Cinco trucos para mantener tu coche a salvo del calor del verano

14 de julio de 2021

TÜV Rheinland, multinacional con 38 centros de ITV en toda España, nos recomienda unos sencillos trucos para que nuestro vehículo esté siempre listo para ser usado en verano, evitando esos incómodos momentos en los que la temperatura de su interior es insoportable y el volante puede incluso quemarnos en las manos.

El calor es, sin duda, el gran protagonista del verano. Gracias a él podemos disfrutar de refrescantes baños en la piscina o en el mar con nuestra familia y amigos. Sin embargo, también produce algunas consecuencias negativas, siendo una de ellas el calentar el interior de nuestro vehículo hasta temperaturas, en ocasiones, difíciles de soportar. Por esto y debido a que no siempre es posible aparcar a la sombra para disminuir el tiempo de exposición al sol, la multinacional líder en servicios técnicos, de seguridad y certificación líder a nivel mundial, TÜV Rheinland, comparte cinco sencillos trucos con los que mantener más fresco nuestro coche.

  1. Protege el interior: El uso de parasoles delanteros es más o menos común pero no lo es tanto ver vehículos con esta protección también en la luna trasera. Hacerlo ayudará a reducir notablemente los efectos del sol en el interior del vehículo. Gracias a este sencillo gesto, conseguiremos que el volante no alcance unas temperaturas tan elevadas, algo que también podemos asegurar mediante el uso de protectores de volante.
  1. Lava frecuentemente el vehículo: El lavado del vehículo es una acción recomendable durante todo el año, aunque en los meses de verano es más importante porque contribuye a reducir ostensiblemente la temperatura de la carrocería y otros componentes, mitigando los efectos de la exposición solar prolongada y posibles efectos negativos para la mecánica. Eso sí, es recomendable hacerlo durante la tarde o la noche porque durante el día el vehículo absorbe el calor más rápidamente, llegando incluso a dañar la pintura y la carrocería.
  1. Baja las ventanillas: Antes de arrancar, resulta adecuado bajar un par de minutos las ventanillas, consiguiendo así igualar la temperatura interior con la exterior. Además, lograrás que, al conectar el aire acondicionado, este tenga que hacer un menor esfuerzo de refrigeración, alargando su vida útil.
  1. Cristales tintados: Aquellos vehículos que cuenten con cristales de este tipo gozarán de una ventaja en los momentos de más impacto térmico. Por sus características, logran reducir el efecto de los rayos solares y, con ello, la temperatura en el interior del habitáculo. Ten en cuenta que, si quieres oscurecer las lunas de tú vehículo, debes usar láminas homologadas y estas solo pueden ponerse en los cristales laterales posteriores y la luna trasera.
  1. Funda para el vehículo completo: Esta puede ser una opción perfecta para aquellas personas que vayan a dejar su coche aparcado durante varios días seguidos, o para quienes no quieran preocuparse del movimiento del sol, aunque esté aparcado en la sombra en un momento dado. Gracias a esta funda, todo el vehículo estará protegido de los rayos solares. Incluso, si debajo de la funda dejamos puestos los parasoles y las ventanillas algo bajadas, multiplicaremos su efectividad. Esta medida resulta también una de las más efectivas a la hora de proteger la pintura del vehículo que sufre ante la exposición solar y en la que pueden aparecer manchas o pérdidas de color.

Según el director del área de Movilidad de TÜV Rheinland en España, Rodrigo Radovan: “proteger adecuadamente nuestro vehículo de los efectos del sol y el calor durante los meses de verano es una de las acciones que todas las personas comprometidas con el cuidado del coche deberían llevar a cabo, al mismo tiempo que mejorará el confort de los usuarios en cada trayecto”.