Ridecare de Bosch mantiene los vehículos de carsharing en condiciones impecables de uso

3 de noviembre de 2021

Proyectos piloto con empresas de carsharing en Europa, Norteamérica y Asia

Las personas que utilizan vehículos compartidos esperan que estén en buenas condiciones de uso y no, por ejemplo, con olor a tabaco. Es muy molesto cuando un vehículo está rayado y abollado, o alguien ha estado fumando dentro. Gracias a la nueva solución Ridecare que Bosch está desarrollando para gestores de flotas y proveedores de servicios de movilidad, esto será pronto algo del pasado. El objetivo es que los usuarios disfruten de un viaje aún más seguro y agradable. La principal función de Ridecare es la detección de humo y daños. Para ello, Bosch combina una caja de sensores en el vehículo con el análisis de datos basado en la nube utilizando inteligencia artificial. Esto permite que los proveedores de servicios compartidos reciban en tiempo real información importante y fácilmente comprensible sobre si un vehículo ha sido dañado o alguien ha fumado en el interior. Las reparaciones o la limpieza se pueden realizar más rápidamente y en relación con la demanda, optimizando la gestión de la flota. “En el carsharing, una de las claves en la satisfacción del cliente es garantizar que los usuarios tengan, en todo momento, una experiencia de conducción segura y agradable. Con la solución Ridecare, Bosch está creando un nuevo estándar para una experiencia de cliente aún mejor”, dice Harald Kroeger, miembro del Consejo de Administración de Bosch. El proveedor de tecnología y servicios está trabajando actualmente en proyectos piloto con proveedores líderes de carsharing en Asia, Norteamérica y Alemania con miras a lanzar una versión para producción. El sistema de Bosch ha recibido recientemente la aprobación oficial por parte de TÜV SÜD, incluyendo una confirmación acerca de la fiabilidad de este servicio para flotas.

Ridecare crea transparencia

Los proveedores de vehículos compartidos reciben generalmente poca o ninguna información sobre si sus vehículos fueron dañados o se fumó dentro de ellos durante un servicio determinado. Si bien los usuarios informan a menudo sobre daños importantes en el automóvil, los proveedores tienden a cargar con el coste de reparar daños supuestamente menores. Otro motivo de gran descontento entre los clientes se produce cuando el anterior conductor ha estado fumando. En tal caso, el coste de una limpieza interior en profundidad puede ascender a cientos de euros. Con su solución Ridecare, Bosch puede brindar claridad a las empresas de carsharing: una caja de sensores en el vehículo detecta tanto el humo de un cigarrillo en el interior como los daños en el exterior. Detectar esto con una sola unidad de sensores es una novedad en la industria. Las soluciones disponibles hasta ahora sólo podían detectar el humo o los accidentes, pero no ambos a la vez. “El sistema combinado de detección de humo y daños de Bosch es la primera solución del mundo que puede detectar de manera fiable e informar de manera incuestionable tanto daños, como que se ha fumado dentro del automóvil”, dice Kroeger. Además, los sensores son tan precisos que no solo detectan accidentes, sino también daños durante el aparcamiento, incluyendo colisiones menores cuando el coche está estacionado sin encontrarse en uso. Como resultado, las empresas de carsharing pueden determinar quién causó el daño o fumó dentro del vehículo.

Bosch combina la inteligencia artificial con el Internet of Things

El innovador servicio para flotas de Bosch comprende una caja de sensores instalada permanentemente en el parabrisas de los coches compartidos, así como un software inteligente para el análisis de datos en la nube. Tan pronto como la información del sensor sobre un accidente o humo en el interior del vehículo se haya transmitido a un servidor backend en la nube, Bosch puede usar métodos de inteligencia artificial para obtener la intensidad del impacto y clasificarlo para el gestor de flotas. Los algoritmos inteligentes incorporan tanto los datos de la dinámica de conducción del vehículo como información adicional, por ejemplo, el estado de la carretera. Esto significa que las compañías de carsharing pueden saber exactamente si el daño es meramente superficial o si es necesario evaluarlo y repararlo de inmediato para garantizar que el vehículo se mantenga en condiciones de uso. “El servicio Ridecare es otra demostración más del potencial del AIoT: la combinación de inteligencia artificial e Internet of Things. Ahora, sus beneficios también estarán disponibles para los usuarios de carsharing”, dice Kroeger. Además, gracias al uso de la inteligencia artificial en el análisis de datos, Bosch puede identificar exactamente dónde se ha producido el daño en el vehículo, lo que facilita la documentación y tasación. Si los datos de la caja de sensores se combinan más tarde con imágenes del daño, los gestores de flotas y movilidad también pueden obtener una estimación de los costes de la reparación.

Solución digital para la gestión de flotas

Para las empresas de carsharing, disponer de documentación rápida y transparente sobre los daños a los vehículos de la flota es de gran importancia, ya que es la única forma de mejorar el buen estado de funcionamiento y minimizar el tiempo de inactividad. Además de la clasificación de daños, Ridecare también informa sobre dónde y cuándo ocurrió exactamente el accidente, así como cuándo se fumó dentro del coche. Esta información les permite a los gestores de flotas y proveedores de servicios de movilidad mantener sus vehículos, en todo momento, en perfectas condiciones y mejorar el bienestar de conductores y pasajeros.

Pese a la caída de la demanda del mercado de carsharing durante la pandemia de coronavirus, los expertos pronostican un boom: actualmente, el mercado de los servicios de movilidad que sustituyen al coche privado se valora en 127.000 millones de dólares en Europa. La consultora Strategy& estima que el potencial de ventas podría cuadriplicarse en Europa hasta alcanzar los 549.000 millones de dólares en 2035.