Nº 70 - Octubre / Diciembre 2016
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l color de un vehículo es una eficaz herra-
mienta de venta; un buen diseño e ingeniería
acompañado de un color impactante y atractivo,
incide directamente en las ventas, y es que el exterior
del coche, lo que vemos a primera vista, es en gran
parte el color de la carrocería.
En la actualidad, las tendencias cromáticas en
automoción están apostando por colores complejos
y variados, colores más profundos, vivos y atrevidos.
En efecto, estos colores logran su objetivo, llamar la
atención, pero después, en el taller de repintado,
conseguir el ajuste de color perfecto puede suponer
un desafío al pintor o pintora. Los tricapas con barni-
ces tintados, nuevos acabados bronces, plata, cobre,
acabados con textura sobre base con pigmentos de
efecto, acabados mates, etc. deben ser restituidos en
el taller.
La igualación de color es fundamental para
conseguir un acabado de calidad o reparación invisi-
ble y se trata de una operación que puede complicarse
en algunas ocasiones. Apoyándose en la tecnología,
se adaptó el espectrofotómetro, un lector digital del
color que ya se empleaba en los laboratorios de color
o en las líneas de pintura en fabricación, a las necesi-
dades del taller de repintado.
El objetivo de este dispositivo electrónico es, por
una parte, ahorrar tiempo en el proceso de identifi-
cación del color y, por otra, conseguir una igualación
de color mucho más precisa, con una base de datos
mucho mayor que las cartas de color. Y es que hay
que tener en cuenta que tan importante son las cuali-
dades del espectrofotómetro que se utilice como las
del software desarrollado para volcar las medidas y
proporcionar los datos necesarios para la preparación
del color.
Las cartas de color que proporcionan los fabri-
cantes de pintura son una herramienta muy valiosa
para la identificación del color, pero que presenta
algunos inconvenientes. Por parte de las marcas de
pintura y distribuidores, el elevado precio que supone
su realización, actualización y distribución y, por parte
del taller, el tiempo que implica su actualización
colocando las cartas en la posición correspondiente.
Además, es imposible disponer de todas las formu-
laciones de color en carta, la base de datos en el
programa es mucho más extensa. Sin embargo, actual-
mente todavía parece que es necesario “ver para
creer”, y el espectrofotómetro no ha sustituido a las
cartas de color, sino que uno se apoya en el otro y
tras la información aportada por el espectrofotóme-
E
Aunque cuando aparecieron los espectrofotómetros en el mercado reparador de
pintura parecía un dispositivo destinado a distribuidores y unos pocos talleres, actual-
mente son muchos más los talleres que disponen de esta herramienta de color
para la tarea de identificación del color del vehículo. Esta parte del proceso de
pintura es fundamental para obtener un buen acabado, que busca el mejor ajuste
y precisión en el color y que no siempre resulta sencilla.
Espectrofotómetros
¿Ver para creer?
Pilar Santos Espí
Carrocería y pintura