Cumplimiento de los requisitos OEM para pintura

11 de septiembre de 2025

Una guía esencial para el repintado de vehículos con sistemas ADAS

En el mundo en constante evolución de la reparación automotriz, cumplir con los requisitos de los fabricantes de equipo original (OEM) en lo referente a la pintura se ha vuelto más importante que nunca, especialmente debido a la creciente presencia de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y tecnologías de radar. La gestión precisa del espesor de película es clave, particularmente en zonas cercanas a sensores o en paneles completos. Hoy en día, la precisión en la aplicación de pintura no solo responde a exigencias estéticas, sino también a la funcionalidad del vehículo.

Comprender el espesor de película y sus implicaciones

El espesor de película hace referencia al grosor de la capa de pintura aplicada sobre el vehículo. Los OEM establecen requerimientos específicos sobre dicho espesor para asegurar el funcionamiento correcto de sensores y radares. Estas especificaciones suelen detallarse en declaraciones de posición o boletines técnicos del fabricante, que indican tanto los valores máximos de espesor permitidos como las combinaciones de colores compatibles con determinadas líneas de pintura.

Tras el montaje de vehículos equipados con sistemas ADAS, estos deben ser calibrados. Si no es posible completar esta calibración, puede deberse al incumplimiento de los requisitos OEM en la pintura, lo que conlleva riesgos legales para el taller y pone en peligro la seguridad del cliente. Cumplir con estas pautas es, por tanto, una cuestión de seguridad tanto como de conformidad.

Navegando las fórmulas de pintura sensibles al radar

Ciertos tintes utilizados en algunas líneas de pintura pueden interferir o bloquear señales de radar de largo alcance. Por fortuna, muchos softwares de formulación de pintura están diseñados para alertar a los técnicos cuando una fórmula contiene componentes incompatibles con sistemas de radar. Al introducir un código de color, el sistema puede pedir al usuario que confirme si el vehículo es sensible al radar y, en caso afirmativo, ofrecerá una fórmula segura, que generalmente no admite ajustes o matizaciones. En estos casos, se recomienda realizar una muestra de pulverización (“spray-out”) para evaluar visualmente si es necesario realizar un difuminado en los paneles adyacentes.

No obstante, pueden surgir desafíos si no existe una fórmula radar-segura en la línea de pintura utilizada. En tal caso, puede ser necesario subcontratar el trabajo a otro taller o solicitar pintura de una línea distinta, lo que puede ocasionar retrasos y costos adicionales.

 Cumplir con las declaraciones de posición del fabricante

Los documentos técnicos de los fabricantes también identifican zonas del vehículo que no pueden repararse ni repintarse. Por ejemplo, ciertos paragolpes no pueden ser reparados en determinadas áreas, o incluso en su totalidad. Ignorar estas directrices puede implicar una responsabilidad legal considerable. Además, algunos fabricantes limitan la cantidad de veces que una pieza puede ser repintada. Si un paragolpes es pintado y no logra una integración cromática adecuada con los paneles vecinos, no siempre está permitido lijar y volver a pintar. En estos casos, se exige instalar una pieza nueva, lo que representa un gasto adicional que muchas veces no será reembolsado.

 La importancia de una planificación de reparación adecuada

Una planificación de reparación rigurosa es esencial para cumplir con los requisitos de pintura de los OEM. Es fundamental revisar estas exigencias en cada trabajo, ya que pueden actualizarse semanal o mensualmente. El espesor de la pintura debe medirse de forma precisa antes y después de la aplicación, utilizando medidores de espesor para metales ferrosos y no ferrosos.

Los Procedimientos Operativos Estándar (POE) también son críticos: en muchos casos, solo se tiene una oportunidad para hacerlo bien. Cualquier error puede impedir el cumplimiento con las especificaciones OEM. En algunos casos, repintar puede no ser una opción, lo que obligaría al taller a asumir el coste de una pieza nueva.

Calidad, seguridad y cumplimiento normativo

A medida que la industria automotriz evoluciona, las exigencias sobre técnicas y equipos de pintura aumentan. Cumplir con los requisitos de pintura de los OEM ya no es solo una cuestión de normas, sino una condición para garantizar la funcionalidad, seguridad y eficiencia de los vehículos modernos. Comprender y aplicar correctamente estos criterios protege al taller frente a responsabilidades legales, garantiza la seguridad del cliente y refuerza la reputación del establecimiento por su calidad y precisión.