Soluciones inteligentes de aparcamiento

24 de enero de 2017

Bosch está eliminando las molestias al aparcar y facilitando la movilidad urbana

  • Bosch simplifica la búsqueda de aparcamiento y automatiza el proceso de estacionamiento para una mayor seguridad
  • La movilidad del futuro empieza por el aparcamiento automatizado y conectado
  • Los sensores de ultrasonidos fabricados por Bosch en Madrid, elementos clave en el desarrollo del smart parking

Madrid, 19 de enero de 2017.– Bosch quiere aprovechar todas las oportunidades que le brinda un mercado completamente novedoso, ofreciendo tecnologías y servicios que faciliten el aparcamiento. El proveedor líder mundial en tecnología y servicios tiene en cuenta la ardua tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de estacionamiento. Un 30 por ciento del volumen del tráfico en el centro de las ciudades es causado por coches buscando aparcamiento, necesitándose un promedio de unos veinte minutos para encontrar una plaza libre. Para hacer frente a esta situación, Bosch está desarrollando soluciones inteligentes basadas en la conectividad, capaces de simplificar la búsqueda de plazas libres, al utilizar aplicaciones basadas en la “nube” para ahorrar tiempo y reducir el estrés.

“El punto de partida de la movilidad del futuro empieza con el smart parking”, aseguró Lorenzo Jiménez, responsable de marketing Mobility Solutions de Bosch España, durante un encuentro con la prensa que ha tenido lugar hoy en las instalaciones centrales de la empresa en Madrid. El evento contó también con la intervención de Tomás Millán, director económico de la fábrica, y, durante el mismo, se llevó a cabo una visita a la fábrica de sensores que Bosch tiene en Madrid. El acto finalizó con una serie de demostraciones prácticas de los sistemas de aparcamiento “Home Zone Parking Assist” y “Maneuver Emergency Braking

”.

Aparcar con total seguridad gracias a los sistemas de Bosch

Según un estudio de la compañía de seguros Allianz, los accidentes al aparcar y maniobrar representan el 40 por ciento de todos los accidentes causados por colisión. Bosch está ayudando al conductor en las maniobras de aparcamiento al automatizar gradualmente el proceso de estacionamiento hasta conseguir que el vehículo aparque de manera completamente autónoma.

Asistente de aparcamiento, “Park Assist”: el conductor estaciona en pocos segundos y sin estrés alguno en la plaza. Al pasar el coche junto a un hueco de aparcamiento, un sensor de ultrasonidos, ubicado en el lateral del parachoques delantero, mide el tamaño del mismo. Si el sensor detecta un aparcamiento longitudinal o transversal adecuado, el conductor recibe inmediatamente una señal. Al activar con un botón el asistente, el sistema calcula en décimas de segundo la mejor trayectoria para aparcar, las maniobras necesarias y el número de movimientos. El sistema asume el control de la dirección, mientras que el conductor sólo tiene que acelerar y frenar suavemente. El conductor puede interrumpir la maniobra con tan sólo agarrar el volante. Además, el asistente ayuda al conductor al salir del aparcamiento, maniobrando el coche a la posición correcta para poder salir rápidamente y de forma segura. El conductor observa el tráfico y acelera o frena según las indicaciones del sistema.

Sistema de cámara trasera marcha atrás: ayuda al conductor en las maniobras marcha atrás. La imagen de la cámara se refleja en el display del salpicadero y muestra el área justo detrás del vehículo. Este ‘tercer ojo’ se activa automáticamente al poner la marcha atrás. El conductor puede ver en tiempo real si el camino está libre. Como la cámara no puede mostrar el área de las esquinas del vehículo, ni tampoco la distancia exacta hasta los obstáculos, Bosch combina la tecnología de cámara con el sistema de ayuda al aparcamiento basado en sensores de ultrasonidos. Ambas tecnologías se complementan perfectamente. Las distancias medidas por los sensores de ultrasonidos se muestran en la imagen de la cámara, por ejemplo, a través de barras de colores. De esa manera, el conductor dispone de toda la información relevante en una sola imagen.

Sistema multi-cámara: Cuatro cámaras de corto alcance instaladas en el vehículo proporcionan a los conductores una buena visión integral mientras aparcan. Con una apertura de 190 grados cada una, captan todo el entorno del vehículo. Gracias a una tecnología especial de visualización, la pantalla en el salpicadero proporciona imágenes en 3D sin ninguna distorsión. Los conductores son libres de elegir cualquier perspectiva que deseen para que puedan ver incluso pequeños obstáculos en el área de estacionamiento.

