Recambio certificado CZ
Garantía de calidad y fiabilidad
Dentro del amplio y variado mercado de recambios de carrocería, la certificación de productos por entidades de reconocido prestigio es clave para aquellos clientes que buscan diferenciarse por la calidad de sus productos. Centro Zaragoza cuenta con una amplia experiencia en la verificación de las características técnicas y la calidad de los recambios de carrocería.
Las piezas certificadas bajo el esquema estándar de Centro Zaragoza se someten a exigentes ensayos y pruebas que evalúan desde los materiales de fabricación y su adaptabilidad al vehículo hasta su funcionalidad, distinguiendo a los recambios que superan las mayores exigencias de Centro Zaragoza.
El esquema de certificación “Estándar CZ” supone un desafío para aquellas piezas de carrocería que optan a conseguir la distinción como “Pieza certificada CZ” por Centro Zaragoza y poder incorporar la deseada etiqueta amarilla. Este esquema de certificación reconoce a una pieza como recambio de “calidad equivalente” (matching quality) al del constructor del vehículo, conforme a lo recogido en el Reglamento Nº461/2010 de la Comisión Europea.
La certificación estándar CZ de recambios, incluye ensayos de producto y auditorías a las factorías de producción.
La marca “Pieza certificada CZ” se ha convertido en una referencia de calidad y confiabilidad a nivel internacional, por la que apuestan tanto fabricantes de recambios como distribuidores nacionales e internacionales. Los fabricantes que se dirigen a Centro Zaragoza para certificar sus productos tienen como objetivo demostrar la calidad de sus productos, y dar visibilidad a su compromiso para ofrecer al mercado los productos de mayor calidad distinguiéndose del resto de competidores.
Esta certificación se fundamenta en verificar el cumplimiento de los requerimientos técnicos marcados
por Centro Zaragoza, que incluyen diferentes aspectos relacionados con el material de fabricación, la
apariencia y acabado de la pieza, su geometría y buena adaptabilidad al vehículo, los recubrimientos aplicados a su superficie, y varios controles adicionales aplicables según el tipo de pieza y funcionalidad de esta. Además de estos requerimientos de producto, también se verifica la idoneidad del sistema de gestión de calidad implantado en las instalaciones del fabricante. Para ello, se realizan auditorías programadas a cada uno de los centros de producción.
Proceso de certificación
Para comprobar el cumplimiento de los requisitos técnicos, Centro Zaragoza somete a varias muestras de la pieza a una serie de rigurosas pruebas y ensayos. Los resultados obtenidos se plasman en los informes de laboratorio que pasan a ser analizados y valorados por el Comité de certificación de Centro Zaragoza, el cual decide la concesión o denegación de la certificación de la pieza, en función de los resultados obtenidos.
El procedimiento de certificación se inicia cuando el fabricante remite a Centro Zaragoza el documento de solicitud debidamente cumplimentado, junto con la documentación pertinente sobre la pieza: cuestionario descriptivo del producto, cuestionario de información del fabricante y todas las fichas técnicas, planos, certificados de materiales, y cuantos documentos se consideren de interés.
Certificación CZ
Las pruebas y ensayos a los que se someten las piezas se realizan para comprobar que las características
técnicas que presentan son las adecuadas para considerarse piezas “funcionalmente equivalentes”. De esta forma, se han agrupado los ensayos en grupos que caracterizan cuatro aspectos fundamentales:

↘ Material
El material utilizado para la fabricación de la pieza influye directamente en su comportamiento mecánico, por tanto, es un factor a considerar muy importante. Para ello, se analizan magnitudes tales como el espesor y la masa de la pieza, o propiedades específicas del material utilizado para su fabricación como el límite elástico o la carga de rotura, en el caso de aceros, o la estabilidad climática o el envejecimiento, para el caso de los materiales plásticos. Así mismo, también se analizan aspectos tales como su composición química o su aptitud frente a la deformación plástica.
↘ Control de la pieza
La apariencia exterior, ajuste y acabado superficial que presente la pieza de recambio una vez colocada en el vehículo, incide directamente en la calidad obtenida en la reparación, por lo que será necesario verificar su adaptabilidad, y estética final. A tal efecto se valorarán aspectos tales como su presentación, geometría, acabado superficial, tiempo de montaje en el vehículo, procesos de trabajo utilizados, posicionado o ajuste de la pieza, y funcionalidad.

