Competiciones de Formación Profesional
Iniciativas que estimulan la mejora continua de los alumnos
Las competiciones académicas han sido parte de la educación durante siglos. El origen de los concursos académicos se remonta a la antigua Grecia, donde se realizaban exámenes competitivos para seleccionar candidatos a diversos cargos públicos. Estos exámenes evaluaban el conocimiento de literatura, filosofía y otras disciplinas académicas de los candidatos.
El concepto moderno de competiciones académicas, tal como las conocemos hoy, se remonta a principios del siglo XX. En 1926, se llevó a cabo el primer Concurso Nacional de Ortografía en los Estados Unidos, que desde entonces se ha convertido en un evento anual.
Hoy en día, las competiciones académicas adoptan muchas formas, incluidas competiciones de matemáticas, las ferias de ciencias, los torneos de debate, los decatlones académicos y las competiciones de formación profesional. Estos eventos ofrecen a los estudiantes la oportunidad de mostrar sus conocimientos y habilidades, y de competir con sus compañeros a nivel nacional o internacional. También son una parte importante del sistema educativo, ya que fomentan la excelencia académica, el pensamiento crítico y la curiosidad intelectual.
Las competiciones de estudiantiles son una plataforma para que estos desarrollen sus habilidades, obtengan reconocimiento y avancen en sus carreras.
Las competiciones estudiantiles tienen numerosas ventajas, algunas de las cuales incluyen:
1. Desarrollo de habilidades:
las competiciones brindan una oportunidad para que los estudiantes desarrollen sus habilidades y conocimientos en un área en particular.
2. Reconocimiento y recompensa:
ganar o ser reconocido puede ser una gran fuente de motivación y autoestima para los estudiantes.
3. Trabajo en red:
ofrecen la oportunidad para que los estudiantes se reúnan e interactúen con compañeros, mentores y profesionales de diferentes sectores. Estas conexiones pueden ser el desencadenante de futuras oportunidades de colaboración, tutoría y empleo.
4. Avance profesional:
puede suponer una ventaja en el mercado laboral. Las empresas valoran a los candidatos que tienen un historial de éxito y han demostrado sus habilidades en un entorno competitivo.
5. Aprendizaje experiencial:
los alumnos pueden aplicar sus conocimientos y habilidades en un contexto diferente al que se desarrollan sus clases y adquirir una valiosa experiencia.
6. Crecimiento personal:
la competición en sí misma es un desafío y hace esforzarse a los alumnos más allá de sus límites, lo que favorece el crecimiento y desarrollo personal. Es una oportunidad magnífica para, en un entorno controlado, aprender a lidiar con el estrés, administrar el tiempo de manera efectiva y trabajar bajo presión.
El origen de la competición de estudiantes de formación profesional fue una iniciativa que tuvo lugar en España a mediados de los años 40 del siglo XX. Como consecuencia de la necesidad de contar con trabajadores cualificados, se desarrolló esta iniciativa para trasladar la idea de que había que convencer a los jóvenes, así como a sus padres, los profesores y los posibles empleadores, que su futuro dependía de un sistema eficaz de formación profesional.
La iniciativa de la competición para alumnos de Formación Profesional surgió en España en 1945 y aquí, a partir de 1950, es donde se desarrollaron las primeras competiciones en las que participaban alumnos de varios países.
La primera organización de una competición de destrezas entre estudiantes de formación profesional tuvo lugar en el centro de formación profesional de Madrid “Virgen de la Paloma” en 1947. El objetivo de la competición era en su origen, y sigue siéndolo en la actualidad, estimular el espíritu competidor entre los jóvenes estudiantes. Los profesionales de la enseñanza y empresas tendrían ocasión de discutir los resultados y servía para dar a conocer las especialidades ofertadas en la formación profesional puesto que se trataba de un evento público. Por otro lado, era una gran oportunidad de establecer contacto entre los centros de formación y las empresas que en un futuro cercano ocuparían a los alumnos de esos centros.
