Revista nº101

r e v i s ta t é c n i c a c z — n º 1 0 1 27 D esde su concepción en la década de 1950, cuando pioneros como Alan Turing y John McCarthy sentaron las bases teóricas de la inteligencia artificial, hasta su aplica- ción práctica en la actualidad, la IA ha re- corrido un viaje que ha redefinido múltiples aspectos de nuestras vidas. Esta se ha convertido en el hilo conductor que im- pulsa la transformación de múltiples industrias como es el caso del sector asegurador, en el que la IA está emergiendo como un elemento a tener en cuenta, re- definiendo la forma en que se pueden gestionar los procesos en los que interviene un perito. ABORDANDO UN DESAFÍO En la era digital y de la información, la sociedad ha experimentado un cambio cultural significativo hacia la búsqueda de la inmediatez en las respuestas. Im- pulsados por la tecnología, los individuos buscan res- puestas rápidas a sus preguntas y necesidades. Esta necesidad de inmediatez ha transformado la forma en que interactuamos con el mundo, desde la manera en que consumimos noticias y entretenimiento hasta en cómo nos comunicamos. Ya no estamos dispuestos a esperar, y esta expectativa de respuestas instantá- neas está moldeando nuestra forma de vivir, trabajar y relacionarnos. En el sector de los seguros, la demanda de rapidez en las respuestas está ejerciendo una gran presión para que las compañías se adapten y ofrezcan servicios más ágiles y accesibles. Los clientes esperan res- puestas rápidas a sus consultas, ya sea para obtener cotizaciones, declarar un siniestro o solicitar asisten- cia. Como resultado, las aseguradoras están adoptan- do tecnologías innovadoras para agilizar los procesos y proporcionar respuestas instantáneas a sus clien- tes. Además, se están implementando la automatiza- ción y el uso de inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta, permitiendo a las compañías de seguros satisfacer la demanda en un mercado cada vez más competitivo y exigente. La valoración de daños en vehículos, tanto en sinies- tros como en suscripción, ha sido, desde hace mucho tiempo, uno de los desafíos más relevantes para las aseguradoras. Evaluar el alcance y la gravedad de los daños en un vehículo puede llegar a ser un proceso complejo y tedioso, que depende en gran medida de la experiencia humana y puede llegar a ser lento, con- tener errores y ser propenso a sesgos. EL CEREBRO DETRÁS DE LA MÁQUINA Con su capacidad para analizar grandes cantidades de datos, identificar patrones y tomar decisiones ba- sadas en información precisa y objetiva, la IA puede revolucionar la forma en que se lleva a cabo la va- loración de daños. Desde algoritmos de aprendizaje automático hasta redes neuronales convolucionales, la IA ofrece un enfoque completamente nuevo para abordar este desafío complejo. Pero, ¿cómo funciona realmente la IA en la valoración de daños? En primer lugar se recopila una gran cantidad de datos visuales en forma de imágenes de vehículos dañados que pueden proceder de diversas fuentes, aunque las más habituales serán las imágenes capturadas por peritos y por talleres para las compañías. Antes de que la IA pueda analizar las imágenes, es necesario preprocesar los datos para prepararlos para su entrada en el modelo de IA. Esto puede incluir el redimensionamiento de imágenes, la normalización de valores de píxeles y la eliminación de ruido o dis- tractores de imagen que podrían afectar a la precisión del análisis. Una vez que se han preprocesado los datos, la IA utili- za algoritmos de aprendizaje automático para extraer características relevantes de las imágenes. Estas ca- racterísticas pueden incluir detección de bordes, seg- mentación de la imagen, análisis de formas, contor- nos, colores, texturas y otros atributos visuales que son relevantes. I A E N E L S E C T O R A S E G U R A D O R

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