Neumáticos certificados de invierno para conducir seguro

29 de septiembre de 2020

La Comisión de Fabricantes de Neumáticos fomenta las buenas prácticas de conducción para aumentar la seguridad en las carreteras y recomienda el uso de neumáticos certificados de invierno.

La llegada del frío se ha adelantado este año a la primera semana de otoño. Una de las consecuencias más importantes de estas condiciones climatológicas adversas es el aumento de los accidentes de tráfico, porque los neumáticos estándar pierden adherencia. En estas circunstancias, los neumáticos certificados de invierno son la opción más segura para circular por las carreteras en estos meses ya que, entre sus principales beneficios, permiten que el conductor se pueda olvidar de las cadenas incluso sobre nieve.

José Luis Rodríguez, director de la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, que agrupa a Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli, destaca la importancia de que “todos los actores relevantes en el ámbito de la seguridad vial, desde organismos oficiales a instituciones y medios de comunicación, colaboremos en la concienciación social de la importancia del uso de los neumáticos de invierno para mejorar el comportamiento del vehículo en estas fechas”.

La normativa internacional (Reglamento n. º 117 de la Comisión Económica de las Naciones Unidas) define los neumáticos certificados de invierno como aquellos que han superado un test de comportamiento en nieve. Países como Alemania y Francia ya han incorporado a su reglamentación que solo aquellos marcados con el pictograma 3PMSF –montaña de 3 picos con copo de nieve- tengan esa consideración legal, algo en lo que también se está trabajando en España. Entre sus ventajas, destaca:

Permiten prescindir de las cadenas. Los neumáticos certificados de invierno garantizan la movilidad y la seguridad durante toda la temporada invernal, sin los inconvenientes del montaje y desmontaje de las cadenas.

Más eficaces con temperaturas inferiores a los 7ºC. Gracias a los compuestos con los que están fabricados y al diseño de su banda de rodadura, los neumáticos certificados de invierno superan la eficacia de los neumáticos estándar cuando la temperatura es inferior a 7ºC. Es decir, no hace falta que nieve, para poder usarlos y hacer más segura la conducción.

Mejor capacidad de tracción, adherencia y frenada cuando hay lluvia, nieve o hielo. Por sus características, los neumáticos certificados de invierno ofrecen mejor capacidad para iniciar el movimiento de un vehículo (tracción), mantener la trayectoria (adherencia) o detener el movimiento (frenada) que un neumático estándar, no solo con asfalto seco y temperaturas bajas, también cuando la carretera está húmeda, cuando llueve, o cuando hay nieve o hielo.

Mayor cantidad de laminillas, responsables de conseguir la adherencia óptima con el firme mojado, helado o nevado. Las laminillas son pequeñas ranuras en la superficie de goma del neumático que mejoran la tracción en superficies mojadas o heladas. Y el neumático

certificado de invierno tiene una cantidad de laminillas entre 6 y 8 veces superior que el estándar.

Banda de rodadura: el dibujo de la banda de rodamiento en el neumático certificado de invierno es más recortado y profundo, para garantizar la máxima capacidad de evacuación de agua.

Compuesto de goma más blando y flexible: en un neumático estándar el compuesto de goma se endurece por debajo de los 7ºC y pierde sus propiedades. Los neumáticos certificados de invierno utilizan un compuesto más blando y flexible, gracias a un mayor contenido de sílice.

‘Guarderías’ del neumático. Si guardar los neumáticos certificados de invierno cuando acabe la temporada de frío te parece uno de los hándicaps para no hacerte con ellos, tienes que saber que muchos talleres ofrecen servicios de ‘guardería del neumático’, como solución a los problemas de almacenamiento.

Una actitud previsora con el vehículo -en especial con los neumáticos- y con la ruta que se va a seguir y una conducción adecuada juegan un papel fundamental en la seguridad en carretera.