Automoción horizonte 2050

15 de septiembre de 2021

El sector del automóvil en la actualidad experimenta fuertes cambios regulatorios, acompañados de crecimiento en la fiscalidad de los vehículos y sus combustibles. Además, se ve directamente afectado por diversos anuncios en el marco de leyes sobre el cambio climático y numerosos estudios sobre movilidad.

El pasado mes de mayo, el gobierno presidido por Pedro Sánchez presentó el estudio “Estrategia España 2050”. Un documento que recoge los futuros escenarios y desafíos para el país en los próximos 30 años. Las líneas de actuación de este estudio se centran, entre otras, en el cambio climático, el sector energético, educativo y económico. Todas ellas están muy estrechamente relacionadas con el sector de la automoción. En este artículo se expone un análisis de las claves de este informe y de la legislación actual para nuestro sector.

El presente

Para analizar el informe, conviene hacer un repaso de los retos actuales para el sector. El pasado año 2020 ya comenzó como un año clave para el sector de la automoción con la entrada en vigor del Reglamento 2019/631, que establecía un límite máximo de emisiones contaminantes para todos los vehículos vendidos por el fabricante de 95 g de CO2 por km. De no cumplir con ese objetivo, la marca se enfrenta a asumir unas sanciones de 95 € de multa por cada gramo que se desvíen de este objetivo y vehículo. Este reglamento obligó a la retirada del mercado de vehículos con grandes niveles de emisiones como grandes SUV o deportivos con motores de gran cilindrada. Por otro lado, las marcas han comenzado ya con gran fuerza la comercialización de sus modelos de vehículos eléctricos, llamados a ser los coches del pueblo del futuro, y seguirán creciendo en la presente década.

Si bien los reglamentos europeos ya establecen progresivos límites de emisiones de CO2, el gobierno ha establecido, con la aprobación de su ley de cambio climático, la prohibición para el año 2040 de la comercialización de vehículos con emisiones contaminantes, bien sean gasolina, diésel, híbridos o gas. Otros países, como Reino Unido, comunicaban ya el pasado año que adelantarían la prohibición al año 2030. A nivel comunitario, la presidenta de la comisión europea planteaba el pasado mes de julio el objetivo de que todos los vehículos vendidos a partir de 2035 fueran cero emisiones. Estas medidas tienen un efecto directo en las decisiones de compra de los consumidores. Medidas que, por otra parte, han tenido efectos en las decisiones de compra de los consumidores. Acompañando a la ley, se ha establecido una normativa que dispone que los municipios de más de 50.000 habitantes – así como los de más de 20.000 con incumplimientos en materia de calidad del aire- y los territorios insulares, deberán establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023. Estas zonas quedarán claramente identificadas por una señal armonizada para todo el territorio nacional que advierta al usuario que se aproxima a una zona de bajas emisiones.

Fuera del ámbito del automóvil, la COVID 19 ha generado un incremento del uso del vehículo particular, en detrimento del transporte público. Sin embargo, las opciones de trabajo en remoto han permitido reducir desplazamientos y, por tanto, un menor uso del vehículo. Todo esto se aprecia en las cifras de entradas en el taller de vehículos durante este año de pandemia.

Si bien los reglamentos europeos ya establecen progresivos límites de emisiones de CO2, el gobierno ha establecido, con la aprobación de su ley de cambio climático, la prohibición para el año 2040 de la comercialización de vehículos con emisiones contaminantes, bien sean gasolina, diésel, híbridos o gas.

Estrategia España 2050 y la automoción

El informe ha sido elaborado por un centenar de investigadores de disciplinas académicas diversas y reconocido prestigio y, según indica el ejecutivo, “pone al servicio de la sociedad española todo su conocimiento para ayudar a ampliar sus horizontes y diseñar una estrategia mejor a largo plazo”.

La automoción es un sector muy estrechamente relacionado con los hábitos de la sociedad, tanto a nivel social cómo tecnológico. Según datos del informe, con el desarrollo demográfico actual, se estima que, en 2050, el 88% de la población de nuestro país vivirá en las ciudades. De este modo, la España rural perderá casi la mitad de sus habitantes. Todo ello conlleva no sólo nuevos modelos de movilidad en las ciudades, sino también nuevos tipos de ciudad.