Frenada de emergencia en maniobras: los sensores de ultrasonidos monitorizan permanentemente, hasta una velocidad de 10 km/h, el entorno alrededor del vehículo, detectando los obstáculos y objetos en movimiento hasta una distancia de cuatro metros. Si hay riesgo de colisión, avisan al conductor, y si éste no reacciona, interviene activamente mediante una frenada de emergencia.

Hacia el aparcamiento totalmente automatizado

En su camino hacia el aparcamiento completamente automatizado y libre de colisiones, Bosch lanzó al mercado, en 2015, el “Remote park assist”, sistema por el cual el conductor puede aparcar el coche desde su teléfono móvil. Además, la empresa está desarrollando el “Home Zone park assist”, cuya introducción en el mercado está prevista para el año 2019. 

Remote park assist: el vehículo aparca por sí mismo como por arte de magia. Todo lo que el conductor tiene que hacer es presionar y mantener pulsado un botón en su llave o smartphone para que el coche maniobre automáticamente en la plaza de estacionamiento previamente detectada y medida por los sensores de ultrasonidos. El conductor es responsable de la maniobra de aparcamiento. Tan pronto como suelte el botón, el sistema de asistencia detiene inmediatamente la maniobra.

“Home Zone park assist: Esta función está diseñada para maniobras recurrentes de aparcamiento – por ejemplo, estacionar en un garaje privado. El sistema se hace cargo de esta maniobra, incluyendo el acercamiento -hasta 100 metros – a la plaza de aparcamiento. El conductor únicamente tiene que enseñarle al sistema la maniobra una sola vez en una simulación y luego guardarla. Después de esto, el coche aparcará autónomamente en el estacionamiento preestablecido. Los conductores supervisan el sistema desde el asiento del conductor o desde el exterior del vehículo, donde pueden utilizar un smartphone para el control. El coche utiliza doce sensores de ultrasonidos y una cámara de vídeo estéreo. Si los sensores detectan un obstáculo estático desconocido, como, por ejemplo, un cubo de basura en el camino, el vehículo frena automáticamente. Si el obstáculo se puede esquivar desviándose ligeramente de la ruta preestablecida, el coche lo sorteará independientemente.

Aparcamiento conectado: buscar e informar sobre plazas libres y aparcar con seguridad

Para Bosch, el aparcamiento automatizado comienza en el propio vehículo, pero va mucho más allá. “Al ofrecer servicios inteligentes, Bosch también tiene en cuenta la ardua tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de aparcamiento, con lo que se ahorra tiempo y se reduce el estrés”, asegura Lorenzo Jiménez. En España se necesita un promedio de hasta veinte minutos para encontrar una plaza libre de aparcamiento, lo que conlleva mayor consumo y emisiones contaminantes.   

Bosch reduce la búsqueda de estacionamiento de dos maneras. En primer lugar, mediante sensores especiales de ocupación en plazas de aparcamiento o parkings que detectan e informan al conductor sobre las plazas disponibles. Y, en segundo lugar, a través de los propios sensores de ultrasonidos, empleándolos en la búsqueda de aparcamiento en las calles y conectándolos con la “nube”.

Gestión activa de las plazas de aparcamiento: hace que sea más fácil para los conductores encontrar una plaza libre de aparcamiento y, a la vez, ayuda a los gestores de parkings a optimizar la capacidad de su establecimiento. Los sensores especiales de ocupación instalados en el pavimento indican si una plaza está libre u ocupada. Los sensores transmiten esta información de forma inalámbrica a un servidor, donde los datos se incorporan a un mapa digital en tiempo real. Los conductores pueden acceder a este mapa a través de sus smartphones o de internet, lo que les permite localizar una plaza disponible y dirigirse hacia ella.

