Productos y equipos sostenibles en el taller de carrocería y pintura
Los talleres sostenibles adoptan, como criterio de elección de los productos, herramientas y equipos, a aquellos que favorecen la reducción de los residuos generados y el consumo de recursos.
El sector de la automoción y en concreto el de la reparación de vehículos, ha incorporado como línea estratégica de futuro el cuidado del medioambiente y la sostenibilidad de su actividad. Los fabricantes de materiales, productos y equipos llevan tiempo trabajando para ofrecer artículos cada vez más eficientes, ecológicos y sostenibles. Los talleres de reparación inmersos en esta línea estratégica van implementando diferentes acciones, de mayor o menor grado, para contribuir a alcanzar este nuevo reto.
La sostenibilidad, no es una moda o tendencia, es el paradigma a seguir para que la sociedad actual pueda hablar de un futuro. Continuamente, oímos hablar sobre la sostenibilidad a los gobiernos, las organizaciones y las empresas, en los anuncios publicitarios, hablamos sobre ella en el trabajo, en la calle y en nuestras casas. Hoy, somos conscientes que existe una necesidad de desarrollar las actividades siendo sostenibles.
Los talleres de carrocería y pintura, comprometidos con la sostenibilidad, han interiorizado este concepto en el desarrollo de su actividad de reparación y, a la hora de abordar los procesos de trabajo, la sostenibilidad se convierte en un criterio para seleccionar los distintos materiales, productos y equipos a utilizar. Veamos, a continuación, las características que presentan algunos ejemplos de estos productos y equipos sostenibles.
Fundas reutilizables
En la primera etapa por la que pasa el vehículo, la recepción, ya encontramos un producto a analizar desde el punto de vista de la sostenibilidad, las fundas de protección del interior del vehículo (asientos, volante, palanca de cambios). Alineándonos con la sostenibilidad, se debería optar por las fundas reutilizables, ya que contribuyen a reducir los residuos generados por el empleo intensivo de las fundas desechables de un único uso. Además, contribuyen a una disminución del consumo de recursos primarios de fabricación.
Compresor de tornillo
El compresor es el “corazón” del taller de chapa y pintura, por él pasan muchas horas de trabajo al día y conlleva una gran parte del consumo energético del taller. Existen varias tecnologías de compresores, y unas son más eficientes que otras. En los talleres nos encontramos dos tipos: los compresores de pistón y los compresores de tornillo. Los compresores de pistón basan su funcionamiento en el paso del aire a través de un cilindro y su compresión con un pistón. Los compresores de tornillo producen aire comprimido haciendo pasar el aire a través de dos tornillos sin fin, que engranan entre sí girando dentro de una carcasa.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, la opción preferente es el compresor de tornillo, ya que su consumo energético es menor, debido al menor porcentaje de pérdida de energía por fricción y por calentamiento del aire, reduciéndose así la huella de carbono del taller. Otro punto a favor, es el menor nivel de ruido emitido, de modo que reduce la contaminación acústica producida por su funcionamiento.
Equipos de lijado con sistema de captación de polvo
En la mayoría de las reparaciones se precisan operaciones de lijado de pinturas y masillas, que generan a su vez polvos de lijado, potencialmente peligrosos para la salud humana y el medioambiente. Las lijadoras y equipos con sistema de captación de polvo, aspiran este residuo conforme se va generando en el proceso de lijado. El polvo se recoge en el depósito del equipo y seguidamente, se vacía y almacena en el contenedor habilitado por el gestor de residuos para su posterior tratamiento, evitando así su vertido al medioambiente. La recogida de estos polvos permite trabajar en una atmósfera más limpia, con sus beneficios tanto para el trabajador como para el ambiente dentro del taller. Cuanto más limpio esté el entorno de trabajo, habrá menor probabilidad de aparición de defectos, y, por consiguiente, de repeticiones en pintura que implican un consumo extra de recursos.
Trapos de limpieza reutilizables
En el taller se utilizan papeles y trapos para la limpieza de las superficies a reparar. En el mercado hay disponibles varias opciones: papel desechable, trapos convencionales, trapos reciclados y trapos reutilizables. La opción menos sostenible son los papeles desechables y trapos convencionales, que tras un único uso son desechados a la basura generando un residuo. Los trapos reciclados suelen provenir del corte de prendas usadas, empleando este tipo de trapos estamos contribuyendo a reducir los desechos y otorgar una “segunda vida” a estos materiales. No obstante, de cara a la sostenibilidad la opción con mayor validez son los trapos reutilizables, los cuales tienen mayor vida útil que el resto de opciones. Usando los trapos reutilizables se reducen los residuos generados y el consumo de recursos primarios en la fabricación de unos nuevos.
