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Aparejos

Objetivo: Una buena base para la aplicación de la pintura de acabado

Los aparejos son pinturas de fondo o de preparación empleados en el repintado de vehículos con un papel relevante en la calidad del acabado final y en la productividad de los procesos de repintado. Se trata de un producto versátil, pudiendo encontrar en el mercado diferentes tipos para adaptarse a las distintas necesidades en cuanto a nivelación superficial, cubrición, lijado, rapidez de secado, etc. Su principal cometido es el de conseguir una superficie lisa y uniforme como base para la aplicación de la pintura de acabado.

Cometidos

Los aparejos son una de las pinturas de preparación o fondo, junto con las masillas e imprimaciones en el repintado de vehículos. Los cometidos que cumplen los aparejos son:

Sellar, aislar y preparar la superficie para la aplicación de la pintura de acabado:

La pintura de acabado no debe aplicarse directamente sobre chapa, masilla de relleno o cataforesis, se debe aplicar sobre imprimaciones o aparejos, o sobre pintura de acabado antigua que lleva la pieza. Por su naturaleza química y sus propiedades de nivelación, el aparejo aísla la pintura de preparación de la de acabado y proporciona la mejor base para conseguir que la pintura de acabado alcance un alto brillo y quede bien estirada.

Nivelar la superficie:

Si bien su capacidad de relleno no es tan elevada como la de una masilla, el aparejo cumple una función de relleno superficial que permite eliminar irregularidades como pequeñas imperfecciones y poros que puedan quedar tras la aplicación y lijado de la masilla o defectos como arañazos superficiales y marcas de lijado. Hay que tener en cuenta que el aparejo no debe aplicarse en capas excesivamente cargadas, ya que puede dar lugar a bajadas de brillo o hervidos por los disolventes retenidos.

Facilitar la cubrición:

La tonalidad del aparejo influye en el color del acabado final obtenido en el caso de colores de baja o media cubrición. En estos colores, la aplicación de un aparejo de tonalidad diferente a la recomendada puede suponer problemas de igualación de color o que se emplee un mayor número de manos de color, lo que conlleva un mayor coste en el repintado.

Proteger frente a la corrosión:

Los productos denominados como “Imprimación – Aparejo” combinan las cualidades de los aparejos con las de las imprimaciones, por lo tanto, a las que se acaban de nombrar de los aparejos se les añaden las de las imprimaciones: protección anticorrosiva (en el caso de sustrato de chapa) y anclaje o promotor de la adherencia.

Clasificación

El aparejo es un producto muy versátil y polivalente, existiendo en el mercado de refinish una amplia gama, pudiendo ser clasificados atendiendo a distintas características.

Los aparejos más empleados actualmente por sus propiedades técnicas y su versatilidad de uso son los denominados “aparejos acrílicos de dos componentes”, de la misma naturaleza que los esmaltes monocapa y los barnices de acabado.

Clasificación según la coloración del aparejo:

El principal cometido de los aparejos es el conseguir una superficie lisa y uniforme como base para la aplicación de la pintura de acabado.

Según su proceso de aplicación y secado:

Según un cometido o características específica:

Existen otras clasificaciones, por ejemplo, al igual que otras pinturas, según el tipo de secado: por evaporación de los disolventes (los aparejos 1K en aerosol), por reacción química (aparejos 2K) y por reacción a la luz ultravioleta; o según el contenido en sólidos, siendo los HS (High Solids, Altos Sólidos) y UHS (Ultra High Solids, Ultra Altos Sólidos) los más empleados hoy en día, desplazando a los de bajo y medio contenido en sólidos (LS y MS).

En colores de baja-media cubrición debe aplicarse un aparejo tintable, coloreado o en el tono de gris adecuado según el código de color de la pintura de acabado, para conseguir el color deseado y facilitar la cubrición, empleando la cantidad apropiada de color.

Recomendaciones para la aplicación de aparejo

A la hora de aplicar el aparejo en los procesos de repintado, se recomienda:

Preparar correctamente la superficie:

como siempre, antes de la aplicación de cualquier pintura, se deberá realizar una exhaustiva limpieza de la superficie y, además, se deberá realizar un lijado previo con la granulometría adecuada para garantizar una buena adherencia, excepto en algunos aparejos con adherencia directa sobre la cataforesis. Este lijado dependerá tanto del sustrato: masilla y contorno, chapa (acero o aluminio), plástico, cataforesis, imprimaciones o pintura antigua; como del tipo de aparejo a aplicar: H/H o lijable, alto espesor, aparejo en spray, etc.

Elegir el aparejo que más convenga según el tipo de reparación:

en función de si se trata de una pieza nueva o reparada y de la necesidad de alguna característica específica (rápido secado, alto poder de relleno, aplicación en plástico flexible, sellador, etc.) se seleccionará el aparejo que mejor se ajuste a nuestras necesidades y se preparará según su ficha técnica. El endurecedor y diluyente se elegirá en función de la temperatura y humedad durante su aplicación y secado y de la extensión de la superficie a aparejar.

Tener en cuenta la tonalidad del aparejo según la pintura de acabado:

en colores de baja-media cubrición debe aplicarse un aparejo tintable, coloreado o en el tono de gris adecuado según el código de color de la pintura de acabado, para conseguir el color deseado y facilitar la cubrición, empleando la cantidad apropiada de color.

Realizar una correcta aplicación del aparejo:

si se requiere una aplicación en zonas restringidas, no a pieza completa, se recomienda aplicar una primera mano fina como agarre y en una extensión mayor a la siguiente mano, que será más cargada que la primera y más cerrada, en menor extensión, para no cubrir con esta 2ª mano los pulverizados de la 1ª, que tras el lijado podrían crear problemas de absorciones o rechupados.

Respetar los tiempos de evaporación y secado:

se deberán seguir las indicaciones de los fabricantes en cuanto a los tiempos mínimos y máximos de evaporación y secado, para evitar posibles defectos como bajadas de brillo, mermas, rechupados, hervidos o problemas de adherencia de la pintura de acabado.

Realizar un correcto lijado del aparejo:

en el caso de aparejos lijables, se recomienda empezar con un lijado de desbaste con P320/360 y, a continuación, realizar el lijado de afinado, con granulometría P400 cuando se vaya a aplicar un acabado monocapa y P500 si es bicapa, incluso P600 y hasta P800 en colores problemáticos (mayor transparencia). Cuando se ha aplicado el aparejo en piezas nuevas o pequeñas reparaciones, no es preciso el lijado de desbaste del aparejo y se realiza directamente el de afinado. Además de lijar correctamente el aparejo, se deberá realizar un lijado y matizado de su contorno y del resto de la superficie sobre la cual se va a aplicar la pintura de acabado.

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