Rentabilidad y sostenibilidad de la mano
Eficiencia energética en el área de pintura
Los altos costes energéticos, junto con los compromisos medioambientales para la reducción de la huella de carbono y mejora de la sostenibilidad, hacen que la estrategia de mejorar la eficiencia energética, con una reducción del consumo energético, se encuentre entre los principales objetivos de los talleres reparadores.
Hoy en día, rentabilidad y sostenibilidad son dos objetivos clave para el taller y van de la mano, ya que la sostenibilidad se refiere no solo a la protección medioambiental, sino también al crecimiento económico y el desarrollo social.
La mejora de la eficiencia energética, es decir, la capacidad de obtener buenos resultados empleando la
menor cantidad de recursos energéticos, conlleva una mejora de la rentabilidad y sostenibilidad, por lo que es fundamental que el taller analice sus datos energéticos y valore las diferentes medidas que puede
implementar para reducir su consumo energético y mejorar así su eficiencia energética. A continuación, se describen algunas medidas que puede tomar el taller, enfocadas principalmente al área de pintura.
El descenso en el consumo energético del taller conlleva una reducción tanto de su factura energética, optimizando los costes operativos y la rentabilidad, como de su impacto ambiental, disminuyendo el CO2 emitido a la atmósfera y la huella de carbono.
Optimización del uso de la cabina de pintura
La cabina-horno de pintura es uno de los grandes consumidores de energía dentro del área de pintura y del taller, y el uso de productos de secado rápido o secado a temperatura ambiente ayudan a reducir el consumo energético derivado de su uso pero, además, se pueden implementar las siguientes medidas:
- Mantenimiento y control: Llevar a cabo un mantenimiento preventivo y regular de los filtros, quemador, intercambiador de calor, turbinas o trampillas entre otros elementos, así como la comprobación de la estanqueidad de la cabina y de los grupos motores para un buen aislamiento térmico, contribuye a un funcionamiento eficiente de la cabina, evitando imprevistos y consumos extra de energía, generados, por ejemplo, por la saturación de los filtros, pérdidas de combustible o de calor.
- Tecnologías: Existen diferentes tecnologías que pueden incorporar las cabinas horno para reducir su consumo energético. Por ejemplo, el sistema inverter, que permite variar la frecuencia de giro del motor ajustándola a las necesidades de cada fase de trabajo, consumiendo sólo la energía necesaria en cada momento y optimizando, de este modo, el consumo energético y de combustible. También pueden contar con un quemador de llama directa o de vena de aire en los que la llama generada al quemar el combustible (gas) calienta directamente el aire que entra en la cabina sin necesidad de un intercambiador, mejorando su eficiencia energética al lograr un calentamiento y enfriamiento más rápido, una regulación más precisa de la temperatura y un menor consumo. O pueden incorporar un sistema de recuperación de calor, con recirculación del aire caliente durante la fase de secado para su aprovechamiento energético.
- Planificación en el uso de la cabina: Organizar los trabajos en la cabina de pintura va a contribuir a un uso más eficiente de la misma. Como medidas se recomienda: aprovechar al máximo cada ciclo de aplicación y secado, por ejemplo, agrupando trabajos que requieran condiciones similares de secado, o pintando la carrocería de un vehículo y sus piezas desmontadas al mismo tiempo; procurar un uso continuado sin interrupciones, por ejemplo, por falta de material; o destinar su uso únicamente al ciclo de aplicación y secado, realizando otras operaciones como la preparación del color y enmascarado del vehículo o piezas, en la medida de lo posible, antes de entrar el vehículo o piezas a la cabina.
Apuesta por productos, procesos y herramientas más eficientes energéticamente
La selección de los productos, procesos y herramientas a emplear en el área de pintura influye en el consumo energético del taller. De entre aquellos que pueden ayudar a reducir la factura energética, destacan los que eliminan o reducen el uso de la cabina horno de pintura, ya que es uno de los principales consumidores de energía del taller. En este sentido, se pueden emplear:
- Pinturas de rápido secado o de secado al aire: Se trata de aparejos y barnices de última tecnología con tiempos reducidos de secado que permiten elegir entre un secado al aire a 20°C en una hora o menos, secado en cabina a 60°C en 5-10 minutos o secado en cabina a 40°C en 15-20 minutos. En cualquiera de los casos, se consigue una reducción del consumo energético de la cabina frente al secado convencional de 30-35 minutos a 60°C.
- Pinturas y equipos de secado por radiación UV: Enfocados a pequeñas reparaciones, en el mercado hay disponibles masillas y aparejos que secan mediante radiación ultravioleta. El desarrollo y evolución actuales, tanto de los productos como de las lámparas de UV, permiten una reducción importante de los tiempos de secado y del consumo energético necesario frente al secado en cabina o con IR; además de otras ventajas medioambientales como la reducción de los residuos generados al tratarse de productos 1K y la reducción del CO2 y COV emitidos a la atmósfera.
- Aplicación de aparejo húmedo sobre húmedo: Recomendados para el pintado de piezas nuevas, tanto de chapa como de plástico, los aparejos no lijables permiten eliminar la energía necesaria para su secado y lijado, previos a la aplicación de la pintura de acabado. Incluso algunos de ellos, indican que pueden ser aplicados directamente sobre la cataforesis sin necesidad de lijarla previamente, lo que reduce todavía más el consumo energético del proceso.
