Educación vial para niños.

11 de abril de 2017

En la actualidad es fácil encontrar recursos de gran utilidad que pueden favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje de contenidos de educación vial, de aplicación tanto dentro como fuera del aula. Estos contenidos pueden ser desarrollados en diferentes entornos y ayudan a educadores y padres a transmitir los fundamentos de seguridad vial más básicos de forma sencilla y divertida.

Cuentos.

Leer un cuento va mucho más allá de entretener a los más pequeños. Se trata, entre otros muchos beneficios de los que ni siquiera es consciente quien cuenta una historia, de estimular el lenguaje, potenciar la imaginación, contribuir a diferenciar lo bueno y lo malo e identificar emociones. A ello hay que sumar los beneficios que aportan los cuentos para crear unos lazos más fuertes entre los niños y el narrador.
La transmisión de valores al relatar un cuento puede dirigirse hacia la educación vial. Resulta muy útil hacer partícipe al pequeño público de las consecuencias que pueden derivarse de actuar de forma incorrecta en la calle, adaptando el relato y la forma de exponer tales consecuencias, evidentemente, a la capacidad comprensiva de los oyentes.

recursos didacticos de seguridad vial
Dedicar un rato de lectura cada día potencia el amor por los libros y es un pilar básico de la educación de un niño, también en el ámbito vial.

 Si quieres que tu hijo sea inteligente, léele cuentos. Si quieres que sea más inteligente, léele más cuentos (Albert Einstein).

Juegos.

Es fácil encontrar en cualquier librería cuentos que colorear o sobre los que adherir pegatinas, o en internet innumerables documentos listos para imprimir que pueden ser recortados o pintados por los más pequeños. Otros documentos, ideados para edades más avanzadas, permiten que el niño señale cuáles son los comportamientos correctos seguidos por quienes aparecen en las viñetas.
Podríamos incluir en la categoría de juegos las visitas que pueden realizarse a los parques infantiles de tráfico que normalmente gestionan los ayuntamientos a través de sus policías municipales. Durante estas visitas guiadas los niños se turnan para hacer de peatones, conducir bicicletas y karts. Estas visitas son percibidas por los niños como una actividad extraordinariamente divertida, a la vez que se refuerzan sus conocimientos cobran conciencia de la importancia de la seguridad vial.
En realidad cualquier elemento puede ser una excusa para pasar tiempo con los más pequeños, que estos desarrollen su imaginación y que comprendan la importancia de conocer y respetar una serie de límites.

recursos didacticos de seguridad vial
Cualquier juego, desde colorear viñetas hasta improvisar un circuito, puede servir para transmitir valores en seguridad vial. Fuente: D.G.T.

El juego es la manera preferida de nuestro cerebro de aprender (Diane Ackerman).

Medios digitales en la educación vial.

Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y padre de tres niños, no se cansa de repetir en su magnífico libro “El cerebro del niño explicado a los padres”, de donde han sido extraídas las citas de los entresacados del presente artículo, que evitar el contacto de los niños menores de seis años con pantallas es la primera estrategia para proteger el desarrollo normal de su atención y el desarrollo de su cerebro. Pese a ello, y aunque probablemente y de acuerdo a lo indicado por Álvaro Bilbao no deberían ser considerados recursos didácticos, también cabe señalar que existen aplicaciones orientadas a la educación vial.
Siempre con moderación y con supervisión de un adulto, el visionado de audiovisuales o la utilización de aplicaciones permite reforzar algunos aspectos relacionados con la seguridad vial. Estos contenidos deberán ser cortos y concretos. Si se toma esta opción, tras ver una película de dibujos animados sobre seguridad vial o contenidos de estas características, el adulto debe incidir en aquellos aspectos más importantes y reforzar las conductas positivas observadas en el vídeo.

El mejor recurso

Los niños adoptan actitudes, comportamientos y hábitos, principalmente, por imitación. Así que podemos invertir todo el tiempo del mundo en actividades de educación vial para los más pequeños, pero si nuestro comportamiento al salir a la calle o al montar en el coche no es el adecuado todo el trabajo previo caerá en saco roto.

No te preocupes si tus hijos no te escuchan… te observan todo el día (Madre Teresa de Calcuta).

Refuerza sus conductas positivas con tu reconocimiento y jamás olvides que eres un ejemplo para tus hijos. El mejor recurso eres tú.