El acabado en automoción
Para gustos, los colores
Las pinturas de acabado proporcionan una función estética o de embellecimiento a la carrocería del vehículo, al dotarlas del color y brillo final, además de una función técnica de protección de las capas inferiores o pinturas de fondo frente a las agresiones externas como la radiación ultravioleta, la humedad, los roces, etc. El color o acabado forma parte del diseño del vehículo, buscando, por ejemplo, un efecto llamativo y atractivo, o elegante y sofisticado, dependiendo del color seleccionado.
Los fabricantes de vehículos se inspiran en las tendencias actuales de cada momento para definir la gama de colores disponibles para un modelo. El color es uno de los aspectos importantes que los consumidores tienen en cuenta a la hora de elegir coche, respondiendo esta elección, en gran parte, a un factor emocional. De modo que los fabricantes diseñan una variedad de colores y efectos para las carrocerías de sus vehículos con el objetivo de destacar y atraer al consumidor, con propósito final de aumentar las ventas. Y, si bien los colores cromáticos azul y rojo han ido ganando algo de terreno, siguen siendo los colores neutros blanco, gris y negro, los más populares desde hace unos años para el mercado europeo.
Cuando el vehículo llega al taller para ser repintado, el ajuste o igualación del color juega un papel fundamental para lograr una reparación de calidad. Es uno de los factores clave que tienen en cuenta los talleres de repintado a la hora de valorar una marca de refinish.
La información y las herramientas de color de las que disponga una marca de pintura son esenciales para conseguir el ajuste de color, es decir, lograr que no se aprecie diferencia entre las piezas repintadas y las piezas adyacentes. Aunque la mano del pintor y el proceso de pintado realizado juegan también un papel relevante en el resultado final.
Para conseguir esta igualación con la gran variedad de colores y efectos que presentan los vehículos, las marcas de pintura refinish desarrollan en sus laboratorios de color nuevas fórmulas de color que se ajustan a los diferentes colores y a sus variantes o alternativas. Pero para lograr una igualación del color exacta con las nuevas fórmulas de color de OEM, en la reparación de pintura es necesario contar con los pigmentos adecuados, pudiendo ser precisa la incorporación de nuevos pigmentos o tintes para dar respuesta a los últimos acabados de OEM. Por este motivo, cada cierto tiempo, las marcas de pintura introducen nuevos básicos a su línea de base de color.
Sistemas de acabado y pigmentos empleados
Hoy en día los sistemas de acabado más habituales en automoción son tres: monocapa, bicapa y tricapa, según el número de capas que lo forman.
Sistema de acabado monocapa:
Compuesto por un único producto, el esmalte monocapa o pintura de brillo directo, que aporta las cualidades tanto de color, como de brillo y protección, sin necesidad de aplicar posteriormente un barniz. En turismos está en desuso, siendo más habitual en vehículos comerciales o industriales.
Se trata de una pintura bicomponente (2K) y en base disolvente, con un alto contenido en sólidos para cumplir con la normativa VOC.
Los tintes o básicos empleados en su formulación contienen pigmentos de color únicamente del tipo cubrientes convencionales o sólidos de absorción, denominándose al sistema de acabado “Monocapa Liso o Sólido”.
Sistema de acabado bicapa:
El más popular hoy en día, está compuesto por dos capas de pintura, la base bicapa que aporta el color y el barniz que aporta el brillo y protección.
En un acabado monocapa, los pigmentos están más expuestos a los agentes climatológicos como la radiación ultravioleta, por lo que su resistencia a la intemperie es menor que la de los acabados bicapa, causando una mayor variación en el color de acabado con el paso del tiempo y según su exposición.
La primera capa del sistema, la base bicapa o base de color, es una pintura monocomponente (1K), por lo que no necesita catalizador, aunque puede ser activada para el repintado en acabados tricapa (base bicapa de fondo), en rotulación, en pintado de interiores o antes de aplicar ciertos barnices. Para cumplir con la normativa VOC, las líneas de base bicapa empleadas en el repintado de vehículos en Europa deben ser base acuosa. Es decir, la mezcla de tintes de color o tintes concentrados más resina, se diluye, en un porcentaje determinado con un diluyente acuoso, según indicaciones del fabricante y tipo de acabado (sólido o con pigmentos de efecto).
