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Reparación parcial en carrocerías gigacasting

Transformación estructural en la automoción

La adopción de la tecnología de “megafundición” o “Gigacasting” en el sector de la automoción está transformando la forma en que se fabrican y reparan las carrocerías. Gracias a enormes prensas de fundición a presión de aluminio, los fabricantes obtienen grandes módulos estructurales como el piso trasero o los largueros y pases de rueda en una sola pieza, reduciendo soldaduras, peso y tiempo de producción.

Esta innovación ofrece ventajas industriales, pero también plantea nuevos retos para los talleres de carrocería. Las estructuras fundidas son más rígidas, menos dúctiles y sensibles al calor, lo que invalida muchos métodos tradicionales de reparación. En este contexto, surge la necesidad de aplicar secciones parciales controladas, una técnica que permite intervenir solo en áreas específicas del módulo sin sustituirlo por completo, preservando su integridad estructural.

Comprender la estructura gigacasting y sus implicaciones

Una carrocería con tecnología gigacasting se comporta como una estructura monolítica, donde cada zona está diseñada para soportar esfuerzos concretos. El material, una aleación de aluminio fundido, combina ligereza y rigidez, pero presenta limitaciones a la hora de repararse: no admite deformaciones plásticas pronunciadas, ni temperaturas elevadas y aparecen fisuras con mayor facilidad.

Un aspecto que el técnico de carrocería debe tener en cuenta a la hora de reparar una carrocería con piezas de aluminio fundido es que no todas las áreas son reparables, razón por la cual, antes de iniciar su
intervención deberá estudiarla cuidadosamente. Los fabricantes identifican zonas concretas donde pueden realizarse intervenciones parciales, generalmente en áreas de baja carga estructural o componentes secundarios atornillados o unidos por adhesivos. Trabajar fuera de esas zonas puede alterar el flujo de cargas o debilitar la estructura.

En este tipo de carrocerías, el conocimiento del diseño del vehículo y de las propiedades metalúrgicas del
material es tan importante como la destreza práctica. Sin esa comprensión, el riesgo de comprometer la seguridad o la geometría del vehículo es alto. Por ello, la reparación en piezas con tecnología gigacasting exige un cambio de mentalidad: de “reconstruir chapa” a restaurar ingeniería estructural.

Reparar una carrocería con tecnología gigacasting no consiste en sustituir piezas, sino en restaurar ingeniería con precisión y conocimiento del material.

Además, es importante entender que la capacidad de absorción de energía del aluminio fundido no es equivalente a la del acero estampado. El modo en el que fluye la energía en un impacto cambia, y esto se traduce en patrones de daño distintos a los que los talleres están acostumbrados a ver. Una deformación
excesiva puede concentrar tensiones y provocar microfisuras que no son visibles en una primera inspección, pero que comprometerán la vida útil del módulo.

Sustitución parcial del larguero trasero en un modelo de Tesla. Fuente imagen: Tesla.

Evaluación del daño y delimitación de la reparación

Antes de intervenir, el técnico debe realizar una evaluación estructural exhaustiva. En una pieza fundida, una pequeña abolladura o fisura visible puede ocultar daños internos o tensiones que afecten a los puntos de anclaje. Por ello, la inspección visual debe complementarse, cuando sea posible, con técnicas de control como los líquidos penetrantes, que permiten verificar la extensión real del daño.

Una vez identificado el daño, se delimita el área de reparación siguiendo las indicaciones del fabricante. Las secciones parciales están diseñadas para permitir cortes o sustituciones solo en puntos específicos, donde el impacto a la estructura sea mínimo. En estos casos, las tolerancias dimensionales son críticas: un error de pocos milímetros puede alterar el comportamiento dinámico del vehículo.

También es importante evaluar la viabilidad económica y técnica. En algunos casos, el reemplazo completo de la pieza será inevitable si el daño afecta zonas de alta carga o geometrías no accesibles. En otros, una reparación parcial bien ejecutada permite devolver la funcionalidad original sin comprometer la seguridad del vehículo.

Así mismo, esta fase debe incluir la valoración del impacto en costes y asegurabilidad. Hoy, muchos vehículos con tecnología gigacasting sufren lo que podríamos llamar “sobre siniestro”: el valor de reemplazar la pieza completa supera el de reparación parcial, pero también supera el valor venal del vehículo. La reparación parcial técnica evita que el vehículo sea declarado siniestro total cuando realmente no lo es, pero para eso el taller debe justificar técnicamente que la intervención es viable, segura y conforme a tolerancias.

