Invertir tiempo al principio puede ayudar a ahorrar tiempo al final
Lograr un trabajo de pintura o reparación exitoso comienza desde las etapas iniciales. A medida que las reparaciones de vehículos se vuelven más complejas, los métodos de trabajo evolucionan constantemente. Eliminar todas las señales visibles de una reparación puede ser una tarea exigente, pero no necesariamente tiene que serlo.
Lo que sucede al principio del proceso sienta las bases para obtener un resultado de calidad al final. Omitir pasos clave como la investigación de los procedimientos del fabricante (OEM), la elaboración de un plan de reparación sólido o incluso pasar por alto los escaneos previos y la calibración puede ocasionar problemas antes de siquiera utilizar una herramienta. Aunque existen diferentes maneras de ajustar y mejorar los procesos durante la reparación de la carrocería, conviene analizar con mayor detalle el proceso de preparación de la superficie y la pintura.
Ningún arañazo de lijado debe pasarse por alto
Es habitual buscar la manera de acelerar el proceso. Cuando la presión diaria aumenta y los tiempos de ciclo están en riesgo, pueden cometerse errores o ignorarse ciertos pasos. Lamentablemente, estos descuidos suelen producirse en la fase de preparación. Sin embargo, es fundamental recordar que cada arañazo de lijado es relevante.
Un arañazo inconsistente puede llevar a la necesidad de repintar completamente un panel o vehículo. Por ello, es esencial dedicar tiempo a prevenir retrabajos y defectos provocados por imperfecciones durante el lijado o tras la finalización de la reparación. A continuación, se detallan algunas imperfecciones comunes del lijado, su origen, cómo evitarlas y por qué no deben ignorarse.
Eliminación de arañazos profundos en línea recta durante el lijado de masilla
El lijado con abrasivos de grano grueso puede dejar arañazos profundos en la superficie, que se manifiestan como líneas semirrectas en cada pasada. Antes de aplicar la imprimación, es fundamental eliminar por completo los arañazos de grano 80-180. Ignorar estos arañazos podría derivar en la necesidad de rehacer el trabajo.
Causas de estas imperfecciones:
- Lijado con grano grueso: En las primeras fases del proceso de lijado, se suele utilizar grano entre 80 y 180 para nivelar y difuminar la masilla o el aparejo sobre un panel.
Cómo evitar estas imperfecciones:
- Selección adecuada del grano: Es esencial conocer el grano recomendado para cada etapa del lijado. Se sugiere grano 80–180 para moldear la masilla, 120–180 para eliminación de pintura y preparación para reparar abolladuras, 220–240 para el lijado final de la masilla y difuminado, y 320–400 para la preparación de la superficie antes de aplicar la imprimación o lijado de cataforesis. Es recomendable avanzar progresivamente por los diferentes granos para refinar los arañazos antes de aplicar la imprimación. Las fichas técnicas de la mayoría de las imprimaciones no recomiendan aplicarlas sobre arañazos superiores a 320–400.
- Uso de guía de lijado: La aplicación de polvos o capas guía permite resaltar arañazos y zonas elevadas o hundidas del panel. Se aconseja utilizar guía de lijado tras cada fase para identificar imperfecciones que podrían pasar desapercibidas. Se recomienda una guía seca que penetre en los arañazos, en lugar de una guía húmeda que solo resalta las zonas bajas. Esta herramienta facilita la corrección temprana de problemas antes de que se agraven.
Evitar un perfil de arañazo inconsistente durante la preparación de paneles de difuminado
La amplia variedad de colores y metalizados en el mercado actual dificulta la obtención de una coincidencia precisa de color. Es necesario ajustar el proceso de reparación para adaptarlo a estos colores complejos y evitar retrabajos. Aunque los arañazos inconsistentes pueden no ser visibles a simple vista, seguir las mejores prácticas contribuye a que no queden imperfecciones. Además, en vehículos equipados con sistemas ADAS, los requisitos de los fabricantes respecto al espesor de la pintura y las limitaciones sobre las zonas que se pueden repintar solo una vez hacen que la preparación sea aún más crítica.
Causas de estas imperfecciones:
- Acumulación de pintura en los bordes (efecto marco): En ocasiones se forma una acumulación de pintura alrededor de los bordes del panel, creando un borde elevado. Si se lija directamente con una almohadilla intermedia, la textura podría reducirse ligeramente, pero el borde podría permanecer. La aplicación de un metalizado ultrafino podría resaltar esta imperfección en el acabado final.