Los tintes de la base bicapa son los que contienen los pigmentos de color, de manera que, en función del tipo de pigmentos, el sistema de acabado se denomina:
- Bicapa liso o sólido: sólo contiene pigmentos cubrientes convencionales o sólidos. Las pinturas que llevan solamente este tipo de pigmentos muestran un único color desde cualquier ángulo de visión y proporcionan opacidad con un color determinado, es decir, pigmentos rojos, blancos, azules, verdes, etc. El color final en este tipo de acabados no se ve influenciado por el tipo de aplicación de la base bicapa, a diferencia de los acabados con bases que contienen pigmentos de efecto, en los que según se realice la aplicación, por ejemplo, más cargada o seca, la deposición de las partículas de efecto puede verse afectada, lo que influye en el acabado final, obteniendo un acabado más apagado o brillante.
- Bicapa metalizado: contiene pigmentos metálicos, pequeñas laminillas de aluminio que proporcionan el efecto de reflejos metálicos. Suelen ir mezclados con pigmentos sólidos, obteniendo acabados como azul metalizado, verde metalizado, etc., siendo el acabado plata el que mayor porcentaje de pigmentos metálicos contiene. Estos pigmentos pueden presentar diferentes tonos: plateado o dorado, tamaños: gruesos, medios o finos, o distintas formas: tipo “Cornflake” de borde irregular o “Silverdollar” con forma más circular y una superficie lisa que proporcionan un mayor brillo.
- Bicapa perlado: contiene pigmentos perlados o nacarados, que se componen de un núcleo de mineral mica natural o material sintético, recubierto por óxidos metálicos de hierro y/o titanio. El tipo de recubrimiento y su espesor determinan el tono del reflejo nacarado. Estos pigmentos imitan el efecto de la perla natural, obteniendo una reflexión múltiple de la luz que incide sobre ellos. Se trata de pigmentos muy transparentes que suelen ir mezclados en la formulación del color con pigmentos sólidos y metálicos. También se engloban en este acabado aquellos cuya base bicapa contiene pigmentos denominados Xirallic, que se caracterizan por su gran transparencia y los destellos de brillo que proporcionan, sobre todo cuando son expuestos directamente a la luz del sol. Se componen de láminas de óxido de aluminio recubierto por óxidos metálicos y su presencia en las formulaciones de color ha aumentado en los últimos años.
Por su parte, la segunda capa del sistema bicapa, el barniz, es una pintura bicomponente (2K) y en base disolvente, con un alto contenido en sólidos para cumplir con la normativa VOC. Si bien, también hay disponibles en el mercado barnices 1K, para pequeñas aplicaciones, y barnices base agua, aunque su utilización es baja.
Sistema de acabado tricapa:
Este ha aumentado en los últimos años su popularidad y, por tanto, su presencia en los talleres de repintado. Está compuesto por tres capas de pintura, dos bases que aportan el color, una de fondo seguida de otra de alta transparencia, y el barniz que aporta el brillo y protección.
Existen diferentes tipos de acabados tricapa según los pigmentos que contienen las dos primeras capas y según el tipo de pintura de la segunda capa de alta transparencia (base bicapa o barniz tintado).
Un primer tipo de acabado tricapa se compone, además del barniz como capa final, de una primera base bicapa con pigmentos únicamente sólidos, seguida de otra base bicapa con pigmentos de efecto tipo perlados, como en el caso de los acabados blancos perlados.
Otro tipo de acabado tricapa se compone, además del barniz, de una primera base bicapa con pigmentos sólidos y de efecto (metálicos, perlados y/o xirallic), seguida de otra base bicapa muy transparente con pigmentos sólidos que proporcionan gran profundidad al color, como es el caso de los rojos que se ven en vehículos como Mazda (46V Soul Red Crystal) o Renault (NNP Rouge Flamme). Pero para este mismo tipo de colores, y según la marca de pintura refinish, como segunda capa, en lugar de una base bicapa, se aplica un barniz tintado, es decir, el mismo barniz que se aplica al final como protección, pero con un tinte o básico con pigmentos sólidos que aportan color. En ambos casos, a este tipo de acabados se les suele denominar también como colores candy o caramelo, por la luminosidad y profundidad del color.
En todos los acabados tricapa, esta segunda capa de pintura cuenta con una gran transparencia y el número de manos o el espesor total aplicado influye en el tono de acabado obtenido.
