El pasado tres de mayo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana dictaba una orden ministerial en la que se daban las instrucciones sobre la utilización de mascarillas en los distintos medios de transporte y se fijaban los requisitos para garantizar una movilidad segura. Esta orden hace referencia a los principios definidos por la Organización Mundial de la Salud el pasado 16 de abril, en los que se establece la necesidad de minimizar los riesgos en lugares con alto potencial de contagio como lugares cerrados y lugares públicos donde se produce una gran concentración de personas.
Algunas de las disposiciones recogidas en esta orden son las siguientes:
- Utilización de mascarillas que cubran nariz y boca obligatorio para todos los usuarios del transporte en autobús. Asimismo, será obligatorio para los usuarios de los transportes públicos de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor. Además, los trabajadores de los servicios de transporte que tengan contacto directo con los viajeros deberán ir provistos de mascarillas y tener acceso a soluciones hidroalcohólicas para practicar una higiene de manos frecuente.
- En los transportes públicos en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, podrán desplazarse dos personas por cada fila adicional de asientos respecto de la del conductor, debiendo garantizarse, en todo caso, la distancia máxima posible entre sus ocupantes.
- En el transporte público regular, discrecional y privado complementario de viajeros en autobús, no podrán ser ocupados más de la mitad de los asientos disponibles respecto del máximo permitido. En los autobuses, además, se mantendrá siempre vacía la fila posterior a la butaca ocupada por el conductor.
- En los transportes públicos urbanos y periurbanos con plataformas habilitadas para el transporte de viajeros de pie, se procurará que las personas mantengan entre sí la máxima distancia posible, estableciéndose como referencia la ocupación de la mitad de las plazas sentadas disponibles, y de dos viajeros por cada metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie.