Formación
Certificados de profesionalidad: Finalidad y estructura
la Ley Orgánica 5/2002 de las Cualificaciones y de
la Formación Profesional. En función del grado de
complejidad y responsabilidad de estas unidades de
competencia a cada certificado se le asigna un nivel
de cualificación: 1, 2 ó 3, según los niveles europeos
de cualificación profesional.
La
expedición
de los
certificados
de profesio-
nalidad le
corresponde únicamente
a las
Administraciones competentes, es decir al
Servicio
Público de Empleo Estatal
(SEPE) o, en su caso, a las
Comunidades Autónomas
, y tienen
validez en todo
el territorio nacional
.
Estructura y contenido del certificado de
profesionalidad
Cada uno de los certificados de profesionalidad
incluirá los siguientes apartados:
Identificación del certificado de profesionalidad
Aparecerá reflejada la denominación; Familia
Profesional; Nivel; Cualificación profesional de
Referencia; Relación de Unidades de competencia
que configuran el certificado correspondiente;
Competencia general; Entorno profesional; Duración
de horas de la formación asociada y relación de
Módulos Formativos del Catálogo Modular de
Formación Profesional.
Perfil Profesional del certificado de profesio-
nalidad
Se definirá por la cualificación profesional o en
su caso, por las Unidades de Competencia del
Catálogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales
a las que dé respuesta el certificado.
Formación del certificado
Estará compuesta por el desarrollo de cada uno
de los Módulos formativos asociados a cada Unidad
de competencia. Así mismo incluirá la duración, los
requisitos de espacios, instalaciones y equipamien-
tos, y las prescripciones sobre formadores y alumnos
que garanticen la calidad de la oferta.
Módulos formativos
Se entiende el bloque coherente de formación
asociado a cada una de las unidades de competen-
cia que configuran la cualificación acreditada
mediante el certificado de profesionalidad.
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Nº 62 - Octubre / Diciembre 2014
Cuando hablamos de formación continua o formación permanente estamos
hablando de la puesta al día y/o adquisición de nuevos conocimientos y de nuevas
capacidades, entendiéndose dicha formación como una acción global. El deseo de
aprender es algo inherente en la condición humana, el hecho diferenciador que nos
ocupa es el vínculo que establecemos entre la formación y el empleo. En este sentido,
podemos definir la formación como un proceso sistemático y planificado cuya inten-
ción es la de producir cambios duraderos en los conocimientos, habilidades y actitudes
y que además dispone de un sistema de evaluación para comprobar si se alcan-
zan los objetivos propuestos.
Mª Paz Adiego
