La contribución de Centro Zaragoza a la prevención de lesiones en accidentes de tráfico

13 de marzo de 2018

La actividad de Centro Zaragoza en prevención de lesiones ha ido aumentando en los últimos años, alcanzándose en 2017 un destacado hito con la consolidación de un departamento dedicado específicamente al análisis de lesiones en colisiones de baja intensidad, pero justo es recordar el largo camino recorrido para llegar hasta este punto. El origen de esta actividad tuvo lugar en 1993, cuando se creó un departamento dedicado a la investigación de accidentes de tráfico. El objetivo era claro: investigar en profundidad las causas que daban origen a los accidentes para, a corto plazo, ayudar a esclarecer las responsabilidades en los mismos, pero también, a más largo plazo, contribuir a prevenir que se repitieran esas causas, ayudando con ello a disminuir la cifra de muertos y heridos en nuestras carreteras y ciudades. Ese año habían fallecido en España 6.378 personas en accidentes de tráfico, más de cinco veces la cifra actual. El nivel de precisión alcanzado en el estudio en profundidad de los siniestros, gracias a la aplicación de una metodología científica de análisis,  pronto posicionó a Centro Zaragoza como referente español en la investigación de accidentes de tráfico. Desde esa fecha hemos intervenido en el análisis de más de 2.000 siniestros graves. Con el tiempo, el prestigio alcanzado por Centro Zaragoza también en el ámbito internacional ha hecho que hayamos sido requeridos para investigar accidentes en Andorra, Chile, Chipre, Portugal, Reino Unido y Turquía.

La prevención de lesiones en colisiones por alcance dio un salto cualitativo en el año 2000, cuando entramos a formar parte del IIWPG -International Insurance Whiplash Prevention Group-, grupo internacional de trabajo dedicado a la evaluación de la seguridad de asientos y reposacabezas de vehículos y a la difusión de los resultados obtenidos en los ensayos. Esta acción tuvo un efecto inmediato sobre los constructores de vehículos, que mejoraron el diseño de sus asientos y reposacabezas, pasando a ofrecer unos niveles de seguridad mucho más elevados para los ocupantes. Posteriormente, desde Centro Zaragoza hemos participado en varios proyectos de investigación, como el denominado PRELACE -Investigación en Tecnologías más eficaces para la Prevención del Latigazo Cervical-, con el cual transferimos nuestros conocimientos a la industria española de fabricantes de componentes de automoción.

En 2008 comenzamos a estudiar los programas informáticos de predicción del riesgo de lesión cervical. Las compañías de seguros que operan en España necesitaban realizar con celeridad las correspondientes estimaciones y procurar, en caso necesario, una rápida actuación asistencial para los potenciales lesionados en colisiones por alcance. Ante la falta de soluciones aplicables en nuestro entorno creamos CZ BALS, que a partir del análisis de los daños presentes en los vehículos, mediante un algoritmo desarrollado por la Universidad de Zaragoza, a partir de más de 200 ensayos a baja velocidad, determina la intensidad de la colisión, lo cual permite determinar el riesgo de lesión cervical previsible en los ocupantes.

Durante el año 2014 construimos una pista de impactos a baja velocidad y comenzamos a realizar ensayos controlados de choque, con vehículos instrumentalizados, en los que analizar otras tipologías de accidente más allá de las colisiones por alcance. Los resultados de estos crash test, junto con el desarrollo de una nueva sistemática de trabajo, nos permitieron poner en marcha el servicio de realización de informes que analizan la intensidad de colisión, popularmente conocidos como informes de biomecánica. La intensa actividad desarrollada en 2017 es un reflejo del éxito conseguido por esta metodología de trabajo y la confianza depositada por todas las Entidades que solicitan diariamente nuestros estudios sirve de estímulo al equipo humano de Centro Zaragoza, reforzando nuestro compromiso con el objetivo de contribuir a que el número de muertos y heridos en nuestras carreteras tienda a cero.

Las nuevas formas de movilidad, la aparición de vehículos autónomos y la menor tolerancia que tiene la sociedad a admitir que se produzcan lesionados o fallecidos por accidentes de tráfico son los retos a los que nos vamos a enfrentar en los próximos años. Y allí estaremos todo el equipo de Centro Zaragoza, impulsando nuevos proyectos, como el -observatorio para el seguimiento de la evolución tecnológica del automóvil-, OTEA CZ, y poniendo nuestro granito de arena para conseguir alcanzar las metas propuestas, sin descansar hasta que los accidentes de tráfico sean cosa del pasado.