Esta idea resultó ser un gran éxito. Así, en 1947, se iniciaron los campeonatos con la participación de jóvenes estudiantes de los centros de FP y aprendices de empresas públicas y privadas, todos menores de 21 años. En este primer Concurso Nacional de Formación Profesional que tuvo lugar en Madrid, participaron cerca de 4.000 jóvenes de una docena de oficios mecánicos.
En 1950 se realizó la primera competición internacional con participantes de España y Portugal, país que se mostró interesado en el proyecto desde sus etapas más incipientes. En esta primera competición participaron doce jóvenes de formación profesional de ambos países. No obstante, la idea ya había suscitado interés fuera de la península ibérica y asistieron como observadores representantes de Argentina, Chile, Perú y Méjico.
Pasados 3 años, en 1953, se llegó a conseguir la participación de jóvenes de Alemania, Marruecos, Reino Unido, Francia y Suiza. En los siguientes años fueron incorporándose a las competiciones el resto de los países europeos que hoy día forman parte de la organización internacional.
Las seis primeras competiciones internacionales, en la década de los años cincuenta, se organizaron y celebraron en España en lugares como Madrid, Gijón o Barcelona.
La última vez que España organizó una competición fue en 1975, aunque siguió participando hasta 1991, momento en el que abandonó la organización internacional.
En mayo de 2005, durante la Asamblea General que tuvo lugar en Helsinki, España regresa a la organización como miembro oficial. Desde 2006, el Ministerio de Educación, a través de la Dirección General de Formación profesional ha promovido la realización de competiciones nacionales bajo la denominación de Spainskills, y ha participado en diferentes campeonatos mundiales y europeos. Como paso previo a Spainskills en las comunidades autónomas se llevan a cabo réplicas de este evento circunscritas a ese espacio geográfico. De estas competiciones salen los participantes de las ediciones realizadas a nivel nacional.
WorldSkills es una organización internacional que cuenta con 84 países miembros y que tiene como objetivo la promoción de la formación profesional y la excelencia en habilidades.
En la actualidad el evento se desarrolla a nivel internacional cada dos años y tiene la denominación de WorldSkills. La competición WorldSkills se considera el evento de excelencia en formación vocacional y habilidades más grande del mundo.
La competición WorldSkills reúne a jóvenes profesionales menores de 22 años de todo el mundo para competir en diversas categorías de habilidades, como automoción, tecnología de la información, hostelería, artes creativas y muchas más. Los participantes muestran sus habilidades y conocimientos ante los jueces y el público, con el objetivo de ganar en las diferentes especialidades una medalla de oro, plata o bronce.
WorldSkills también ofrece varios programas e iniciativas para promover la formación vocacional y la capacitación en habilidades en todo el mundo, incluida la Academia WorldSkills, la Fundación WorldSkills y el Centro de Excelencia WorldSkills. La organización tiene como objetivo mejorar la calidad y el estado de la educación y formación profesional, facilitar la movilidad de los profesionales cualificados y promover el aprendizaje permanente.
La próxima competición de WorldSkills será en Lyon, Francia, del 10 al 15 de septiembre de 2024 con la participación de 1.500 estudiantes en 60 especialidades. Se trata de un evento muy esperado después de la cancelación a causa de la pandemia de la competición de Shaghai en 2022 y su sustitución por competiciones a menor escala en diferentes países para evitar aglomeraciones y traslado de personas.
Centro Zaragoza y su compromiso con la Formación Profesional
Centro Zaragoza colabora con esta organización, tanto a nivel nacional como sus ediciones autonómicas, participando como jurado en las pruebas de las especialidades relacionadas con Automoción.
Además, respecto a WorldSkills, en varias ediciones, se ha participado en la preparación del representante español que competía en alguna de las especialidades de automoción del evento a nivel internacional.