- Arañazo excesivamente profundo: Al lijar manualmente cerca de los bordes, líneas de carrocería o curvas, puede aplicarse demasiada presión, provocando arañazos demasiado profundos para ser cubiertos por la capa base.
- Eliminación inadecuada del polvo: El polvo puede acumularse en los arañazos, dificultando su visibilidad e incrementando el riesgo de que las partículas metálicas finas se depositen en ellos.
Cómo evitar estas imperfecciones:
- Eliminación de acumulaciones de pintura o inclusiones de polvo: Se recomienda verificar la superficie manualmente para detectar zonas que requieran nivelación. Si se perciben inclusiones de polvo en la superficie, puede utilizarse una cuchilla para eliminarlas cuidadosamente hasta obtener una superficie lisa. Posteriormente, se debe revisar la acumulación en los bordes y lijar cuidadosamente las zonas con líneas brillantes, eliminándolas. Estas líneas indican que la capa de barniz es más baja que el borde.
- Técnicas adecuadas de lijado: Es aconsejable comenzar por los bordes del panel y continuar luego con la cara principal. El lijado manual en los bordes puede dejar arañazos lineales; pasar después con una lijadora orbital puede eliminarlos. Si se usa primero la orbital y luego se lija manualmente, podrían quedar arañazos visibles en el acabado final.
- Uso de extracción de polvo: La utilización de sistemas de extracción permite eliminar el polvo residual, facilitando la detección de zonas que necesiten trabajo adicional y evitando que las partículas se depositen en los arañazos. Además, ayuda a evitar obstrucciones en el disco abrasivo, reduciendo el riesgo de marcas en espiral.
- Consulta de las fichas técnicas de pintura: Es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante de pintura, que indicarán el grano adecuado para los paneles de difuminado (generalmente 800, 1000 o más fino).
Prevención de arañazos en espiral durante la preparación de la superficie
Una problemática frecuente en la preparación es la aparición de arañazos en espiral, que pueden comprometer la calidad del acabado final y derivar en retrabajos.
Causas de estas imperfecciones:
- Discos abrasivos embazados o gastados: El uso prolongado de discos abrasivos puede provocar acumulación de partículas abrasivas que generan arañazos.
- Exceso de presión durante el lijado: Aplicar demasiada presión puede crear arañazos profundos o arañazos en espiral.
- Selección inadecuada del grano: Avanzar demasiado rápido de un grano grueso a uno más fino sin eliminar correctamente los arañazos iniciales.
Cómo evitar estas imperfecciones:
- Sustitución regular de discos: Es importante reemplazar los discos abrasivos al detectar signos de desgaste o acumulación.
- Técnicas correctas de lijado: Se recomienda mantener la herramienta en movimiento, con un movimiento de solapamiento y presión uniforme, evitando inclinar la lijadora.
- Uso de extracción de polvo: La extracción de polvo contribuye a mantener la superficie limpia y reduce el riesgo de que las partículas provoquen arañazos.
- Abrasivos de calidad y selección progresiva del grano: La elección de abrasivos de alta calidad prolonga la vida útil del disco y reduce el riesgo de formación de arañazos. Avanzar progresivamente en la secuencia de granos también disminuye este riesgo.
- Mantenimiento de un proceso constante: Aunque algunos defectos pueden disimularse con colores sólidos, los metalizados tienden a evidenciar las imperfecciones. Mantener un proceso de preparación uniforme ayuda a evitar retrabajos.
Compromiso constante con la calidad
El lijado puede ser una práctica habitual para algunos o un proceso completamente nuevo para otros, pero contar con herramientas de calidad y procesos consistentes es esencial. La preparación de la superficie implica diversos pasos, cuyo objetivo final es obtener una textura uniforme que garantice el anclaje de la imprimación y la pintura.
Es importante destacar los aspectos comunes señalados anteriormente: selección adecuada del grano, técnicas de lijado, calidad de los abrasivos y uso de extracción de polvo. Mantener un proceso de lijado óptimo contribuye significativamente a reducir el riesgo de imperfecciones tras la pintura o al finalizar la reparación.
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