Sistema de vasos desechables en pintura
Para la preparación y aplicación de pintura, frente a la opción tradicional en la que se utilizan dos recipientes, el vaso de preparación de la mezcla y el depósito de aplicación de la pistola, existe la opción de los sistemas de vasos desechables. Este sistema se compone de un vaso graduado, filtro y tapa. El vaso se emplea para la preparación de la pintura, y después de colocarle el filtro y la tapa, se utiliza como depósito de la pistola de pulverización de la pintura. Los vasos desechables frente al sistema tradicional son sostenibles en dos aspectos; por un lado, se consigue un mayor aprovechamiento de la pintura preparada al eliminar la operación de transferencia entre vasos (mezcla y aplicación). Por otro lado, reduce la cantidad de disolvente y papeles/trapos utilizados en la limpieza, ya que se reducen los útiles a limpiar del proceso tradicional, el depósito de aplicación y el vaso de mezcla si es reutilizable.
Pistolas HVLP
Las pistolas aerográficas de pulverización de pintura son herramientas fundamentales en el proceso de pintado. Los fabricantes nos ofrecen diferentes tecnologías (híbridas, HVLP). Desde el enfoque de la sostenibilidad, la mejor opción es la pistola aerográfica HVLP (High Volume Low Pressure / Alto Volumen a Baja Presión). Estas pistolas tienen mejor valor de “eficiencia de transferencia” de la pintura a la pieza (mayor al 68%), respecto a otros tipos. Este porcentaje se consigue gracias a su funcionamiento con una presión de aire menor (0’7 bares) a la salida de la pistola, de forma que se produce un menor rebote de la pintura pulverizada, por lo tanto, existe una menor pérdida de esta. Al mismo tiempo, gracias a esta menor pérdida de pintura en el ambiente, hay una reducción de los COV´S (compuestos orgánicos volátiles) liberados a la atmósfera.
Lavadora de pistolas
Tras la preparación y aplicación de la pintura es necesario limpiar los útiles empleados en este proceso. Cuando se limpia una pistola aerográfica, puede parecer que una limpieza manual es más ecológica que utilizar una lavadora específica, sin embargo, el uso de este equipo, aunque consume electricidad, presenta ventajas sostenibles. La limpieza de las pistolas de aplicación de productos en base a disolvente, se realiza en un compartimento cerrado, de forma que se reducen las emisiones de vapores de disolventes (COV´s) emitidos a la atmosfera. Además, se produce un ahorro del disolvente utilizado y se reducen los residuos tóxicos derivados de la limpieza, asegurando una limpieza perfecta de la pistola, lo que reduce la probabilidad de posibles defectos y consumos extras de pintura.
En el caso de las pistolas empleadas con productos en base agua, también es recomendable su limpieza en lavadoras específicas o mixtas en las que se emplea agua como limpiador. Estos equipos son eficientes en el consumo de agua para la limpieza, asimismo el agua usada en la lavadora puede mezclarse con un producto floculante que permite separar los restos de pintura, reduciendo el residuo y permitiendo reutilizar el agua de nuevo.
Recicladora de disolvente
Las recicladoras de disolvente se utilizan para la recuperación y reutilización de los disolventes empleados en el lavado de pistolas y otras herramientas o útiles. Estas máquinas se basan en un proceso de destilación del disolvente que separa el producto contaminante (restos de pintura) del producto original, que es recogido posteriormente para su reutilización. Gracias a esta máquina, se contribuye a reducir los residuos de disolvente y la reutilización del mismo.
Como hemos visto en el artículo, existen diferentes productos y equipos que contribuyen a mejorar la sostenibilidad. Adoptar criterios de actuación en el taller que tengan en cuenta el factor sostenibilidad, no siempre implica realizar grandes inversiones o grandes cambios, pequeños gestos como el uso de fundas reutilizables, una concienciación para reducir el consumo de productos como los disolventes o ajustar las cantidades de pintura a preparar, representan pequeños pasos para conseguir entre todos la sostenibilidad del planeta.