La interoperabilidad de puntos de recarga
La interoperabilidad de los puntos de recarga de vehículos eléctricos permite que los usuarios puedan recargar y pagar en cualquier punto público de forma fácil y sencilla, con independencia del operador. Si se quiere impulsar la movilidad eléctrica se debe analizar la interoperabilidad de los puntos de recarga desde tres enfoques: el normativo, el tecnológico y el operativo, con el objeto de mejorar la experiencia del usuario de vehículo eléctrico.
El mercado de vehículos eléctricos se va a ir incrementando, al igual que la inversión necesaria que habrá que realizar en la infraestructura de recarga para dar soporte a este mercado creciente. Si bien actualmente la mayoría de la carga de vehículos eléctrico se realiza en el hogar y en el trabajo, la infraestructura de recarga pública será esencial para dar apoyo a los usuarios de vehículo eléctrico, siendo imprescindible, para que estos consideren que los vehículos eléctricos son viables para satisfacer sus necesidades de conducción, desde viajes cortos a viajes más largos.
Nos tenemos que imaginar no poder utilizar nuestra tarjeta de crédito o débito para sacar dinero en cualquier cajero automático, o no poder utilizar nuestro teléfono móvil si no estamos en una zona donde haya una antena nuestra operadora. Ocurre lo mismo con los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. Entonces ¿por qué sigue habiendo dudas sobre la interoperabilidad cuando se trata de la red de recarga de vehículos eléctricos?
Cada vez hay más conductores de vehículo eléctrico que, en muchas ocasiones bien por la falta de aparcamiento en casa o por tener que recorrer largas distancias, necesitan utilizar algún punto de recarga públicos que hay divididos en las distintas redes de recarga. Lo que implica que estos usuarios necesitarían tener una tarjeta y/o una App por cada una de las redes.
Actualmente, estamos acostumbrados a utilizar nuestros móviles y tarjetas bancarias en cualquier sitio, por lo tanto, lo lógico sería que los conductores de vehículo eléctrico podamos recargar nuestro vehículo fácilmente en cualquier punto de recarga sin necesidad de tener todas las tarjetas o descargadas todas las Apps de cada una de las redes de recarga existentes. Por lo tanto, la solución está en la interoperabilidad entre puntos de recarga que permitirá a los proveedores de los servicios de recarga abrir su red a los clientes de otras redes. Esta interoperabilidad facilitará el proceso de recarga centrándose en el conductor, pudiendo utilizar cualquier punto de carga público, aunque no pertenezca a la red de su proveedor habitual.
Últimamente se está debatiendo sobre las ventajas y desventajas de la interoperabilidad de los puntos de recarga. Pero ¿A qué nos estamos refiriendo con interoperabilidad de los puntos de recarga?
La interoperabilidad es la capacidad de los sistemas de información y de los procedimientos a los que estos dan soporte, de compartir datos y posibilitar el intercambio de información y conocimiento entre ellos. De este modo, es la capacidad para que múltiples sistemas funcionen juntos sin restricciones.
Si lo particularizamos para el caso de la recarga de los vehículos eléctricos, la interoperabilidad es la que permite a cualquier usuario recargar y pagar en cualquier punto público de forma fácil y sencilla, con independencia del operador del punto de recarga. Por lo tanto, se refiere a la compatibilidad entre unos componentes clave: los vehículos, las estaciones de carga, la red de carga y la red eléctrica; y los softwares que necesitan dichos componentes, para trabajar sin problemas y con eficacia.
La interoperabilidad, también conocida como itinerancia o eRoaming, es la implementación de estándares de protocolos de comunicación abiertos como OCPI (Open Chang Point Interface) en la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos que permite el intercambio de datos entre los diferentes actores que participan en el proceso de recarga, a través de una misma API (interfaz de programación de aplicaciones). Este protocolo no es el único, también existen protocolos propietarios que no son equivalentes a estándares abiertos.
La interoperabilidad es clave para impulsar la movilidad eléctrica y, además, beneficia a todos los integrantes del ecosistema de recarga:
- A los conductores, ya que les facilita el acceso a un mayor número de puntos de recarga.
- A los proveedores de servicios (MSP, Mobility Service Providers) para ofrecer a sus usuarios más opciones de carga. Los MSPs proporcionan la interfaz necesaria para los conductores de vehículo eléctrico incluyendo los métodos de pago.