“Automated valet parking”: es una función de Bosch que no sólo alivia a los conductores de tener que buscar una plaza de aparcamiento, sino que también permite que el vehículo aparque autónomamente. El conductor simplemente deja su vehículo en la entrada de un parking y, mediante una aplicación para smartphone, le ordena al coche que encuentre una plaza para aparcar. De igual forma, le indica al coche que regrese al punto de entrega. El aparcamiento totalmente automatizado requerirá una infraestructura de parking inteligente, sensores a bordo de los vehículos y conectividad. El coche y el parking se comunican entre sí: los sensores en el pavimento identifican dónde se encuentran las plazas libres y transmiten esta información al automóvil. “Ir a cenar al centro, por ejemplo, ya no supondrá pasar buena parte de la noche intentando aparcar el coche,” afirma Lorenzo Jiménez. Bosch está desarrollando todos los componentes necesarios para el estacionamiento totalmente automatizado y prevé su introducción antes del año 2020. “El aparcamiento totalmente automatizado estará listo para su producción en serie antes que la conducción totalmente automatizada”, dice Jiménez. Entre otras razones, porque los obstáculos legales para su introducción son más fáciles de superar, especialmente los relativos a los requisitos para la matriculación del vehículo

Aparcamiento basado en la comunidad: En muchas zonas residenciales y del centro de la ciudad, las plazas de aparcamiento en la calle son un bien escaso. El aparcamiento comunitario de Bosch hace que la búsqueda de estacionamiento sea fácil. Utilizando los sensores de ultrasonidos del sistema de ayuda al aparcamiento, los coches identifican y miden los huecos entre los coches aparcados, a medida que circulan junto a ellos. La información registrada se transmite a través de la unidad de control de conectividad a la “Bosch IoT Cloud”, donde se genera un mapa digitalizado de las calles. Utilizando el procesamiento inteligente de la información, Bosch corrobora los datos a suministrar a modo de predicción de la situación del estacionamiento. Los conductores pueden acceder al mapa digital en tiempo real a través de internet o del sistema de navegación, permitiéndoles desplazarse hacia una plaza libre. Cuantos más coches participen en el sistema de aparcamiento basado en la comunidad, más detallado y actualizado será el mapa correspondiente. “Con el aparcamiento basado en la comunidad, estamos transformando los coches en sensores del IoT y haciendo que las ciudades sean más inteligentes”, concluye Lorenzo Jiménez. Según las previsiones, Bosch espera lanzar este sistema al mercado para todos los conductores, como muy tarde, en 2018.

Los sensores de ultrasonidos fabricados por Bosch en Madrid, elemento clave en el desarrollo del aparcamiento inteligente

Robert Bosch España Fábrica Madrid S.A., perteneciente a la división Automotive Electronics, que en 2017 celebrará la producción de 200 millones de unidades de sensores de ultrasonidos, es un avanzado centro de producción especializado en la fabricación de sensores para diversas aplicaciones, especialmente relacionadas con el automóvil.

Además de los sensores de ultrasonidos que incorporan los vehículos de los principales fabricantes de automóviles a nivel mundial, la fábrica de Bosch en Madrid produce también sensores de aceleración para los sistemas de airbag, de los que ya ha superado la cifra de 400 millones de unidades producidas.

La fábrica es en la actualidad planta líder para todos estos sensores, que son fabricados también por Bosch en sus centros de Suzhou (China) y Juárez (Méjico) para los mercados americanos y asiáticos. En la práctica, esto quiere decir que la fábrica madrileña lidera el desarrollo de las líneas de fabricación de estos productos, así como la transferencia tecnológica a las demás plantas satélite. Toda solución o innovación desarrollada en Madrid afecta por igual a las líneas en otras localizaciones, siendo trasladada una vez realizada su verificación.  “En Robert Bosch España Fábrica Madrid es responsabilidad de todos servir de modelo, tanto en el área tecnológica y en la calidad de la producción, como en la respuesta al cliente. De este modo, se logra potenciar la competitividad en la red mundial de fabricación de sensores. Esto asegura para nuestra fábrica ser un centro de producción de sensores de referencia en el Grupo Bosch, con la capacidad de lanzar al mercado productos de alta tecnología”, asegura el director económico de la fábrica, Tomás Millán, quien, junto a Udo Jauernig, director técnico, comparte la máxima responsabilidad de este centro de producción.

El Grupo Bosch se ha comprometido a invertir, durante los próximos años, 30 millones de euros en nueve líneas nuevas de producción. Cuatro de ellas se han implantado ya en 2015 y dos en 2016, además de la renovación de las líneas SMT para los montajes de circuitos impresos. La fábrica de Bosch en Madrid cuenta actualmente con una plantilla de unas 700 personas.