Nº 61 - Julio / Septiembre 2014
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Editorial
El taller y su certificación
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l sector de la posventa del automóvil es muy competitivo, y subsistir en el mismo
supone un reto para las empresas que lo componen. Factores ligados a los sistemas de organi-
zación de la gestión y la producción, al nivel de inversión en el capital humano, y la atención
de aspectos relacionados con la calidad, el servicio y la diferenciación del producto ofrecido,
hacen que sea más fácil mejorar la competitividad de las empresas, y a través de ella, su
supervivencia.
Hoy en día la actividad de reparación de vehículos ha de entenderse como una
actividad industrial más, en la que el producto ofrecido es el mantenimiento o la restitu-
ción del vehículo en las condiciones anteriores a sufrir un siniestro, y cualquier empresa
que la desarrolle no tendrá posibilidades de éxito si no dispone de una estrategia clara de
utilizar todos los medios a su alcance para ser competitiva.
Así pues, el concepto de taller tradicional como modelo de gestión ha de empezar
a sustituirse por el de empresa de reparación, utilizando todos los instrumentos que la gestión
empresarial tiene a su disposición para conseguir sus objetivos.
Uno de los instrumentos utilizados por las empresas dispuestas a mejorar su compe-
titividad es la certificación, ya que a través de ella pueden demostrar el nivel de calidad de
los productos y servicios que ofrecen y el cumplimiento de los requerimientos técnicos defini-
dos por las normas que les son de aplicación.
Centro Zaragoza
, apoyado en sus más de 20 años de labores de investigación, y
como resultado de su experiencia en la aplicación de normas nacionales e internacionales
del sector de la reparación, pone a disposición del sector de la reparación un sistema de
certificación a través del cual el taller certificado puede demostrar que dispone de un sistema
de gestión adecuado y que es técnicamente competentes para realizar reparaciones en su
campo de actuación.
En
Centro Zaragoza
somos conscientes de que cada taller de reparación tiene sus
propias características, tamaño u organización, por lo que el propósito de esta certificación
no es dar uniformidad a todos ellos, sí en cambio consideramos que un taller que aspire a
aumentar la satisfacción de sus clientes, y la rentabilidad de su actividad, debe disponer de
un sistema de gestión adecuado a sus necesidades y evaluable por tercera parte.
El sistema de certificación de talleres de
Centro Zaragoza
supone una apuesta decidida
por el sector de la reparación, facilitándoles una identidad propia que los distinguirá de su
competencia, tanto por la marca que los identifica, como por la eficacia en la gestión de
sus recursos y la calidad de los servicios ofrecidos, en la confianza de que todo ello contri-
buirá a mejorar su competitividad en este mercado, algo de lo que todos saldremos
beneficiados.