Más concretamente, centrándonos en el cambio climático y su afectación al transporte, en el estudio se plantean las siguientes medidas a desarrollar para transformar la movilidad y reducir las emisiones del sector del transporte a 2 Millones de Tm al año.

  • Fomento del uso de medios de movilidad alternativos al vehículo privado, como la movilidad compartida, movilidad activa (bicicleta, caminar) o el transporte público.
  • Garantizar la sustitución de los vehículos de combustión interna (diésel y gasolina) por vehículos sin emisiones directas de CO2.
  • Ajuste de la fiscalidad del transporte por carretera con el uso real del vehículo
  • Mejora de la red ferroviaria para el transporte de mercancías y personas.
  • Disminución del impacto ambiental del transporte aéreo
  • Transformar la movilidad urbana y metropolitana.

¿Cómo afectará a la posventa?

Estas medidas impulsarán acciones concretas que afectarán de manera notable a todo el sector de posventa de automoción. Por un lado, la movilidad compartida o las nuevas formas de tener coche harán que los vehículos tengan un uso más intensivo, incrementando así la frecuencia de ciertas tareas de su mantenimiento. Además, el porcentaje de vehículos en propiedad de clientes particulares, puede que se reduzca considerablemente. De modo que el tipo de cliente en tal caso para el taller serán, en un porcentaje muy elevado, empresas de renting o de flotas de vehículos.

El vehículo autónomo, menciona el informe, incentivará la tendencia de un uso más eficiente de los vehículos. Asimismo, indica que quedan varios años de desarrollo (técnico y regulatorio), por lo que no deja claro cuándo podrá generalizarse en Europa, aunque podría ser antes de 2050, al menos en determinados segmentos de movilidad.

Según datos del informe, con el desarrollo demográfico actual, se estima que, en 2050, el 88% de la población de nuestro país vivirá en las ciudades. De este modo, la España rural perderá casi la mitad de sus habitantes. Todo ello conlleva no sólo nuevos modelos de movilidad en las ciudades, sino también nuevos tipos de ciudad.

A nivel fiscal, tanto para empresas como para usuarios, pueden aparecer nuevas formas de gravar el uso de vehículo que no tenga en cuenta el actual modelo fiscal que grava la compra, circulación y combustibles, sino uno más basado en el uso real del vehículo que tenga en cuenta sus características, tales como su peso, potencia y sus emisiones de gases de efecto invernadero.

En cuanto a los medios de propulsión de los vehículos a nivel tecnológico, con la paulatina reducción de los límites de emisiones de CO2, los vehículos tendrán cada vez menos emisiones de gases contaminantes directas hasta llegar al objetivo de neutralidad en emisiones. Todo ello provocará que el número de vehículos convencionales que ofrecen las marcas se reduzca cada vez más, dando paso a corto plazo a mecánicas híbridas de distintos niveles y a vehículos a batería cien por cien eléctricos. A medio y largo plazo se podrán extender medios alternativos de almacenar energía como el hidrógeno.

A nivel fiscal, tanto para empresas como para usuarios, pueden aparecer nuevas formas de gravar el uso de vehículo que no tenga en cuenta el actual modelo fiscal que grava la compra, circulación y combustibles.

A nivel general, la evolución tecnológica provocará cambios profundos en nuestro tejido productivo y harán que las necesidades de cualificación de la población activa sean aún mayores. Más concretamente, una parte muy significativa de los técnicos dedicados a la reparación y puesta a punto de automóviles, con la llegada del vehículo eléctrico, tendrán que volver a formarse para poder trabajar con este tipo de vehículos.

Por último, y haciendo un ejercicio de prospección, Centro Zaragoza se plantea un centro más digital, ágil y sostenible. Además, su vocación de servicio al sector y la sociedad, obliga a incrementar los esfuerzos en materia de investigación, que den respuesta a los grandes desafíos y resulten en nuevos productos, servicios y formación para todo el sector.

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