↘ Control de recubrimientos
Para las piezas fabricadas con chapa de acero, las propiedades de los sistemas de protección y la resistencia a la corrosión que presenten son una cualidad muy importante a valorar y contrastar. Para ello se realiza la verificación de las propiedades de la película de pintura que se utilice como recubrimiento, evaluando características como su espesor, adherencia, dureza, resistencia al cuarteamiento o resistencia a la corrosión en cámara de niebla salina. Para las piezas en materiales plásticos que incorporan recubrimientos también se realizan ensayos de adherencia, resistencia al lavado a alta presión y resistencia a los disolventes.
↘ Controles adicionales
Para completar la verificación de las piezas es necesario, por un lado, analizar el comportamiento mecánico de la pieza en su conjunto, y por otro, comprobar los componentes adicionales que éstas pueden incluir y que influyen directamente en su calidad y su comportamiento. En este apartado se realizan controles tanto al conjunto de la pieza como a los refuerzos, subestructuras y elementos de anclaje que incluyen, en lo que se refiere a su localización, acabado y comportamiento, y también en lo concerniente a los sistemas de unión utilizados como soldaduras, adhesivos, etc. Como ya se ha comentado anteriormente, para determinadas piezas según su funcionalidad, como los paragolpes y capós, se realizan crash-test de impacto para comprobar su comportamiento mecánico.
Esquema del proceso de certificación

El requisito de partida para comenzar el proceso es que el fabricante debe tener implantado un sistema de calidad de la familia ISO9000 o equivalente en su organización. A continuación, se realiza una auditoría o visita inicial a la planta de producción del recambio. En esta auditoría se evaluará el nivel de confianza que presenta el proceso productivo general y en concreto y de modo exhaustivo se revisan todas las fases de fabricación que atañen a la pieza objeto de ser certificada.
Al mismo tiempo se realiza el grupo de pruebas y ensayos a varias muestras de la pieza solicitante. Para
cada tipo de pieza (aletas delanteras, paragolpes, capós, …) Centro Zaragoza ha asignado una batería de ensayos según la funcionalidad de la pieza, que pueden incluir incluso la realización de crash-test de impacto para piezas como los paragolpes y el capó. Finalmente, los informes resultantes de las pruebas y ensayo, junto con los resultados de la auditoría de fábrica son analizados por el Comité de certificación
que decidirá si es procedente o no conceder el derecho al uso de la marca de “Pieza certificada CZ”.
Esta certificación se revisará en el tiempo sometiendo periódicamente tanto a la pieza como al centro de producción a revisiones programadas, verificando que se siguen cumpliendo los requisitos de certificación iniciales.
Según lo expuesto, los aspectos que llegan a verificarse en una pieza que opta a este esquema de certificación, suponen el sometimiento hasta más de veinte ensayos y pruebas, un proceso laborioso y exigente que no todas las piezas llegan a superar. Una “Pieza certificada CZ” es sinónimo de calidad y de excelencia por la que apuestan algunos fabricantes, que para reconocer el esfuerzo que dedican a la fabricación con estos estándares de calidad, se les concede el derecho al uso de la marca CZ. Esta marca específica se materializa a través de una etiqueta amarilla adhesiva para colocar sobre el producto, que incluye el logo de Centro Zaragoza en color azul, CZ, y el texto de “Pieza certificada” en varios idiomas, incluyendo una numeración exclusiva para cada etiqueta impresa. Otra opción de marca que dispone el fabricante es la impresión de una marca con el texto “Pieza certificada” y el logo azul de CZ sobre el producto o el embalaje.
Un recambio con la etiqueta amarilla de Pieza certificada CZ es sinónimo de calidad y fiabilidad.
Como conclusión, las piezas de recambio de carrocería certificadas según el esquema estándar CZ, han sido sometidas a las exigencias más altas marcadas por Centro Zaragoza para considerarlas piezas de “calidad equivalente” al constructor. En estas piezas se han verificado los materiales de fabricación, el acabado y la adaptabilidad de la pieza al vehículo, los recubrimientos protectores y hasta pruebas de crashtest según la tipología de la pieza. En el mercado existen numerosas certificaciones, de mayor o menor exigencia, que el cliente debe analizar en profundidad para conocer que cualidades ofrecen, y de esta forma decidir qué nivel de calidad desea. La máxima calidad se verifica a través de esta certificación que no todas las piezas llegan a conseguir.
En el mercado existen varias certificaciones, de mayor o menor exigencia, que el cliente debe valorar para decidir el nivel de calidad que desea.

Apostar por la calidad del recambio certificado CZ es alinearse con la excelencia.