Otro tipo de pigmentos son los denominados Colorstream o Chromaflair. Estos se obtienen sintéticamente y presentan una geometría muy uniforme, creando efectos de interferencia iridiscentes. Su principal característica es el llamativo juego de colores que proporcionan dependiendo del ángulo de observación y de la incidencia de la luz. Se componen de láminas de óxido de silicio recubiertas por óxidos metálicos y están presentes, en un porcentaje muy alto, en acabados especiales con efecto multicolor o también llamados colores camaleónicos. Estos acabados consisten en una base bicapa de fondo de color negro, seguida de la base bicapa que contiene estos pigmentos y, por último, el barniz, constituyendo un acabado tricapa. Generalmente se trata de tintes de líneas exclusivas de los fabricantes de pintura, enfocadas a la personalización de vehículos, no forman parte de los básicos de mezcla y su precio es considerablemente mayor al resto de básicos. También pueden estar presentes en acabados de serie en vehículos, pero en un porcentaje pequeño.
Acabados especiales
Con el objetivo de proporcionar un acabado llamativo que los diferencie de su competencia, se crean acabados especiales que cuentan con características únicas como pigmentos, aditivos o procesos de aplicación. Algunos de estos acabados especiales son:
Acabado efecto metalizado líquido:
disponible para algunos modelos de fabricantes, como Nissan (Ultimate Silver, código KAB), Mercedes (AMG Alubeam Silver código 047), BMW (Pure Metal Silver código P13) o Porsche (Liquid Metal Silver código 9S8 y Liquid Metal Chrome blue código 3R7). Estos acabados contienen un tipo de pigmento metálico especial, denominado VMP (Vacuum Metallized Pigment, pigmento metalizado en vacío) y fabricando a través de procesos PVD (Physical Vapour Deposition, Deposición física de vapor). Son pigmentos laminados extremadamente delgados y de alto brillo, que proporcionan un acabado con efecto de metal pulido o líquido a la carrocería, consiguiendo unos reflejos de luz más intensos. El repintado de estos acabados exige la utilización de un básico específico, exclusivo para estos acabados, y su proceso de aplicación difiere del convencional.
Acabado texturado mate:
un acabado mate en la carrocería ya de por sí presenta cierta dificultad, en cuanto a que debe igualarse el nivel o grado de brillo de las piezas repintadas con las adyacentes, debiendo emplear el barniz adecuado (mate, satinado o mezcla de ellos) y seguir un proceso de aplicación y secado más cuidadoso. Pero, además, algunos Peugeot 208 disponen de la opción de un acabado que combina el mate y el texturado. Se trata de los acabados “Ice Grey”, “Ice Silver” y “Ice White”, en los que la innovación se encuentra en el barniz, cuya composición contiene agentes texturizados, finas partículas de sílice y microgránulos de poliamida. Este barniz, ofrece, además, una alta resistencia a las pequeñas rozaduras y a los lavados en máquinas con rodillos.
Acabados Exclusivos
A la hora de personalizar los acabados, los fabricantes de vehículos de alta gama cuentan con unos acabados exclusivos que aplican a sus carrocerías ya de por sí exclusivas.
Acabado Lexus Structural Blue:
Este color está disponible en una edición limitada y exclusiva de los deportivos más altos de gama, el LC500 y el LC 500h. Contiene un nuevo pigmento inspirado en la naturaleza, en las alas de una especie de mariposa llamada Morpho cuyas alas se visualizan de un llamativo color azul por un fenómeno denominado coloración estructural, en el que el color se debe al reflejo de la luz sobre superficies con estructuras microscópicas. Lexus tardó 15 años en desarrollarlo y sólo pueden producirse 2 unidades al día con este acabado por la complejidad del mismo.
Acabados con pigmentos Chromaflair en Porsche:
El modelo 911 Turbo S puede adquirirse, en ediciones limitadas y exclusivas, con acabados de efecto multicolor que incluyen pigmentos ChromaFlair para cuatro tonalidades: azul, verde, dorado y violeta. Por último, nombrar dos acabados exclusivos y únicos, ya que pertenecen a clientes particulares, y que cuentan con pigmentos realmente especiales, como el acabado Diamont Stardust de un Rolls-Royce Ghost Elegance, en cuya pintura se han incluido más de 1000 diamantes molidos, o el de un Aston Martin Valkyrie cuya pintura contiene polvo procedente de una roca lunar.