Otros productos, procesos o herramientas que pueden ayudar en la reducción del consumo energético son los aditivos acelerantes del secado, las masillas ligeras que agilizan el proceso de lijado, lijas y lijadoras más eficientes… En definitiva, todos aquellos que ayuden a la reducción del uso de energía, consumo de producto o tiempo, o a disminuir los residuos generados.
Mejora del sistema de iluminación
Contar con una buena iluminación en la zona de pintura y sobre todo en la cabina, que proporcione la cantidad y calidad de luz necesaria para el desarrollo del trabajo de pintura es primordial. El consumo energético procedente del sistema de alumbrado también tiene un peso significativo en el cómputo total, por lo que tomar medidas para reducirlo es muy relevante. Entre las medidas a tomar se encuentran:
- Reemplazo por tecnología LEDs: Los tubos fluorescentes y lámparas halógenas pueden sustituirse por lámparas de tecnología LED que presentan una mayor eficiencia energética, además de mayor durabilidad, luz más brillante y una mayor rapidez de respuesta. Esta medida es aplicable al resto de las instalaciones del taller.
- Sectorización y automatización: Sectorización de la iluminación por las diferentes áreas para el apagado de aquellas que no se estén empleando e implementación de sensores de movimiento o temporizadores para evitar que las luces se queden encendidas cuando no sean necesarias. También es conveniente evitar los pequeños consumos por el modo stand-by de algunos equipos en lugar de ser apagados, por ejemplo, durante la noche.
- Aprovechamiento de la luz natural: En aquellas zonas en las que sea posible, mediante un diseño adecuado, procurar aprovechar la luz natural por su evidente ahorro económico.
Revisión de la instalación de aire comprimido
Los compresores, junto con la cabina de pintura y los sistemas de iluminación son los principales consumidores de energía en el área de pintura de un taller. Para lograr un menor consumo energético se recomienda tomar las siguientes medidas:
- Mantenimiento: Llevar a cabo un mantenimiento preventivo de la instalación para un funcionamiento eficiente, revisando sobre todo la ausencia de fugas y las pérdidas de carga, además de los filtros, el nivel de aceite donde se precise lubricación o la purga de los condensados de agua y aceite.
- Tecnología y diseño: Los compresores de tornillo son más silenciosos y eficientes que los de pistón. Además, pueden disponer de tecnología de velocidad variable (VSD), sistema que ajusta la velocidad del motor en función de la demanda de aire comprimido logrando un ahorro energético. Por otra parte, la red de tuberías debe estar bien dimensionada y diseñada de tal forma que se eviten, en la medida de lo posible, las pérdidas de carga, por ejemplo, por estrangulamientos y cambios bruscos de dirección.
Control y regulación de la climatización
- Mejorar el aislamiento: Revisar el aislamiento térmico del tejado, puertas y ventanas del taller. Se pueden instalar puertas cortavientos o puertas rápidas para mantener las condiciones en el interior reduciendo los cambios bruscos de temperatura cuando la climatización está en marcha.
- Sistemas de climatización eficientes energéticamente: A la hora de adquirir equipamiento para la climatización del taller, elegir aquellos con mejor clasificación energética. Otra medida podría ser la sustitución de la caldera de gasóleo por gas natural, que aporta ventajas tanto a nivel energético y económico como a nivel medioambiental.
- Regulación de la temperatura: Empleo de termostatos inteligentes para controlar el funcionamiento del sistema según la demanda y según las diferentes zonas (sectorización). Selección de temperaturas de consigna adecuadas en cada época del año que no lleven a consumos elevados.
Una correcta revisión y mantenimiento de las instalaciones y equipamiento del taller son fundamentales para asegurar un consumo energético eficiente.
Formación de personal
- Proporcionar formación e información al personal sobre las medidas a implementar para reducir el consumo energético, así como sobre el uso adecuado de los productos y equipos de pintura, son medidas que ayudarán a mejorar la eficiencia energética del taller, optimizando el uso de recursos y disminuyendo el consumo innecesario.
- Concienciación energética a todo el personal del taller, fomentando la cultura de ahorro energético y haciendo que se involucren en el uso responsable de la energía, por ejemplo, apagando los equipos y luces cuando no sean necesarios, también ayudará a mejorar los resultados.
Análisis del consumo energético
- Monitorización del consumo de energía: La instalación de medidores de consumo, para llevar un registro del consumo de energía en los diferentes equipos o instalaciones y compararlo con la producción del taller ayudará a identificar los puntos de mayor consumo.
- Análisis y ajuste del consumo: A partir del análisis de los consumos, establecer objetivos realistas de reducción para ajustarlos lo máximo posible y diseñar planes de acción para alcanzarlos.
- Instalar paneles solares: El autoconsumo eléctrico proveniente de energía solar logrará una reducción importante de la factura de la luz del taller. A la hora de valorar esta inversión, el taller debe tener en cuenta los diferentes factores que afectan a la rentabilidad de la misma, como su consumo energético anual, el tamaño de la instalación y eficiencia de los paneles, las horas de luz que recibe, la inversión inicial (posibilidad de subvenciones), la compensación de excedentes y el precio de la luz.