Métodos y materiales para la intervención parcial

El principio básico de la reparación parcial es restaurar la funcionalidad estructural sin alterar la continuidad del material base. Para ello, los métodos de unión cobran especial relevancia.

En la mayoría de los casos, los fabricantes recomiendan combinar adhesivos estructurales de alta resistencia con remaches o tornillería especializada, garantizando rigidez y sellado sin introducir calor. El curado de los adhesivos debe realizarse bajo condiciones controladas de temperatura y humedad para asegurar su resistencia final.

La soldadura controlada (TIG o MIG) solo se permite cuando el fabricante lo especifica y con equipos homologados, ya que el calor excesivo puede provocar grietas o deformaciones. También se debe aplicar protección anticorrosiva entre materiales distintos para evitar la corrosión galvánica, especialmente cuando se combinan aluminio y acero.

Durante el proceso, el técnico debe mantener una secuencia precisa: corte controlado de la zona dañada, preparación y limpieza de superficies, colocación del recambio parcial con utillaje de referencia, aplicación de adhesivo y fijación mecánica, y verificación final mediante control dimensional.

Directrices de reparación del armazón trasero de fundición según zonas en carrocería Tesla. Fuente imagen: Tesla.

Equipamiento, formación y futuro de la reparación

La implementación de reparaciones parciales en carrocerías con tecnología gigacasting exige equipamiento avanzado y personal especializado. Los talleres deben disponer de bancadas electrónicas, con sistemas de medición y plantillas de posicionamiento que aseguren el mantenimiento de las cotas originales. Las zonas de trabajo deben estar limpias, bien iluminadas y controladas térmicamente para el correcto curado de adhesivos.

El factor humano es igualmente determinante. Los técnicos deben recibir formación específica en trabajo con aleaciones de aluminio fundido, control térmico, métodos de unión aprobados y prevención de corrosión. Comprender el comportamiento del material es esencial para evitar errores irreversibles.

La reparación por secciones parciales preserva la estructura del vehículo, reduce operaciones y evita su declaración como siniestro total.

A medida que los fabricantes desarrollan manuales y kits de reparación específicos para este tipo de tecnologías, la intervención en secciones parciales se estandariza en mayor medida. Esto permitirá conservar más vehículos en circulación, reducir el coste de los siniestros y avanzar hacia una reparación más sostenible. En los próximos años, los talleres que integren estas competencias se posicionarán a la vanguardia de la reparación estructural avanzada.

Sustitución de la campana de suspensión en un modelo de Tesla. Fuente imagen: Tesla.

Digitalización, trazabilidad y sostenibilidad en la reparación

El uso de software de diagnóstico y modelado 3D se está convirtiendo en una herramienta clave. Estas plataformas permiten visualizar el daño en entornos virtuales, comparar con los planos originales y planificar cortes o sustituciones parciales antes de intervenir físicamente. Gracias a ello, se reducen errores y se optimiza el tiempo de reparación.

El diagnóstico preciso y la delimitación exacta del daño son tan importantes como la ejecución de la reparación: un milímetro fuera de tolerancia puede cambiar la dinámica del vehículo.

Desde una perspectiva medioambiental, la reparación parcial representa un avance hacia una economía circular en el sector de la automoción. Evitar el reemplazo completo de grandes módulos fundidos disminuye el consumo energético y las emisiones asociadas a la fabricación de nuevas piezas. Además, al conservar gran parte de la estructura original, se reduce la cantidad de residuos metálicos generados.

Este enfoque refuerza el compromiso de los talleres con la eficiencia y el respeto medioambiental, alineándose con las políticas de descarbonización y sostenibilidad que marcan la agenda de los fabricantes y aseguradoras. La combinación de digitalización, control de procesos y conciencia ecológica define la nueva era de la reparación estructural avanzada.

Conclusión

El gigacasting redefine el oficio de la carrocería. Frente a las estructuras tradicionales, las carrocerías con tecnología gigacasting exigen precisión, diagnóstico técnico y conocimiento profundo de los materiales. La aplicación de secciones parciales se perfila como la solución más eficiente para mantener la integridad estructural y reducir los costes de reparación.

Este enfoque combina sostenibilidad, seguridad y eficiencia, pero requiere inversión en formación y tecnología. El éxito del taller del futuro dependerá de su capacidad para adaptarse a este paradigma, en el que reparar ya no significa sustituir piezas, sino restaurar ingeniería.

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