Bosch Automotive Aftermarket lanza una campaña de sensores para talleres
Amplia gama de sensores Bosch
Los vehículos incorporan cada vez más productos electrónicos que necesitan para su correcto funcionamiento una serie de sensores. Estos componentes desempeñan, por tanto, un papel muy importante dentro de los diferentes sistemas de los vehículos. Por este motivo, y con la intención de seguir concienciando al mercado sobre la disponibilidad de productos Bosch en esta gama de recambios, la división Bosch Automotive Aftermarket ha puesto en marcha una nueva campaña con regalo para los talleres. Así, por la compra de sensores Bosch de seguridad, gestión del motor y tratamiento de gases de escape, los talleres podrán conseguir camisetas “Sensores #LikeABosch”. Para que el taller pueda adherirse a esta promoción, debe consultar con su distribuidor habitual Bosch.
La división Bosch Atomotive Aftermarket ofrece una amplia gama de sensores para la gestión del motor, la seguridad y el sistema de tratamiento de gases de escape que miden, entre otras cosas, la presión, la velocidad y la temperatura. Destacan por su diseño robusto y sus materiales de alta calidad, que los hacen especialmente resistentes a deformaciones, roturas y grietas. Para garantizar una precisión de medición elevada y fiable durante toda su vida útil, se someten a las mismas pruebas funcionales y de calidad que las piezas originales. Su fácil instalación ahorra tiempo y reduce el tiempo de inactividad del vehículo durante su estancia en el taller.
Sensores para sistemas de gases de escape
Las sondas de temperatura de los gases de escape, las sondas de presión diferencial, las sondas Lambda, las sondas de partículas y las sondas de óxido de nitrógeno (NOx) miden diferentes valores dentro del sistema de gases de escape, contribuyendo significativamente a la correcta gestión de las emisiones.
Las sondas Lambda miden la cantidad de oxígeno en los gases de escape, proporcionando a la unidad de control del motor la información necesaria para ajustar la proporción adecuada de aire/combustible. Por su parte, los sensores de partículas permiten un control fiable del filtro de partículas, contribuyendo a reducir las emisiones de este contaminante. Los sensores de NOx determinan la cantidad de óxido de nitrógeno contenido en los gases de escape, con el objetivo de controlar su reducción. Adicionalmente, los sensores de temperatura de los gases de escape controlan el intervalo óptimo de temperatura, protegiendo así los componentes de alta calidad como turbocompresores, catalizadores y filtros de partículas, y garantizando un comportamiento de control de temperatura óptimo, gracias a su bajo grado de tolerancia. Finalmente, los sensores de presión diferencial controlan la presión diferencial del filtro de partículas y proporcionan información sobre su nivel de saturación para permitir la regeneración controlada del mismo.
Sensores para la gestión del motor
La gama de sensores para la gestión del motor incluye sensores de velocidad del cigüeñal, medidores de masa de aire, sensores de posición del árbol de levas, sensores de presión del raíl, sensores del colector de admisión y de presión de sobrealimentación (MAP), así como sensores de temperatura.
Los sensores del cigüeñal detectan la velocidad y la posición del cigüeñal, mientras que los sensores de posición del árbol de levas controlan la posición de éste. En función de estos valores, la unidad de control del motor determina el momento preciso de la inyección. Por su parte, los medidores de masa de aire miden el caudal real de masa de aire para optimizar la relación aire/combustible, lo que contribuye a una combustión eficiente. Los sensores de presión del raíl miden la presión del combustible dentro del raíl de los motores y, por último, los sensores de presión del colector de admisión y de presión de sobrealimentación miden con rapidez y precisión la presión y temperatura del aire de admisión de los motores de inyección directa.
Sensores de seguridad
Los sistemas de frenado son cada vez más potentes, a la vez que, los tiempos de reacción de los sistemas ABS y ESP se van reduciendo constantemente. Por ello, el trabajo de los sensores de seguridad debe ser cada vez más preciso y fiable.
El sensor de giro de volante está ajustado a la columna de dirección o a la caja de dirección para medir el ángulo de giro del volante, y es utilizado en sistemas de dirección activa o en el ESP. Para este último sistema, este sensor es fundamental porque le proporciona la información sobre la dirección que desea seguir el conductor. El sensor de aceleración registra el movimiento rotativo del vehículo entre los ejes longitudinales, verticales y laterales y los valores de aceleración de un impacto frontal o lateral. Es de gran ayuda también para el ESP y para el ABS. También suministran valores que se usan para accionar los tensores del cinturón de seguridad, airbags o la barra antivuelco. El sensor de relación de giro registra de forma muy exacta los movimientos de giro de un vehículo sobre su eje vertical y facilitan valores al ESP para saber si el vehículo está derrapando. Finalmente, el sensor de giro de rueda realiza mediciones de la velocidad de las ruedas, proporcionando datos al ABS, sistema de navegación y sistemas de control del funcionamiento del cambio. Captan los datos y los transmiten a la ECU antes de que el coche derrape o las ruedas se bloqueen. Muchos sistemas necesitan la información de la velocidad del vehículo, o de la velocidad individual de cada rueda, para poder actuar. Por ello, en cada una de las ruedas se instala un sensor de velocidad de rotación.
En conclusión, los sensores son una parte crucial en las tecnologías de automoción, ya que permiten medir las emisiones de los gases de escape en tiempo real y ajustar el funcionamiento del vehículo para reducirlas, además de garantizar la seguridad al volante. Es importante destacar que, cuando estos sensores son sustituidos, es esencial utilizar sensores de alta calidad para lograr una movilidad sostenible, segura y con las menores emisiones posibles. Esto ayuda a mejorar la calidad de vida y la seguridad de las personas, así como el medio ambiente.