar a ver estas nuevas señales en nuestras calles y carreteras. Con su introducción, la Dirección General de Tráfico (DGT) en su nuevo Real Decreto pretende eliminar aquellas señales que han caído en desuso y modificar algunas señales con el objetivo de “maximizar el bienestar de los ciudadanos” y mejorar la seguridad vial. Se van a incluir nuevas señales de tráfico, ya que son necesarias por los últimos cambios en cuanto a seguridad vial y movilidad que se están produciendo en los últimos años. Ejemplos de estos cambios son la aparición de los patinetes eléctricos en nuestras vías o las restricciones de circulación a los vehículos más contaminantes.
Estos cambios planteados en la señalización vial española tienen como objeto permitir su fácil identificación, lectura y comprensión. De este modo, habrá una serie de nuevas señales verticales que hasta ahora no existían, se eliminarán otras de las que llevan muchos años y algunas se actualizarán según el contexto actual.
Ya existe un borrador de la modificación del Reglamento General de Circulación que incluye las nuevas señales de tráfico.
Las señales que no se encuentren en el catálogo de señales publicado por el Ministerio del Interior y por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, podrán seguir instaladas y mantendrán su vigencia, no siendo necesaria su sustitución antes de que por razones de conservación y mantenimiento sea recomendable.
Existen dos casos diferentes de señales a extinguir. Por un lado, aquellas que por cambio de diseño deban ser sustituidas y; por otro lado, aquellas que por desuso tengan que extinguirse.
Dentro de las señales a extinguir por cambio de diseño, en la mayoría de los casos se ha modificado únicamente el diseño de la señal, no así su definición. En los casos concretos de las señales S-261, S-263, S-263a, S-264, S-266 y S-266a sin embargo, además de haber cambiado el diseño de las señales, adaptándolo a la norma 8.1-IC señalización vertical de la Instrucción de Carreteras, aprobada por Orden FOM/534/2014, de 20 de marzo, se han modificado también sus definiciones.
Por otro lado, dentro de las señales a extinguir por desuso, se incluyen en este apartado aquellas señales de las cuales quedan muy pocas instaladas en las carreteras.
Nuevas señales de tráfico
A continuación, se muestran cuáles serán las nuevas señales de tráfico:
Señales de obligación
Señales prohibición
Señales de indicación (meramente informativas)
En la fila superior de izquierda a derecha, la señal S-46, indica la situación de un paso de peatones adosado o compartido con un paso de ciclistas; la S-45, indica la situación de un paso para ciclistas; y la señal P-21b, alerta del peligro por la proximidad de un lugar frecuentado por ancianos, como un centro dedicado a la tercera edad, una residencia, etc. En la fila inferior, la señal P-35, alerta del peligro por la proximidad de un carril trenzado, es decir, un tramo comprendido entre una confluencia y una bifurcación donde se producen distintos movimientos de cambio de carril por parte de los vehículos, cruzándose sus trayectorias y aumentando por ello el riesgo de que se produzcan colisiones. La señal P-22b, alerta del peligro por la proximidad de uno o varios pasos para ciclistas. Y por último, la señal P-33 avisa del peligro por la proximidad de un tramo en el que frecuentemente la circulación se ve dificultada por una pérdida notable de visibilidad debida a niebla, lluvia, nieve, humos, etc. Esta última señal no es nueva pero su dibujo cambia por completo frente al de la anterior señal del mismo nombre y objetivo, ya que esta mostraba la silueta del frontal de un coche rodeado de pequeños puntos.
La mayor presencia de bicicletas en las zonas urbanas ha hecho que aparezcan pasos para ciclistas y pasos de peatones compartidos con un paso de ciclistas, lo que hace necesaria la aparición de las señales anteriormente indicadas para su señalización.
Con la introducción de las nuevas señales y la adaptación de otras anteriores se pretende facilitar la visibilidad y comprensión de las señales en los distintos tipo de vía.
Por otro lado, se encuentra la señal P-24ª, que es una nueva versión de la señal P-24 en la que aparece un ciervo cruzando la calzada. Debido al incremento de la presencia de jabalíes en España se introduce esta señal que alerta del peligro por la proximidad de un lugar donde frecuentemente la vía puede ser atravesada por animales en libertad, tratándose en una proporción muy significativa de jabalíes.
Poco a poco se van a ir introduciendo también nuevas señales de tráfico pintadas sobre el suelo, unas de las más recientes que se introdujeron en mayo del año pasado con el objeto de reducir los accidentes en las ciudades, son los “Dientes de dragón” y las “Líneas de borde quebradas”.
La señal “Dientes de dragón”: está compuesta por marcas viales en forma de triángulo pintadas en ambos márgenes del carril y están situadas antes de llegar a una zona de posible peligro. Lo que consigue esta marca pintada en el suelo es crear la sensación de que el carril se estrecha, por lo que la tendencia del conductor será la de aminorar la marcha.
La señal “Líneas de borde quebradas” son unas líneas pintadas en forma de zigzag a ambos lados de la vía para alertar de la presencia inminentes de un paso de peatones. Están ubicadas unos 30 metros antes de dicho paso de peatones.
Debido a los cambios que esta experimentado la sociedad en general, y la movilidad en particular, durante los últimos años, debemos adaptarnos a estos cambios y en esta adaptación es necesaria una actualización de las señales de tráfico. Con la introducción de las nuevas señales y la adaptación de otras se pretende maximizar el bienestar de los ciudadanos, así como facilitar la visibilidad.