Los trucos y consejos definitivos para circular sobre nieve y que no te sorprenda el temporal

14 de noviembre de 2019

37 provincias avisadas por nieve, viento, oleaje o lluvia

En España estamos menos acostumbrados que en los países de Europa del norte a conducir sobre la nieve y, en general, estamos menos preparados para ello.

El sentido común, la precaución y seguir una serie de consejos básicos aumentará la seguridad de nuestros desplazamientos y puede evitarnos muchos problemas.

Ante la inminente llegada del primer temporal en pleno otoño –la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado avisos en 37 provincias por nevadas, rachas fuertes de viento y lluvias persistentes- en Carglass hemos creado una guía con los mejores trucos y consejos para circular con seguridad en la nieve y para que esta ola de frío no nos coja desprevenidos.

1. Informarse y planificar. Antes de salir a la carretera en invierno hay que saber qué condiciones climatológicas nos podemos encontrar. Hoy en día es muy sencillo consultar en Twitter, en apps, en la radio… Y hay que tener en cuenta no solo la ida, también el viaje de vuelta. Y una vez informados, hay que ser como nuestras madres y ponerse en el peor escenario posible, para que una nevada fuerte no nos coja desprevenidos. Tampoco está de más echarle un vistazo al recorrido que vamos a hacer, en qué puntos la cosa se puede complicar (suelen ser en elevaciones y montaña) y tener previstas zonas para parar.

2. Mantenimiento. Si hay un día en el que nuestro coche no pude dejarnos tirados es en mitad de un temporal. Así que, si tienes alguna sospecha o sabes que hay algún punto mecánico de tu coche que puede flaquear, mejor no salgas de viaje con él. En este sentido hay que mirar bien las escobillas y el parabrisas, pues en invierno es cuando más se rompe. Las temperaturas extremas y las diferencias térmicas generan grandes tensiones en los cristales, que si están dañados con un impacto, acaban rajándose.

3. Los neumáticos. En condiciones difíciles de adherencia es cuando más se nota el desgaste de los neumáticos. Si los de tu coche están cerca del final de su vida útil, no te aventures. Los de tipo “All Season” permiten circular en nieve sin cadenas, y ofrecen un buen agarre longitudinal a la hora de frenar y acelerar.

4. Cadenas. Solo hay una forma de saber montar cadenas: practicando. Invierte 15 minutos en montarlas en casa antes de salir, para saber cómo se hace. Porque si no sabes hacerlo, es muy complicado que consigas ponerlas en mitad de un temporal, con las manos congeladas y el coche metido en la nieve. Las de tela duran menos, pero son eficaces y mucho más sencillas de colocar.

5. Sé precavido y prepárate. Como decíamos antes, sigue los consejos que te daría tu madre y lleva el depósito de gasolina bien lleno, mantas, comida, bebida y una linterna, por si te toca pasar muchas horas atrapado dentro del coche.

6. Visibilidad. Lo primero para conducir es poder ver a través del parabrisas, de las ventanillas laterales y de la luna trasera. Antes de salir hay que descongelar el parabrisas. Hacerlo con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada puede provocar su rotura. Carglass recomienda utilizar una rasqueta de plástico, o rociar el cristal con alcohol. No es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal está helado, pues se dañan las escobillas.

7. Lee la superficie. Intenta comprender la superficie de la carretera y cómo influye en el agarre del coche. La nieve recién caída, por ejemplo, agarra más que cuando está compactada, donde además podrían aparecer placas de hielo. Si no hace mucho frío ni hay demasiada nieve, es mejor seguir las roderas o huellas que van dejando los coches que han pasado por la carretera antes que nosotros. Pero si ha nevado mucho y las temperaturas caen, la nieve de la rodera estará muy compactada y agarrará menos. En cualquier caso, es mejor salirse de las roderas si tenemos que hacer una frenada fuerte.

8. Pendientes e inercias. Hay que estar muy atentos a las subidas, bajadas e inclinaciones laterales del asfalto, porque en ellas es más fácil perder el control del coche, que puede desplazarse por inercia hasta parar contra algo. Por otro lado, hay que intentar no detenernos nunca por completo y mantener una inercia que nos ayude a avanzar. Si llegamos a pararnos, volver a reanudar la marcha puede ser muy complicado: mover la dirección, poner algo bajo las ruedas y desconectar los controles de tracción puede ayudarnos.

9. Prueba. Frena y acelera con más intensidad, de vez en cuando, para comprobar la capacidad de agarre de tu coche en cada circunstancia.

10. Conduce con suavidad y precaución. El consejo general para conducir sobre la nieve es ser suave, tanto con la dirección, como con los frenos y el acelerador. Cualquier brusquedad romperá la precaria adherencia del neumático y provocará un deslizamiento. Hay que ser muy prudente con las velocidades y aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos, pues necesitaremos mucho más espacio para detenernos.  En autovía, dos consejos importantes: hay que mantener libre el carril izquierdo, para que las quitanieves y vehículos de emergencias puedan pasar (incluso nos pueden multar por circular por ese carril). Y cuidado con los puentes: es donde primero se acumula la nieve y donde más fría está.