- A los operadores de puntos de carga (CPO, Charge Port Operators) para permitir que los propietarios de estaciones de recarga atraigan a más conductores y puedan así rentabilizar antes su inversión en infraestructura. Los CPOs proporcionan la plataforma para que las estaciones de recarga se conecten con la red de recarga de vehículos eléctricos.
Puede haber interoperabilidad directa entre el proveedor de servicio (MSP) y el Operador del Punto de Carga (CPO), o puede hacerse mediante una plataforma de interoperabilidad. En ambos casos, la interoperabilidad se basa en el intercambio de datos para garantizar que el servicio de recarga ofrece información precisa tanto a los usuarios de vehículo eléctrico, que necesitan saber dónde cargar y cuanto le cuesta, como a los MSP y CPO.
La interoperabilidad entre los distintos puntos de recarga viene impuesta por la Comisión Europea (CE) en la Directiva de Infraestructuras para Combustibles Alternativos. No obstante, todavía no existe una interfaz o protocolo estándar. La tecnología existe, pero todavía no hay una interfaz o protocolo estándar.
El protocolo OCPI, de código abierto, proporciona escalabilidad, seguridad y simplicidad en los procesos de recarga y actualmente resulta uno de los protocolos más idóneos para adoptarse como norma para la itinerancia eléctrica (eRoaming) de la Unión Europea.
La interoperabilidad permite que un mismo punto, estación o red de recarga sea operado por múltiples Proveedores de Servicios (MSPs), independientemente de cuál sea su operador “original”, y utilizado por cualquier usuario proveniente de cualquier país.
Explicado más técnicamente, la interoperabilidad permite el intercambio de datos entre los diferentes actores que participan en el proceso de recarga, es decir, entre los proveedores de servicios de movilidad eléctrica que tiene como clientes a los conductores de vehículo eléctrico y entre los operadores de puntos de recarga que gestionan dichos puntos o estaciones de recarga.
Otro aspecto a tener en cuenta en los métodos de pago en puntos de recarga interoperables sería conveniente, para facilitar su uso, que los sistemas de contactless no obliguen a bloquear una cantidad de dinero independientemente de si se va a gastar en la recarga. Actualmente no se puede establecer un sistema de pago único ya que no todos los cargadores admiten la misma tecnología de pago.
Al usuario de vehículos eléctricos le gustaría disponer de un sistema de carga similar al repostaje en gasolineras.
Actualmente el problema es la falta de interoperabilidad o eRoaming ya que la mayoría de los operadores y propietarios de puntos de recarga hacen que sea obligatorio pasar de forma previa por su plataforma para poder utilizar su estación o punto de recarga. Para usar dicha plataforma, debes registrarte y por lo tanto aceptar los términos de uso y privacidad, añadir y/o comunicar tus datos de pago e incluso disponer de una tarjeta RFID (Radio Frequency Identification) para poder realizar la recarga.
Por lo tanto, como conductor de vehículo eléctrico ¿cuántas aplicaciones o tarjetas de identificación RFID debes tener?
Además, hay que añadir la problemática de obtener información sobre la ubicación y disponibilidad de los puntos de recarga en tiempo real y sobre las tarifas y precio total de la recarga.
Por lo tanto, la solución es la implementación de la interoperabilidad o eRoaming, expandido a nivel nacional, europeo y mundial, para simplificar el proceso de carga y así garantizar el acceso a la recarga de coches eléctricos a todos los usuarios.
Interoperabilidad es algo necesario, debería ser obligatorio, pero entre operadores de puntos de recarga, como se ha hecho con la telefonía móvil. Obligar al mercado que si quiere capturar clientes tengo que ofrecer una solución competitiva al usuario final.
Aplicando la interoperabilidad o eRoaming con una única aplicación o tarjeta, se podría hacer uso y conocer el estado a tiempo real de cualquier punto de carga asociado a la interoperabilidad, independientemente de su CPO o del MSP que se utilice. Esta implementación permitirá que los conductores de vehículo eléctrico eliminen la conocida ansiedad de rango, ya que al disponer un mayor número de puntos de carga de distintos operadores y países proporcionará un mayor rango de kilómetros a recorrer por los usuarios.
El desarrollo de una infraestructura sostenible y eficaz requiere un enfoque en el que se tenga en cuenta la interoperabilidad, la transparencia y unos estándares abiertos para agilizar la integración del sistema y mejorar la experiencia del cliente. Desde la perspectiva del cliente, el objetivo o requerimiento debería ser más que un sistema que “simplemente funciona”, y que ofrece conveniencia, confianza y seguridad.